Hola, como están, uno a veces no sabe el porqué, pero pasan cosas que a veces uno no se las espera, así que los voy a poner en contexto, yo soy una persona normal que no destaca del resto, cuento con 45 años, yo no me considero dotado, ya que seguramente muchos tienen mayores medidas, cuento con 20 cm de largo y muchos me superan, pero de lo que sí me siento orgulloso, es de que su grosor es importante, trabajo en un polideportivo donde se dan todo tipo de disciplinas, entre ellas gimnasia artística y su profesora es una chica morena, de pelo largo, liso y con flequillo de 25 años, y que por los años que lleva haciendo la actividad tiene un cuerpo pequeño pero bien torneado, pero sobre todo tiene uno de los mejores culos que e visto en mi vida, redondo y carnoso, que obviamente todos giran para ver.

Con la profe, que la llamaré Miriam, nos conocemos hace más de 2 años, siempre por coincidir en el trabajo, yo la ayudo en todo lo que puedo y cultivamos una buena amistad, no obstante todo tomo otro camino cuando tuvimos que ir en representación del polideportivo a una competencia que se desarrollaba en otra ciudad, nosotros tuvimos que ir en micro y reservar habitaciones en un hotel, ya que íbamos con papelerío y otros elementos para la competencia, en cambio las chicas que competían las llevaban sus padres en sus autos, así que ni bien se terminaba el evento volvían a sus casas, la verdad nos fue bastante bien, trajimos varios primeros lugares y otras posiciones de medallas, por lo que una vez que terminamos con todo, nos fuimos a cenar y a celebrar.

Durante la cena tomamos varias botellas de cerveza, pero como lo estábamos pasando bien decidimos comprar algunas más y seguir en las habitaciones del hotel, decidimos ir a la habitación de Miriam que estaba más despejada de cosas, y ahí charlamos y seguíamos tomando, llegó un momento en el que ya estábamos bastante mareados los dos, y la charla entre broma y broma, derivó en temas sexuales, Miriam me contaba de sus novios, y me decía que a la mayoría les fue infiel, ya que no la podían seguir sexualmente, yo le contaba de mis parejas y todo lo que hacíamos en la cama, entre trago y trago no se muy bien como sucedió, pero a los pocos minutos nos estábamos besando, yo estaba súper caliente y ella lo sabía, su lengua era una víbora en mi boca, la movía en todas las formas posible, mientras nos besábamos acariciaba sus pechos que eran pequeños pero firmes, sus pezones estaban realmente duros, parecían de piedra, así que comencé a sacarle su remera y su sostén para comenzar a chuparlos, eran redondos y coronaban con dos pequeños pezones oscuros, cada una entraba sin dificultad en mi boca y a ella le encantaba, cada vez que chupaba o mordía sus pezones daba profundos suspiros de placer, la recuesto sobre la cama y continuo chupando sus tetas, pero a la vez comienzo a acariciar su concha por encima del pantalón, podía notar lo caliente y húmeda que la tenía, avanzo un poco más y meto mi mano por dentro para tener contacto directo con su suave concha depilada, podía sentir lo mojada que estaba y su clítoris hinchado, no me aguanté así que me levanté, saque su pantalón y su tanga al mismo tiempo, y hundí mi cara en esa hermosa concha para comenzar a chupar, era una delicia el contacto de mi lengua con su suave piel, trataba de llegar a lo mas profundo de ella, para luego detenerme a jugar con su clítoris y así arrancar sus primeros gemidos, ella agarraba mi cabeza y la presionaba contra su concha, yo no paraba de lamer y chupar, cada vez se hacían mas sonoros los gemidos, hasta que en un momento los gemidos pasan a se gruñidos, ella arquea su cuerpo y siento su espesa miel en mi lengua, fue un orgasmo intenso que duró casi un minuto, yo no quería parar de chupar, el interior de su concha se había puesto mucho mas caliente después de su primer orgasmo, y cada contacto con su clítoris hacía que emita un concierto de gemidos, así que yo lo lamía, chupaba y mordía, por lo que no tardo mucho en llegar su segundo orgasmo, que nuevamente llenó mi boca con su espeso jugo, le di un instante para que se recupere y aproveche para sacarme la ropa.

Me recosté a su lado y ella comenzó a besarme muy tiernamente, empezando desde la boca y siguiendo por el cuello, Miriam bajaba besándome hasta llegar a mi pija, la que estaba dura como una roca, ella la agarró con su mano y la sobaba muy despacio y le daba pequeños besos en su cabeza, pasaba su lengua en ella y la metía en su boca, la sacaba solo para decir “que rico” y luego volver a meterla, solo podía meter una parte y al resto la recorría con su lengua, paraba para darle pequeños mordiscos y seguir recorriéndola, cada vez que llegaba a la punta y la metía en su boca era una delicia, no solo la sensación de como lo hacía, sino el ver su hermosa cara intentando meter mi gruesa pija en su boca, la cual la abarcaba casi toda, en el momento que me recorría la pija y se detenía a chupar mis huevos me hacía llegar al cielo, jugaba con su lengua en ellos y luego bajaba un poco mas buscando mi culo, era una sensación increíble y ella lo sabía, así que me pidió que me ponga en cuatro y comenzó a meter su lengua lo mas profundo en mí, la movía en forma circular y después intentaba meterla lo más profundo que podía, era toda una experta, sentía que la pija me quería explotar, así que después de unos minutos me levanté y la acomode a Miriam para empezar a cogerla, ella abrió sus pierna de par en par dejándome una visión inmejorable de su concha, así que apoye la cabeza de mi pija en la entrada de su concha y empecé a presionar, estaba bastante apretada, pero en ningún momento pidió que me detenga, solo daba largos “ahhhh” y suspiros, su concha se amoldó muy bien al grosor de mi pija y comenzó el mete y saca lentamente, ella gemía sin parar, así que mientras la cogía masajeaba suavemente su clítoris con mi pulgar, en un momento Miriam me aprisiona con sus piernas y yo quedó sobre ella, en ese momento me pide que la coja más fuerte, y así lo hice, a los pocos minutos tuvo otro orgasmo increíble, su concha apretaba muchísimo mi pija, y con cada contracción sentía que su interior ardía mas y mas, yo continuaba cogiéndola sin parar y realmente me sentía en la gloria, así que se la saqué y la acomode a Miriam en cuatro y puse mi pija en su entrada, esta vez entro sin dificultad, ver su carnoso culo golpeando contra mí, era un espectáculo hermoso y ambos lo estábamos disfrutando a más no poder, cada tanto ella me miraba por sobre su hombro y me decía “asíii” eso me calentaba aun más y no quería parar, así que empecé a cogerla con todas mis fuerzas y le aviso que estaba por acabar, pero en vez de pedirme que lo haga afuera como yo pensaba, me dice “llenáme la concha de leche amor” eso fue prácticamente una orden para mí, que en ese momento descargué toda mi leche en su interior, yo quería seguir cogiéndola, pero ella se sale, gira y comienza a limpiarme la pija con su lengua, no dejo ni un rastro de leche, fue increíble así que me acosté a su lado y besándola nos quedamos dormidos.

