Para Martina y para mi el tiempo siguió transcurriendo como si nada muy importante hubiese pasado entre las dos. Nuestra vida universitaria era completamente normal y nuestra relaciones personales no acusaban ningún tipo de impacto derivado de la experiencia erótica vivida.
Cambiando los roles, nuestro protagonista ejerce cómo todo un terapeuta sexual con una joven psicóloga barcelonesa, usando su herramienta como un gran profesional.
Un bello sueño, un deseo femenino hacia otra mujer expresado con dulzura, anhelo y un aroma de suave erotismo.
Relato de terror y satanismo con algo de erotismo.