Series eróticas

Con la primera compañera de trabajo que empezamos a disfrutar

Que hermoso es guardar los mejores momentos ,son únicos. Puede haber otros, pero no igual

Percibí, como mojaba mi cama con mi jugo vaginal. Hazte que ya no puede más, saqué la verga de mi boca con un ruido húmedo y asqueroso.

la hermosa doctora Laura Uriarte de unos 40 años de edad esta sentada en su escritorio junto a su cliente Alejandro Gómez comentándole como a sigue su caso a cual ella es su defensora (ella es una excelente abogada de derecho penal) al lado de su cliente estaba su secretaria Estefanía de unos 31

Por una conversación abierta y un dichoso fan, acabé cogiendo con mi suegra.

Elise se giró, apretó el culo contra mi erección y volvió a rodearme el cuello con los brazos. Esto tensó sus pechos y sus pezones se erizaron. Sin esponja, vertí gel de ducha en mi mano y lo extendí sobre sus pechos. Usando ambas manos trabajé sobre esos globos firmes y en sus pezones.

En este primer relato me presento, describo como se fue dando mis primeros cuernos que tanto le pedí a mi esposa por varios años.

Inicios de como Pedro y María, inician su vida liberal

En esta isla del pacífico tienen ideas muy avanzadas con respecto a la desnudez y la sexualidad, tal como podrán comprobarlo Alessio y Giorgio, dos jóvenes marineros italianos de paso por ella.

Si bien tiene el perfil de una mujer seria y de su hogar, Marcela se convirtió en la musa de mis fantasías eróticas.

Su panty blanca estaba enredada en sus tobillos. Una pequeña y ligera playerita de tirantes azul cielo cubría su dorso, a excepción de su teta derecha, la cual se asomaba por encima de aquella delgadísima tela.

Tras la muerte de su hermana, Clara recibe a Leo en su casa. Juntos deberán esforzarse para adaptarse a una nueva rutina, mientras descubren que una tensión erótica subyace detrás del dolor por la pérdida.

Mis padres charlaban con John en la sala, riendo como si nada. Él me miró, y sus ojos me clavaron al piso. Mis manos apretaron la toalla hasta blanquearme los nudillos. *Quédate quieto, Danielito*, me ordené. Pero ya sabía que ese día había rajado algo en mí, como cuando abres un sobre sin querer.

Una docente de 53 años de buen cuerpo pero con una rutinaria vida matrimonial conoce en una salida con amigas a un stripper de color que le devolverá su plenitud sexual.

En un viaje de vacaciones a mi ciudad, tuve mi primera vez en el sexo con mi hermano.

Mientras nos besábamos me acomodé y con mi mano derecha tomé tu miembro aún erecto y lo acomodé en la entrada de mi sexo y lo introduje. Lentamente empecé a bajar mis caderas al tiempo en que tu pedazo de carne se iba internando en mi interior...

De cómo descubrí el sexo en la preadolescencia, en una época en que no había móviles ni internet, y el sexo sólo era accesible a través de revistas porno y de cintas VHS

Pedro José es un chico más bien tímido, pero eso es solamente en apariencia, ya que consigo mismo es todo un semental; nuestro sujeto compensa la escasez de experiencias sexuales con el autoplacer y toda clase de fantasías ¿Quieres saber más de su vida y de su historia? Continua leyendo.

Éste es el comienzo de como mi esposa, una mujer común y corriente, pasó de ser la santurrona que conocí hace más de 20 años, a transformarse de a poco en una mujer necesitada de sexo.

¿qué hace un veinteañero solo por el bosque? Y más extraño aún ¿Qué hace allí desnudo? El bosque guarda miles de confidencias ¿qué pasaría si los árboles hablaran? Si quieres saber las escenas que tendrán lugar en este espacio a la luz de la luna, continúa leyendo.