Cuando me despierto a la mañana Miriam estaba acostada a mi lado completamente desnuda, supe que no era un sueño, voy al baño y me vuelvo a acostar a su lado, en ese momento ella se despierta y me da un beso, me dice que le encantó, pero que nadie debía enterarse, obviamente que acordamos que nadie lo sabría, así que comenzamos a besarnos nuevamente, entre besos y beso Miriam me decía que le encantaba mi pija y eso me ponía mas caliente, me la agarra y comienza a sobarla nuevamente, fue algo instantáneo para que me la ponga dura, pero esta vez sin mediar ninguna palabra se abalanzó a devorar mi pija, pasaba su lengua como toda una experta, en todas la direcciones posibles, el placer que me estaba dando era genial, después de varios minutos se sube sobre mi y acomoda mi pija en la entrada de su concha y comienza a bajar muy lentamente, cada centímetro que entraba hacia que Miriam de profundos quejidos de placer, una vez que tuvo hasta el ultimo centímetro adentro comenzó a cabalgarme, ella jugaba con su cintura moviéndola para un lado y otro, subía y bajaba, era delicioso y cada vez se mojaba mas, hasta que en un momento comenzó a estremecerse y a tener un intenso orgasmo, su concha parecía estar echa de fuego, era una verdadera maquina de dar placer, así que la baje y la coloque en cuatro, de un solo golpe le metí mi pija hasta lo mas profundo, ella dio un nuevo quejido de placer, pero esta vez mas sonoro, yo la cogía lo mas profundo que podía y Miriam gemía sin parar, tener su culo en pompa delante de mí era la tentación mas grande de mi vida, así que comencé a masajear su ano con mi pulgar, ella estaba en las nubes, así que comencé a meterlo y ella comenzó a moverse como loca, ahí me di cuenta el placer que le daba tener sus dos hoyos llenos, por lo que saque mi pija y comencé a rozarle la cabeza en la entrada de su culo, Miriam solo giro su cabeza y me pidió que lo haga despacio, no podía creer la suerte que estaba teniendo, así que agarré sus nalgas, las abrí y comencé a chupar su hermoso ano, pasaba mi lengua en todas direcciones y trataba de hundírsela lo mas profundo que podía, era una delicia, así que cuando sentí que estaba bien lubricada apoye la cabeza en su entrada y comencé a presionar muy despacio, sabía que iba a ser una tarea complicada, pero para mí sorpresa Miriam comenzó a hacerse para atrás intentando que mi pija entre en su culo, cosa que pasó instantáneamente, cuando entró la cabeza de mi pija ella dio un quejido de dolor y detuvo su movimiento, era increíble lo dilatado que estaba su ano abrazando mi gruesa pija, luego de unos instantes comenzó nuevamente a hacerse para atrás intentando que entre lo más posible, yo estaba disfrutando como nunca, así que agarré sus caderas y la traje hacia mí para que sienta toda mi pija en el interior de su culo, ella solo daba pequeños quejidos que de a poco pasaron a ser gemidos con cada movimiento, se notaba que tenía experiencia en recibir pijas gruesas en su culo, yo la cogía con toda mi fuerza y ella me pedía que la coja más y más, era la mejor hembra que había cogido en mi vida, al rato de estar cogiéndola le digo que estoy por acabar, y su respuesta fue “llenáme el culo de leche”, prácticamente acabe en el instante dejando gran cantidad de leche en su interior, cuando la saco de su culo su ano estaba súper dilatado, así que abro sus nalgas para ver tan hermoso espectáculo, pero Miriam redobla la apuesta y agarrando sus nalgas con sus manos las abre y me dice “te gusta” mientras comenzaba a salir un hilo de leche de su culo, era increíble lo puta que se ponía en la cama, así que le contesté “ más que gustarme me encanta, quisiera tenerte así muchísimas veces”, entonces se dio vuelta, me beso y me dijo “eso vamos a verlo” y se fue a dar una ducha.

Hoy en día cogemos seguido, y aunque Miriam tenga novios siempre termina en la cama conmigo, está bastante acostumbrada a mi pija y la deslecha cuando lo desea, pudimos sumar otras experiencias a nuestros encuentros sexuales que seguramente más adelante se los contaré, a ella le encantó que escriba este relato y lo publique, y leerá todo lo que comenten.