No me ve los ojos por las gafas de sol, pero veo que me recorre con los suyos insistentemente. Intento parecer natural, y sin variar de postura le digo, claro!, ofreciéndole el bote de aceite.
En el patio me puse a jugar con Nico, sabía que teníamos solo unas horas para pasarlo juntos, así que lo llevé adentro de la casa, por mí lo hubiera hecho en el jardín, pero temía que alguien nos viera desde alguna casa vecina.
En cinco minutos estaba desnudo y en la ducha. Me besaba como desesperado, me decía que lo del micro le había encantado y que quería probar qué mas sabía hacer.
Al salir del baño , nos sentamos en el living a escuchar música, cuando Mario y Carla aparecieron, la cara de Carla era un muestrario de ganas de seguir (creo igual que yo), Carlos la acerco a que lo mamara y fue la primera vez que vi como una puta (como YO), chupaba el falo, el mismo que hacia minutos había mamado con tanto placer.
Parada como estaba levante la parte delantera de mi falda, dejándole ver mi chochito y el cayo de rodillas ante mi, lamiéndome la chucha mientras con sus dos grandes manos agarraba mis nalgas.
Cuando siento de nuevo la mitad del glande adentro pego, de golpe, un empujón hacia atrás y un dolor desgarrador me deja inmóvil. Tardo unos segundos en recuperarme del dolor y de mil luces de colores que inundaron mi cerebro fugazmente. Siento que la cabeza esta toda adentro. No se si palpitan mis músculos del ano o la verga que acaba de llevarse mi última virginidad... pero siento como algo pulsa dentro mío.
No lo podía creer las imágenes se hacían nudo en mi cabeza, recordaba una joven de 17 años con sus hermanas riendo como cualquiera a su edad mientras que observaba a una mujer las mas de las veces deprimida mamándole el miembro a su caballo, totalmente feliz y resuelta casi como si tuviera otra vez 17.
En las mañanas lo primero que hacia era ir a mi cuarto y acostarse a mi lado para manosearla por completo, pero no quería que la penetrara creo que por la memoria de mi padre o algo parecido, lo que me tenía como loco pues solo me permitía chupar sus tetas, besar su cuello y puntear su culo.
Continuamos besándonos con lujuria, entonces ella se enderezo y que empieza otra vez a subir y a bajar de mi pene, yo de nuevo le toque y acaricié sus senos, los cuales saltaban y se veían bien bonitos, cuando todo su cuerpo otra vez empezó a estremecerse y es que estaba empezando a tener otro orgasmo
No tuve que repetirlo, ella se abalanzó sobre mi vagina y metió su lengua en ella y yo no hice mas que gozar del momento, Berenice me besaba los senos mientras su hermana me cogía, Vianey metió uno de sus dedos en mi sexo mientras me mamaba y eso me puso de a mil, sentía que me desmayaba de tanto placer pero me dediqué a disfrutar del momento.