Capítulo 2

Al día siguiente era sábado, yo fui a acabar los trabajos que dejamos a medias Bea y yo, intenté evitar no encontrarme con ella, y por suerte para mí no apareció.

Yo terminé los trabajos lo antes posible, y me fui a mi casa, ya que los sábados son mis días libres.

Por la tarde tenía planeado ir al cine con mi novia, estaba en casa de los suegros esperando a que mi novia se arreglara, de repente el móvil empezó a sonar.

No tenía que haberlo cogido, aunque el número estaba oculto ya me imaginaba quien podría ser:

-Diga-dije

-Hola Cariño- la voz era inconfundible, se trataba de Bea.

-Que quieres-conteste.

-Quiero que te presentes en las oficinas dentro de 10 minutos.

-Pero si hoy es mi día libre, no puedo-yo trataba de no gritar, ya que mi novia estaba en el cuarto de baño.

-No querrás que me enfade ? Además, no es para trabajar, solo es que tengo ganas de Follar.

-Ni lo sueñes, si quieres puedes despedirme , pero eso no lo hare.-le dije

-Sabes que estoy viendo? -dice Bea

-No, ni me interesa.- le dije

-Pues te lo diré, estoy viendo un video donde alguien me está comiendo el coño en las oficinas, es increíble la calidad, es el mejor video que he visto, mmmm, no aguanto más, cada vez que lo miro me corro, sabes, ¿esta tu novia? Dile que se ponga que se lo voy a dejar.

-Maldita zorra, me dijiste que me dejarías tranquilo, devuélveme el video-le dije

-Solo te quedan 8 minutos, si no estás aquí le entregaren el video a tu novia, quizás le guste ver cómo me lame el coño su futuro marido- dice Bea mientras cuelga el teléfono.

Me quede pálido, mi vida se estaba complicando, si mi novia llegase a ver el video, no dudaría en dejarme, y yo estoy enamorado de ella.

Rápidamente me levanté y le dije a mi novia que me había salido un asunto de gran importancia en el trabajo y que no podía esperar, a ella no le hizo gracia, pero accedió.

La casa de mis suegros está a poca distancia de las oficinas, por tanto, dándome prisa llegue a tiempo, cuando llegue pude ver a la zorra de Bea esperando en la sala con impaciencia, estaba con un jersey blanco y una minifalda azul, llevaba unas botas con tacón las cuales hacía que pareciese más alta. -Ya estaba a punto de llamar a tu novia-fue lo primero que me dijo.

Yo iba a protestar, pero en cuanto abrí la boca me interrumpió.

-ZZZZZ, no estas aquí para hablar, vamos a la sala de descanso.

Entremos en una pequeña sala donde hay varios sofás, ella cerró la puerta tras de nosotros.

-Por favor, dame el video, no me arruines la vida- Dije con miedo.

Ella me dio una bofetada y me empujo al sofá, donde ya quedé sentado. Bea empezó a desabrocharme el pantalón mientras decía.

-Tu harás todo lo que yo diga,! ¡Entendido!.

Bajo mis pantalones y calzoncillos hasta las rodillas quedando mi pene hacia arriba, ella me lo toco para que se me erectara.

Después cogió y se sentó encima de mí, la guarra no tenía bragas porque note como mi polla se introducía en su coño debajo de la minifalda.

-ohhhhhh,asin-decia Bea mientras se movía.

Ella había quedado sentada encima mío con las piernas cruzadas por mi espalda, yo no me movía, no quería follar con ella, pero no lo podía impedir, ella ya hacia todo el trabajo, mientras me estaba follando, aprovechaba para introducir su lengua en mi boca. Cuando no lo esperaba, me volvió a dar otra bofetada y me dijo:

-¿Quiero un poco de tu colaboración, mueve tu legua dentro de mi boca, o acaso prefieres moverla dentro de mi coño?

Volvió a introducir la lengua en mi boca, esta vez yo también colaboraba sin ganas, ya que solo con pensar de volver a comerle el coño mi cuerpo temblaba.

Ella empezó a volver a moverse hasta k se corrió, yo estaba casi llorando pensando en mi novia, cuando Bea se cansó de estar encima mío, se retiró y se sentó a mi lado, la muy zorra abrió las piernas y se levantó un poco la minifalda y dijo:

-Vale, pues ahora chúpame el coño para que te vayas acostumbrando.

-Pero me dijiste……-solo con su mirada ya comprendí.

Ella estaba sentada con las piernas abiertas en el sofá, me dijo que me pusiera de rodillas en el suelo y empezara, así lo hice.

Me puse de rodillas y le lamí bien todo su coño, yo daba lengüetazos, ella decía que quería notar mi lengua por todo su coño, yo le lamia igual que un gato.

Al final cogió mi cabeza con sus dos manos y apretó fuerte contra su coño, me decía que alargara más la lengua, pero a mí ya me dolía, ella movía su coño y mi cabeza para darse gusto y al final se corrió en mi otra vez.

-Bien, ahora vístete y lárgate-me dijo.

-Me vas a devolver el video- le dije.

-Lo hare cuando este harta de follarte, lárgate ya con tu maldita novia.

Yo casi llorando me fui a mi casa con la polla y la lengua dolorida.

Continúa la serie