Yo le aseguré a mi madre que no creía poder cumplir con mi hermana, pero ella lo dio por bueno asegurándome que así aguantaría mas; que no tenía importancia, pues estaba en plena forma y mi edad lo aguanta todo.
Pidieron una foto en el aviso, así que les envié una muy buena, donde estoy desnudo de pie, las manos en la cintura con una gran erección, que una hermosa rubia sostiene con ambas manos, de rodillas frente a mí, me sonríe con labios húmedos y es muy obvio que va a meterse el enorme aparato en la boquita.
Son las 12 de la noche y, subiendo en el ascensor pienso que, seguramente te encontraré ya dormida. Pero es igual. Pienso en como despertarte de forma que despertar e iniciar una noche de pasión sean una misma cosa.
Ansioso esperaba mi cambio y la llave del cuarto, cuando de pronto la puerta del elevador se abrió. El ruido del elevador llamó mi atención y entonces vi a aquella pareja salir.
Por alguna razón decidimos ir a acampar a en Francia un feriado. Dios sabe porqué, pues podíamos haber ha ido a cualquier parte del mundo, pero no, sería Francia.
Después de mi primera experiencia con un transexual, volví a tener una segunda mucho más fuerte y que respondía a la más grande fantasía sexual que un heterosexual puede tener: follar con una mujer y un transexual.
Al poco rato volví a notar como volvía a meter su mano por dentro de mi slip, acariciándome de nuevo mi culito. Esta vez no dije ni hice nada, solo quedé atento notando como me acariciaba e iba bajándome el slip por detrás, dejándome el culo al aire.
Solo recuerdo que siempre me han gustado los hombres, y la verdad creo que soy muy quisquilloso, ya que siempre me han gustado los que tiene buen cuerpo.
Un chico pasivo de 19 años es dominado y seducido por su joven vecino de sólo 16 años y le da unas cogidas que lo hacen soñar el mismo paraíso.
Allí me di cuenta de que en este mundo profundamente erotizado una mujer es poco más que un cuerpo; y ni siquiera un cuerpo completo, sino sólo algunas partes muy concretas de su anatomía.