Hoy tenia unas ganas locas de carne, de un pene, o lo que fuera que me penetrara desesperadamente, y como no tenía ninguna cita previa, y soy una mujer muy ardiente, me metí en el sex shop casi a la hora del cierre.
Anoche había ido a un boliche a tomar algo, estaba vestida provocativa como siempre, ya que me gusta atraer a los hombres, con una mini muy corta de látex negro, unas votas de charol negras con tacones de aguja bien altos, medias con portaligas rojo también de látex, y una remerita muy ajustada de terciopelo rojo...
Este fin de semana pasado pensaba descansar, salir de paseo con mis hijitos, llevarles al cine, al parque de atracciones, en fin, lo que debe hacer cualquier madre decente, no como yo, que los tengo demasiado abandonados por causa del trabajo. Estoy cansada debido a mi embarazo, en su octavo mes, de mi tercer bebé. No por eso mi jefe me tiene contemplaciones. Dice que ya descansaré tras el parto.
Empecé a recibir algunas comunicaciones un poco más asiduas de lo normal y allí fue cuando se me encendió la lamparita de si esos llamados eran por problema verdaderos o solo para que hablaramos, ya que nuestras charlas poco tenían que ver con los problemas técnicos que yo debía resolver.
Qué hace un chico de 17 años en esta situación: 15hs un sábado?
Resulta que un día Elena, la mujer de José (nuestro amigo de "El lado positivo") buscando algo que se le había perdido, dió "vuelta la casa" y se topó con el vibrador que su marido guardaba celosamente.
Conviví con mi hermana como pareja muchos años.
Aca les cuento lo que me sucedió despues de trabajar una noche.
Al principio fue moviendo muy suavemente el pene dentro de mi vagina, pero después de un rato comenzó a moverse cada vez mas fuerte, hasta que llego a dar unas estacadas como si quisiera destrozarme, me costo pero pude aguantar toda su vitalidad y su empuje.
Después de que mi perro Jack me follara en mi habitación, durante un buen rato del cual yo goce como la perra que soy.
Así comenzó mi historia con Marina, la sensual mujer hermosa con la que se casó con mi padre, que me crió como a un hijo y que me enseño todos los secretos sexo y el placer.
Quiero que sepan que desde que tengo memoria siempre me preste a nuevas experiencias, nunca tuve miedo a probar nada nuevo y resultado de ello es la hermosa vida que llevo ahora.
En una página sobre juguetes sexuales, descubrió que existía un vibrador especial para el punto "G" que por extensión también era utilizado por muchos hombres como estimulador prostático.
La única persona ajena a la familia, pero la trataban como si lo fuera, era Jacinta, una chica que los Aldunate habían sacado de la calle, que hacía las veces de mucama y sólo atendía los fines de semana, cuando había mucho trabajo.
Desde hace tiempo mi hermana menor me fascina, pero nunca pensé en ella como en una mujer hasta que empecé a leer estos relatos, y me di cuenta de que yo no era el único que sentía lo mismo por una de sus hermanas.
Es una mujer muy atractiva, de 35 años muy bien puestos. Su pelo lacio rubio y muy cuidado llega hasta la mitad de su espalda cayendo sobre sus hombros como un manantial dorado, haciendo una cascada peligrosa al momento de rodear sus pechos erectos.
La última parte de la historía dela Tía que bien se podría llamar de otra forma.
El embarazo de su primer hijo, calmo sus ganas de sexo fuera del matrimonio, en verdad su marido le daba lo que quería y aprendió rápido esto de gozar, fallecido el padrino, no le extraño que le dejara el veinte por ciento de sus bienes.
Sigue la fascinación de la adúltera por su amante, quien la va conduciendo gradualmente a admitir cualquier perversión.
Ni palabra de la boca de su primo, entusiasmado le acaricio el culo, a lo cual le contesto que guardara todo exceso para el momento requerido, que bastante flojo había estado, antes de irse le enseño algo de lo mucho aprendido con su padrino, tomaba conciencia de que era una puta y de las buenas.