Capítulo 1
- El trabajo especial I
- El trabajo especial II
- El trabajo especial III
El trabajo especial I
Mi nombre es Mary, soy abogada tengo 35 años, mis medidas son 90-60-90 y mido 1,65 cm, mis ojos son verdes y mi cabello amarillo, tengo un cuerpo muy bien formado y siempre me mantengo visitando los gimnasios, por lo que estoy en buena forma, mi marido siempre me dice que estoy lo que se llama «Buenísima»…
Mi marido tenia unos negocios y con estos podíamos vivir muy bien, pero en nuestro país las cosas han cambiado mucho y la situación económica se ha ido tornado muy difícil, hasta el punto que los negocios de mi marido ya no reportaban ganancias sino perdidas, pudimos aguantar algunos meses pero cada vez los compromisos adquiridos hacían que fuese mas difícil mantenernos, por lo que llego un momento en el que decidí buscar trabajo, tarea nada fácil ya que como dije antes la situación del país es muy difícil.
Comencé buscando con amigos, preguntando a todas las personas conocidas pero nada, así que después de un mes y luego de estar mas desesperada por nuestra situación, decidí buscar en Internet a ver que conseguía, me dedique durante una semana y no conseguía nada localmente hasta que un día vi un aviso en un bulletin board:
«Se solicita abogada para trabajar en Escritorio Jurídico en España por tres meses, para verificación de contratos y normas de compañías españolas con compañías latinoamericanas, muy buen salario, enviar curriculum con foto a la siguiente dirección de email…»
Esto me pareció interesante y decidí enviarles mi curriculum pero pensando que nada pasaría ya que en el fondo no quería apartarme de mi esposo por nada del mundo.
Mi gran sorpresa fue cuando a los dos días me llego la respuesta del escritorio de abogados español «González y Fernández», ellos me decían que les pareció interesante mi curriculum y que me harían una oferta pero querían preguntarme si estaría dispuesta a trasladarme a Madrid durante ese tiempo, les conteste que si pero que quería conocer las condiciones del trabajo, a lo cual me respondieron lo siguiente:
– Paga mensual 4.000 US$
– Pago por cada documento que revisara de 500 US$
– tendría derecho a un apartamento full amueblado y ellos pagarían todos los gastos como , Electricidad, agua, etc..
– no pagaría impuestos
– Pagarían mi pasaje de ida y vuelta
– Trabajo de un mínimo de 500 documentos
Quede maravillada con la oferta pero no sabia como respondería o que diría mi esposo, cuando esa noche llego a la casa, no tuve mucho que decirle, ya que lo primero que me dijo era que tendríamos que vender el vehículo para pagar deudas…nuestras deudas ya en ese instante llegaban a los casi 100.000 US$ esto hizo que le comentara de inmediato y le dijera que ya había tomado la decisión de aceptar la oferta de trabajo, el se sorprendió pero con resignación me dijo, «amor, no me gusta la idea de que estés viajes sola, pero creo es lo único que nos puede salvar de este aprieto»…esa noche hicimos el amor como nunca, ya que con tantos problemas no teníamos nunca tiempo ni ganas de hacerlo…cada vez era mas difícil estar íntimamente sin pensar en los problemas….
La mañana siguiente fue de alegría ya que veíamos nuestro futuro mejor con este trabajo, así que les respondí que si, que aceptaba y pregunte cuales eran los siguientes pasos. Ellos respondieron con unas simples formas que tenia que llenar dando mas datos míos (peso , estatura, tallas, gustos, enfermedades, etc…) y me propusieron empezar en una semana, esto fue fabuloso y empecé entonces los preparativos….
Me enviaron los pasajes y las instrucciones del viaje, me recibiría en el aeropuerto el chofer «Francisco» del escritorio y me llevaría primero a la casa del Dr. González que era el principal socio de la firma, luego iría a mi apartamento donde podría descansar un rato…estaba emocionada y no veía el momento de comenzar, sin embargo el dejar a mi esposo solo por un tiempo no me alegraba, pero el sacrificio valía la pena por los dos, por nuestro futuro.
Llego el día del viaje, empaque lo suficiente en ropa como para un mes ya que pensé en pedirle a mi marido con el dinero ganado viajase a Madrid a estar conmigo unos días y el entonces podría cargar con algunas de mis cosas para los tres meses, además al estar el apartamento amueblado completamente, seguramente que podría lavar y arreglar mis cosas…no seria un problema…ese día fue triste para los dos pero nos hicimos los duros y continuamos…..la despedida fue dura y mis sentimientos y los de el se reforzaron mas por el solo echo de pensar en separarnos.
