Aquí otra pequeña historia que sucedió cuando era solo un adolescente una vez salí con unos amigos algún lugar de puerto Vallarta no recuerdo muy bien en fin ahí hicimos una lunada esa ocasión iba con mi prima Angélica,
Me pidió que llegara preguntando por el como si yo fuera un viejo camarada de su juventud. Ta bueno, le dije, a que horas. Después de la comida. Comí de volada y me dirigí a las oficinas que, por cierto, eran muy lujosas.
Así fue como perdí mi inocencia e inicié sexualmente. Este es un relato real de la vida de David, un joven de 19 años de Gran Canaria, donde nos cuenta cómo fue su iniciación y la tormentosa relación que mantuvo con su compañero, Fernando, un maduro de 61 años.
Dios, menudo pedazo de salchicha que se gastaba el muy cabrón, todavía no estaba empalmado de todo y ya tenía una verga mucho más grande y gorda que la mía. Empecé a acariciarla, pudiendo comprobar lo suave y caliente que la tenía. La descapullé y acaricié con mucho mimo a la vez que con la otra mano le iba acariciando los huevos.
En los ojos de ese muchacho pude ver su agrado sobre mi figura, me sonreí esa noche cuando me desnude frente al espejo, algo en mí había despertado, mis medidas a los veintisiete años dicen que soy hermosa, 1,70 de altura, morocha, tez morena, senos normales.
Javier hace que su esclavo se someta a una gran humillación ante Su amigo Fabio, como compensación por haberlo lastimado...
El esclavo de Javier es sometido a una humillación por parte de los "Superiores" amigos del Amo. El esclavo se venga y eso dará origen a su primer castigo.
Bollock abrió los ojos y la siguió con la mirada, ese día Montoya le parecía más una modelo que una oficial de policía. Admiro sus largas piernas y sus caderas fuertes, su larga cabellera negra y ondulada, su piel morena y sus ojos negros.
Ya les he comentado anteriormente que desde que mi prima volvió a ser mi amante y a pesar de estar casada, ella trabaja conmigo y seguimos teniendo sexo, ahora les platicare de su primer día de trabajo en mis oficinas.
Iban a llegar las navidades y una tarde de sábado, mi padre y mi hermana salieron a hacer algunas compras. Yo me quedé en casa con mi madre. Recuerdo que los despedimos en la puerta y cuando ella la cerró, se volvió hacia mi.