Silvia casi no podía creer que su hermana también hubiera dado ese cambio y estuviese en esa actitud de querer traspasar cualquier frontera para descubrir ese mundo en el que ella había entrado y del que no quería salir.
La rubia hizo caso omiso y el hombre le clavó su gorda polla de una dejándola caer. La rubia volvió a gritar. El hombre más alto hizo señas al de las barbas para que le penetrara por el ano. La rubia al sentir la polla en su agujerito empezó a chillar.
Le gusta que le follen en público y lo busca para satisfacer sus instintos sexuales. Shiori hoy se ha vestido muy, muy putita, una minifalda rosa que apenas cubre su sexo una tanguita rosa también y un top escueto de color blanco. Unas converse rosas terminan la vestimenta.
Lo estoy, pero de otra forma, hace tiempo que deseo, hacer un juego, follarme a una jovencita delante de Amaia y que ella se excite con la situación.
Guay, no piensas que ella puede reaccionar mal
Sus ánimos eran un gran estímulo y ese culito era una delicia, apretaba mi polla con suma presión. Era un gusto rozarse con esas paredes y como poco a poco se iba abriendo al paso de mi polla. Macarena cada vez gemía más alto y subía y bajaba su cuerpo todo aquello que le dejaban sus ataduras.
Una vez firmado el contrato, las dos chicas comentaron todo lo sucedido y lo que estaba por llegar, aprovechando la comodidad de esa limusina y abriendo una botella de champán que tenían a su disposición. El chofer dejó primero a Ángela, que salió del vehículo mostrando una pose de rica, no muy aún
Mordiendo la mano del camarero empezó a gemir fuertemente apretando al tiempo los músculos de su vagina y descubriendo lo que era correrse de la forma más extraña y placentera del mundo. Ángela tuvo uno de los orgasmos más largos y deliciosos de su vida
Pasé mis dedos entre sus labios vaginales recogiendo sus jugos y se los llevé a la boca. Eva chupó con devoción, los lamía con frenesí, con delicadeza, pero con absoluta lujuria.
Ana le chupaba el culo y el coño por detrás con total dedicación. Para ella era una sensación extraña, totalmente novedosa, empezar a chupar esa polla gorda, mientras recibía un intenso placer con una lengua y unos labios en su retaguardia.
Cuando te mojaste y mordiste los labios, mi polla se puso como un trozo de madera. - Pues yo al sentir tu mirada me mojé y los pezones se me pusieron duros como tu polla.
En este capitulo nos centraremos en Marta, la hija melliza de la familia, y abriremos la escena a nuevos personajes que nos pueden dar (o no) mucho juego. Vuestros comentarios marcaran el devenir de los personajes.