El viaje como siempre fue algo agotador y llegue a Madrid después de 8 horas de vuelo, no pude dormir mucho, así que estaba algo cansada, sin embargo a la primera oportunidad que tuve en el aeropuerto me fui a un tocador y me maquille y arregle lo mejor posible (quería causar una buena impresión) me vestí elegantemente para la ocasión, falda de Lino crema hasta un poco mas arriba de la rodilla, blusa de seda blanca suavemente transparente, sostenes de seda también con encajes, medias blancas y zapatos blancos de tacón pero no muy altos, chaqueta crema de fino lino…
Al salir con el equipaje se encontraba un chofer muy bien vestido con un letrero con mi nombre escrito en el, al acercarme el y decirle Francisco? Este se identifico como el chofer del Dr. González, tomo mis maletas y me llevo a un elegante Mercedes Benz ultimo modelo en el cual partimos…
Durante el recorrido el chofer no dejaba de hablar y de mirarme por el espejo retrovisor del carro también me decía que hermosa y bella era yo, a lo cual pensé y eso que estoy cansada y demacrada después del viaje, si me viera cuando me arreglo…de repente me dijo: » Y Dr. porque tan seria? Porque tan serio su vestido? A lo que le respondí » así me visto siempre , me gusta mas esta manera», el chofer me miro por el espejo y comento, «vamos a ver cuanto mas le dura…», en ese momento cuando le iba a preguntar a que se refería me dijo…» a llegamos a la casa del Dr.»
La casa era una tremenda mansión, casi un castillo y se encontraba en las afueras de Madrid, tenia amplios jardines y estaba muy bien cuidada, pude ver jardineros y personas trabajando en el lugar, al llegar a la entrada de la misma, un mayordomo se acerco al carro me abrió la puerta y me invito a pasar al vestíbulo donde me dijo que «el Dr. esta esperándola junto a su socio»
Por dentro la casa no era menos que por fuera, todo estaba lujosamente decorado, pisos de mármol, muebles Luis XV, lamparas Lladro, todo era exquisito, muestra de que el Dr. le gustaba la buena vida y tenia buen gusto…al llegar al vestíbulo me encontré con dos hombres, uno blanco como de unos 55 años un poco regordete como de 1,70 mts, cara ruda, nada elegante en el vestido, el otro, negro, también como de 55 años menos gordo pero de igual estatura, facciones fuertes pero mejor vestido, los dos se voltearon a mi y durante unos segundos no dijeron nada, solo me observaron.
El Dr. rompió el silencio y exclamo «a Que guapa» que buena elección hicimos Abogada Mary» Bienvenida a España….soy el Dr. González y el es mi socio el Dr. Fernández, mucho gusto en tenerla ya por acá, el otro socio solo dijo, «Si, que buena elección hicimos y mucho gusto también» al darme la mano…quede un poco cortada con los comentarios hasta que el Dr. dijo, » venga siéntese aquí» y me indico un sofá donde sentarme…» me invito a quitarme la chaqueta , la tomo de mis manos y creo en ese momento al dársela los dos se quedaron mirando mis pechos, que aunque no se veía mucho por mi blusa, si transparenta un poco la ropa interior…y pregunto, como ha estado el viaje? Que le ha parecido todo? Respondí de lo cansada del viaje pero le dije que el ver Madrid había cambiado lo del cansancio y estaba encantada con lo que veía, también le dije lo hermosa de su casa y le di las gracias por lo del chofer que me envío a buscar, el respondió que todo era un placer y que no me preocupara, inmediatamente me dijo que porque mejor no descansaba ese día y el siguiente en el apartamento y que fuera dos días después a la oficina a empezar el trabajo, le agradecí me levante y me acompaño a la puerta, antes de llegar a la puerta, lo vi mirando con mucha insistencia a mi blusa semi transparente y luego hizo un comentario en voz baja con su socio a lo cual los dos miraron mis piernas.
Los vi a los dos hablando en la puerta al momento de montarme al Mercedes y estaban hablando de algo muy emocionante ya que logre escuchar sus carcajadas fuertes, que de alguna manera me parecieron groseras.
Francisco me llevo por toda Madrid hasta llegar al apartamento en el que viviría estos meses, era un edificio muy lujoso y moderno con muchos detalles de buen gusto, se podía ver que era de clase alta a lo cual me alegre ya que hasta ahora todo era exactamente como lo ofrecieron.
Continuara….