Desayunamos tranquilos, y al igual que el día anterior, dejamos a Raquel en su trabajo, indicándole Rosa a Ji-woo, el camino a seguir, comprobando lo buena conductora que era Ji-woo, no tardando nada en llegar a su casa, quedándome de piedra al ver donde vivían… Así terminó el último capítulo…
Noe con cuidado puso su coño en mi boca a la vez que cogiendo con fuerza a Celia del pelo, se morreo con ella, no soltándola, hasta que sintió como me corría, que la llevó a correrse con fuerza en mi boca. -Celia. - ¿Puedo correrme SEÑOR? Así terminó el último capítulo…
Cómo continuaron mis vacaciones familiares.
Después de eso clavo su mirada en mis pechos de nuevo y sonriendo metió la hoja de la navaja por el canal de mis pechos dejando la parte del filo contra la tela, haciendo un movimiento fuerte corto mi sujetador por en medio. Mis pechos dieron un pequeño rebote haciendo que las copas del sujetador ca
— Cielo Riveros, si no te has dado cuenta, tengo la erección más grande que he tenido en muchos años y es gracias a ti y te lo agradezco, ha pasado mucho tiempo desde que se me ponía así y muchos más años desde que alguien me hiciera sentir bien y creo que tu podrías hacer ese último trabajito para
Me anime a tomar con mi mano derecha un miembro duro y venoso, casi de color negro oscuro y con hartos pelos que me amenazaba cerca de mi cara, lo toque y lo sentí caliente y en su cabeza algo brilloso lo que me dio más curiosidad y lo dirigí hacia mi boca que apenas pude abrir porque había un brazo
Empecé a llorar nerviosamente, los hombres me rodearon sin posibilidad de poder escapar. El viejo hace señas para que los otros dos trabajadores se alejen un poco, y yo pueda calmarme
Entonces el desgraciado me sorprendió con su siguiente orden: “¡Saca la verga de tu Papá y mámasela!”; no supe cómo reaccionar, me le quedé inmóvil,
-Mmm…aaahhh…aaahh….-se quedó tirada boca abajó, alzando un poco la cola con su mano entre las piernas, la bombacha por las rodillas, masturbándose por primera vez. Lo hacía mirando una foto de una chica con un pene en el ano y otro en la boca. Sus deditos acariciaban su clítoris, y sentía que estaba
“AHHHHHH UYYYYY AHHHHH UYYYY MMMM UYYYY AHHHHH” Fueron los gemidos de Cielo Riveros y ahora el vejete escuchaba claro como la mujer disfrutaba de chupada de tetas que el le estaba dando …