Por fin un jueves conocí a Alfonso, estuvimos chateando, obviamente la conversación fue caliente y yo estaba excitadísimo, hasta que nos dimos cuenta de que vivíamos muy cerca y me ordenó vernos…
A todo esto al cabo de 5 minutos se acercaron unos chavales a él y le retaron a jugar a los dardos, su novio era un gran jugador y si había algo que pudiera separarla de ella era precisamente eso, así que aceptó y se fue a jugar dejando a Raquel con algunas de sus amigas.
Mientras me la follaba le decía que imaginara que lo hacíamos en la playa delante de todo el mundo, esto hacia que se excitara bastante y se corriera, y de que manera, cuando esta disfrutando de verdad suele tener orgasmos múltiples.
Luego, poco a poco, las letras de la marca también fueron desapareciendo. Cuando la mitad del bote estaban dentro del intestino de mi chica, los chavales estaban con un empalme inaguantable. Tan inaguantable que Mar la agarró del brazo y la dio un tirón, mientras Tito intentaba taparla la boca para acallar los gritos de placer.