Chantaje salvaje
De vez en cuando lo visitaban unos amigotes, todos de su misma edad, y se dedicaban a ver fotografías que Manuel hizo alguna vez, de mujeres desnudas
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Por fin pude disfrutar con mi vecina
Yo no dudaba que muy pronto se la devolvería y es que las mujeres maduras me encantan y me vuelven loco, las veo por la calle y me entran unas ganas locas de besarlas a todas.
Iniciación a la sumisión II
Entraba y salía de su vagina ese enorme objeto, perecía mentira que entrase cosa tan grande en su interior. Comencé a acariciarme de pura excitación por lo que estaba viendo.
Educación real de una esclava III
Cuando consideré que ya estaban bastante duros, subí la bandeja y coloque las pinzas, que colgaban de las cadenitas, una en cada pezón.
El cambio de marchas automático II
Se quedó inmóvil con mi picha dentro y me ordenó que no me moviera, ella si en cambio con los músculos interiores de su vagina ordeñaba mi miembro, era tremendo no movía un ápice su cadera.
La feria de los taxistas
No tengo una cifra estadística objetiva, pero en mi experiencia personal, el 90% de los taxistas están dispuestos a coger con otros hombres...
Mis dulces nietos
Soy de ascendencia y condición agrícola. Nací y me crié en una masía catalana perdida en las montañas del Pirineo.
La bella Susana y el italiano Petiso
De cómo la bella Susana aprendió a no abusar de la hospitalidad de su suegro, ese Italiano Petiso.
Madre puta IV
Un hijo arregla todo para seguir viendo como se lo monta su ninfómana madre, esta vez con un mecánico.
Nunca pensé que pudiera ocurrirme
Mientas hacía esto, él insistía en besarme la boca y el cuello, en tanto que continuaba esforzándome por apartarme de él, cuando de pronto entre mi agitación y forcejeo, pude ver apenas por el rabillo del ojo