La amistad con una mujer madura con la que nunca tuvo sexo el protagonista, concluye con un romance con la hija de ésta.
Un encuentro imprevisto, dentro de un baño público en un centro comercial de la ciudad.
Una enfermera alocada da un masaje a un paciente para calmarle el dolor y ella le pide a cambio que le diga las sucias vulgaridades.
Lo primero que pense cuando lo vi fue: “qué bueno que estás papacito rico”- creo que hasta llegué a expresarlo con la mirada cuando se presentó...
No tardamos mas de diez minutos hasta que nos vimos las caras mientras nos corríamos, ella no paraba de jadear y temblar como una hoja, yo empujaba tan fuerte que creía que iba a meterme yo dentro de ella enterito.
Ella fue mí adorada compañera y esposa por casi 16 años. Estos relatos son verídicos de nuestra vida junta. El erotismo de nuestros momentos de amor y sexo que aún no puedo olvidar.
Última entrega de esta pequeña serie de confesiones, videos y sexo con Gabriel.
Siempre había deseado ir a una playa nudista, pero nunca me había atrevido porque ningún amigo o amiga quería venir. Así que un sábado, prontito por la mañana, decidí ir yo solo.
Poco a poco, seguía el camino indicado por Gabriel
Un joven relata un encuentro con una apetecible hembra deseosa de ser tratada al antojo de su hombre.