Capítulo 1

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Esta es una historia real con nombres falsos que ocurrió hace un año y medio y aun dura.

Ya hace mucho tiempo que me había fijado en mi prima, una chica castaña, bastante alta y desgarbada, pero con unos pechos grandes algo caídos, pero muy excitantes para mi.

Mis tíos viven en otra ciudad y cuando íbamos a visitarles nos quedábamos en su casa a dormir así que cuando todos estaban dormidos me metía en su cuarto a sobarla, aprovechando que tenía el sueño profundo.

Le acariciaba suavemente los pechos y el culo y aunque una vez me hice una paja cerca de su cara mientras ella dormía, nunca me atreví a ir más allá porque mi prima Conchi esta muy metida en religión y sabía que si se despertaba alguna vez el escándalo sería enorme.

Pero mi oportunidad llego cuando ella vino a terminar la carrera a Madrid, la ciudad donde vivo.

Alquilo un piso con compañeras y claro, como no conocía a nadie en la ciudad, empezamos a vernos más.

Yo, para poder entrar mas en su piso, le comente que me gustaba una de sus compañeras de piso, aunque no era verdad y ella toda ingenua se ofreció a ayudarme (de hecho al final conseguí liarme con la amiga gracias a su ayuda, aunque esa es otra historia. . ).

Gracias a esa treta, conseguí estar mucho tiempo en su piso y verla varias veces mientras se cambiaba de ropa, aprovechándome de que como confiaba en mi no cerraba del todo la puerta y podía verla desnuda por la rendija.

Incluso una nochevieja que fui a buscarla para llevarla a una fiesta, estaba sola y acababa de ducharse cuando llegue, así que me dijo que la esperase en el salón mientras se vestía y pintaba, que aún le quedaba mas de media hora, yo le dije que si y se metió en su cuarto.

Como no había nadie mas en la casa (sus compañeras se habían ido a casa por navidad) pude moverme con tranquilidad.

Fui al balcón pues de otras visitas sabía que la ventana de su cuarto daba a el, y aunque tenia algo cerradas las persianas, pude verla a placer mientras se secaba lentamente con su albornoz, totalmente desnuda y como se vestía con las prendas sexys que se puso para la fiesta.

Pero a pesar de estas migajas, yo estaba muy frustrado, pues ya no me llenaba el verla solamente, yo lo que quería era follarla y de hecho estuve a punto esa nochevieja de entrar en su cuarto de repente mientras se vestía y violarla sin importarme ya nada, de lo excitado que estaba, pero pude contenerme en el último momento.

La oportunidad surgió unos meses después: Mi prima Conchi estaba ya en el último año de la facultad y tuvo que presentar el proyecto de fin de carrera, así que me ofrecí a ayudarla, a lo que ella aceptó, pues estaba agobiadísima con los exámenes del resto de asignaturas.

Al final, se lo hice prácticamente completo, pero copiándolo casi íntegramente del proyecto de un alumno del año anterior que conseguí en su facultad, pues yo quería que la suspendieran, para que tuviese que quedarse en verano en Madrid, sola estudiando y tener mas tiempo para mi.

Pero paso algo que no me esperaba.

Su profesor, indignado, no solo la suspendió, sino que la acuso de copiar ante el departamento de su facultad y le abrieron un expediente para echarla de la carrera.

Ella llego destrozada a casa, donde yo estaba esperándola y me reprocho lo del trabajo, pero yo le pedí que me perdonara, y le dije que no sabia que ese trabajo era de otro y que solo lo use para complementar, y ella tan tonta, me creyó y me perdono, pues como dije, es medio monja.

Pero después empezó a lamentarse, porque la iban a echar de la carrera y no podía decírselo a su padre.

Estaba tan agobiada y confusa que no se dio cuenta de lo que estaba contándome, de que me estaba dando armas para usar contra ella.

Cuando le pregunté a lo que se refería, ella agobiada y entre lágrimas me explico que su padre era muy intransigente y que pegaba a su madre y a ella cuando las cosas no se hacían bien, y que incluso una vez le dio una gran paliza porque la encontró besándose con un noviete en el portal y la tuvo sin salir 2 meses, ese era el motivo por el que cada vez más se había ido metiendo en grupos de religión, porque su padre lo aprobaba.

Así que si se enteraba de que la habían echado de la facultad por copiar, la mataría a palos y tendría que volver al pueblo para siempre.

Su padre nunca había estado de acuerdo a que la niña fuese a estudiar a Madrid y usaría esto para evitar que volviese a ir a ningún sitio.

Yo sabia que su padre, militar, era muy intransigente, pero nunca pude imaginar que fuese así, pues cuando íbamos a verlos todo eran sonrisas y nadie en la familia podíamos sospechar que las maltratasen, lo guardaban en secreto por vergüenza pero vi mi oportunidad y le dije que yo tendría que decírselo a mi tío, que no podía esconderle una información tan grave e importante.

Tendré que decirle que te han echado de la facultad – le dije muy serio-si se entera que yo lo sabia y no se lo dije me la cargare.

Ella empezó a suplicar e incluso se puso de rodillas diciéndome -no se lo digas, por favor, por favor-. No atinaba a decir otra cosa. lloraba a lagrima viva. Al verla allí arrodillada ante mi, tan indefensa me puse a mil y estuve a punto de echarme sobre ella allí mismo.

Pero sabia que no tenia lo suficiente en su contra como para poder violarla sin que lo contase, pues era virgen y le causaría una gran conmoción que la violasen y más aún un familiar.

Lo contaría y yo terminaría en la cárcel, así que decidí ir mas despacio.

La deje seguir suplicando durante un rato y luego hice como que me conmoví un poco y le pregunte -¿Si no lo cuento, que tienes pensado hacer?-

Ella aliviadísima, sonrió y su postura, aun de rodillas, sonriendo y con la cara anegada en lagrimas me excito mas que nada antes, pero me contuve y volví a preguntárselo.

Ella me contesto -No se. . . -Estaba confusa y no podía razonar con claridad. Yo le propuse algo: -Puedes buscarte un trabajo para mantenerte aquí y contarle a tu padre que has terminado la carrera y has encontrado trabajo aquí en Madrid, así no tiene porque enterarse nunca-

Se le ilumino la cara y me abrazo ( note perfectamente sus tetas en mi pecho, de tan excitado que estaba) diciéndome – tienes razón! es la solución!-y empezó a dar saltitos por la habitación.

Yo le ofrecí mi móvil y le dije que le llamase en ese momento diciéndoselo, cuanto antes mejor, le dije, y ella sonrió y me estaba tan agradecida que lo hizo, llamó diciéndoles la mentira.

Yo sabía que una vez le contase eso no podría echarse atras. no podría contarle a su padre que le había mentido deliberadamente. Sería otro clavo en su ataúd.

Cuando terminó de hablar y de fingir alegría con sus padres como si hubiese aprobado de verdad y encontrado trabajo, le solté la bomba: le dije – el plan tiene un problema – ella me miro asustada y yo añadí: -¿Que voy a sacar yo por mantener tu mentira y no decírselo a tus padres?

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