Aprovechamos que se corrigió el error del capítulo 5, ahora presentamos el 7, María tiene su segundo encuentro con Jorge, ahora ya no es amor, solo sexo, y aparecen en escena mas personajes listos a compartir su placer.
-Nacho. -Lo siento Raúl, yo no tengo dinero, me lo tienen muy controlado. -Jajajaja, no es dinero, quiero follarme a tu abuela. Se quedó paralizado y blanco, pero más paralizado me quedé yo cuando consiguió responder… -Nacho. -Ufffff, no conoces a mi abuela, pero si te da igual…
Esta es una historia alternativa donde Catalina no murió. Catalina regresa a vivir con su madre albeiro deja a doña hilda y con albeiro ellos tienen una hija llamada laura lo duro es que albeiro acepto que catalina viviera con ellos bajos sus condiciones pero el es un hombre muy estricto
Llegué al trabajo y al entrar con esa blusita semitransparente y la minifalda la gente que estaba en la recepción, empleados y visitantes se quedaron mudos dejándome pasar, admirando a esa chaparrita piernuda que dejaba ver descaradamente sus pezones erectos a través de la blusa...
En el relato anterior les dije lo que me contó de mi esposa un excompañero de trabajo. Y como reacciono mi esposa cuando le dije.
Prólogo: “Sobre los deseos y las libertades” Las historias que siguen están impregnadas de verdad, aunque los nombres, los rostros y los lugares se hayan transformado en un juego de sombras para proteger lo que debe mantenerse en la penumbra. Porque los cuerpos que se entrelazan en estas páginas no
Mientras esperaba solo en casa de nuestro amigo Ángel sentí ganas de ir al baño, así que fui, entré, oriné y mientras me lavaba las manos vi el cancel de la regadera entreabierto y colgada en la llave estaba una tanga de su mamá.
Nos metimos al baño, cerramos la puerta, traíamos el pants escolar así que eso facilitaba, me bajé el pantalón y el boxer, él hizo lo mismo y no pude evitar mirar, me llamaba mucho la atención el contraste en cuanto al vello, ver mi pubis aún lampiño y el suyo lleno de vello oscuro y largo…
El futbol y en especial mi equipo de platense es mi pasión, por él he conseguido las mejores y las peores cosas de mi vida. Por ejemplo, en mis visitas al estadio conocí a la otra pasión de mi vida, mi esposa Luciana, que a pesar de que no le gusta al futbol me supo robar el corazón.
A veces, el deseo no llega como un relámpago, ni como una explosión desbordada. A veces es una semilla pequeña, silenciosa, que se incrusta en la grieta más diminuta de la rutina.