En un reconto de mi vida a fines de ese verano, junto con mis nuevas amigas, no pude dejar de recordar la metamorfosis producida en mi manera de ser hasta llegar, a hoy pasaron tres años, la fiesta donde conocí al autor (Esteban) de esta nueva persona, que mantiene su cuerpo sensual, bien armado, con senos bien manejados con caricias propias y extrañas, con esas ganas de sexo, ahora imparables, un hijo concebido en una orgía organizada por mi marido, disfrutando a pleno de las relaciones dignas de una puta como soy.
Déjenme me describo, soy un chavo de universidad, estudio derecho, soy delgado ya que me gusta practicar deportes, mido 1.70 de altura, soy moreno y fogoso hasta más no poder y tengo 24 casi cumplo los 25, lo que les voy a relatar a continuación sucedió cuando yo tenía 20 años con una sobrinita
Muy excitado con un cock ring. acudo al bar donde descubrí otra opción sexual reencontrándome con x, el protagonista de mi primer relato.
Antes de comenzar a relatar el difícil y sacrificado camino hacia la santidad de Sor Angustias de la Palma, me detendré en referir a mis lectores la magna obra educativa que desde hace quinientos años viene desarrollando la orden de las Carmelitas Lacerantes de Las Llagas de Jesús.
El viejo, nada más verme ya me reconoció, esbozando una socarrona sonrisa mostraba sin inmutarse, orgulloso aquella enorme e hinchada verga que poseía.
Nunca se acaba de conocer a las personas. Este jefe apenas empieza a descubrir a su empleada cuando ella se pone a bailar.
Tres chicas, una camara y ganas de improvisar...
Si te gustan las historias de hembras casadas y calientes, creo que mis puterías te encantarán.
¿Se puede tener mejor regalo que cinco chicas maravillosas, dispuestas a dejarte seco?
Desde jovencito, cuando se produjo el despertar sexual en mi cuerpo, tenía la idea de que unas bragas usadas me darían a conocer algo de esa parte del cuerpo femenino que resultaba tan prohibida como apetecible y atrayente.