La mama de mi amiga se dirigió al ventanal de la sala y lo abrió se dirigió hacia nosotras no sabíamos que iba a pasar entonces ella, me tomo de la mano y me dijo acompáñame, y entramos juntas a la sala de su casa, entonces ella les dijo que les parecía su idea ellos rieron y vieron mi cuerpo de arriba a abajo, ella se puso detrás de mi y empezó a desnudarme, entonces ya desnuda me acostó sobre la mesa de centro
Lola se entrega a tope en el sexo pero no tiene excesiva iniciativa, esta a la expectativa, por lo que la pongo de espaldas a cuatro patas, mientras acaricio su coño, me situó tras ella y se la meto lentamente, hay dos cosas especiales en el coñito de esta linda onubense, lo ajustadito que esta (sobre todo teniendo en cuenta que mi polla es bastante normal) y la temperatura (esta supercalentito y rico) ella comienza a emitir jadeos y grititos nada mas siente que se la tengo clavada hasta los huevos, sus juguitos hacen que mi polla se deslice en su interior de miedo, comienzo a culearla a tope y duro, sacándosela entera y encajándosela hasta las entrañas
La obediencia y sumisión de todas las hembras es absoluta, ya que ante la más mínima desviación la aplicación de correctivos psíquicos y castigos físicos es implacable. Estos se desarrollan en una sala especial, dotada de los más apropiados y sofisticados aparatos, como de potros y sistemas de suspensión, así como de todos los instrumentos necesarios e inimaginables.
De tanto en tanto Marisa introducía su lengua entre los abiertos labios del coño y lamía con profusión aquí y allá. Maite, entre tanto se había colocado a horcajadas encima del pecho de Sole, frotándose su coño con las tetas de mi novia y dejando a veces que le lamiera su exageradamente abierto sexo, mientras se pellizcaba los pezones para mantener su dureza y agarrándose la teta desde abajo se la llevaba a la boca para chupar de su propio pezón.
Decidieron ir a ver una película porno y cuando se dieron cuenta estaban completamente rodeados de chicas. Estaba nervioso. La dejé estar. Me desabrochó los botones del pantalón y me metió la mano dentro de los calzoncillos. Mi polla estaba en todo su esplendor. Ella me la cogió con toda su mano, como quien coge un palo, y con su dedo gordo jugaba con mi glande.
Con toda intención dejas caer tu saliva que resbala fuera de tu boca. Cabeceas sobre mi pene como si fuera cuestión de vida o muerte y no sé si me excita más, la chupada que me estás haciendo o el cuadro de tu cara con los ojos cerrados, la boca forzada para acogerme, el llenarse y vaciarse de tu mejillas al ritmo de las chupadas o el gemido que sale de tu pecho.
Después de diez minutos de comidita de vagina ataque a su clítoris con toda avidez rodeándolo de mi boca, dándole unos besos succionadores que lo hacían crecer una y otra vez, la excitación lo había llevado a un estado ya de color morado pero no abotargado sino muy sensible a mis acometidas, mi mano iba de su ano a separar sus labios para poder darla aún más placer.
No creo que eso le guste pero no puede hacer nada. Renuevo mis caricias y la beso por todo el cuerpo buscando ciertas partes. Un dedo comienza a penetrarla por su mojada vagina y después le sigue otro más. Mientras tanto el dedo pulgar retoma las caricias a su clítoris. Después de unos minutos ya no puede más y tiene otro orgasmo.
No tardamos mas de diez minutos hasta que nos vimos las caras mientras nos corríamos, ella no paraba de jadear y temblar como una hoja, yo empujaba tan fuerte que creía que iba a meterme yo dentro de ella enterito.