Por fin! después de tanto tiempo…
Les comento que la historia que les voy a relatar es real, cambiaré los nombres por respeto a la otra persona.
Me llamo Marcelo, tengo 32 años, y soy muy nuevo en todo esto de las paginas de relatos, a decir verdad la soledad y mi curiosidad me llevaron a ingresar a esta pagina, desde hace 5 meses.
Soy de la provincia de Buenos Aires, mido 1.83, rubio-castaño, ojos marrones, un tipo común, y aunque no lo crean no he tenido sexo desde los 29, dado que me han sucedido un par de hechos que me llevaron ha aislarme de la sociedad (depresión que le dicen…) y recluirme en mi casa, por lo tanto no he tenido relaciones intimas durante los últimos tres años, antes era un tiro al aire, pero ojo siempre que estaba sin pareja, dado que soy fiel y me enamoro enseguida, en una oportunidad llegue a salir con dos maduritas a la vez (una de ellas casada y la otra en pareja), pero eso es otra historia.
Les cuento que siempre me atrajeron las mujeres mayores, tienen ese no se que, desde hace 2 años comencé a chatear con el fin de encontrar a la mujer de mi sueños (de cualquier edad), pero también con el fin de encontrar algo más Light, dado mi abstinencia, entienden? .
Era un día común , frente a mi computadora, buscando información como suelo hacer, y chateando, en eso me llamo la atención un nick y comenzamos una bella conversación, me contó que se llamaba Patricia, (separada por segunda vez), 47 años, un hijo, y comenzando una nueva relación, que lleva 3 meses, y todas esas cosas que se cuentan en un chat, conversamos durante tres días seguido, ese día (el 3ero) me envió su foto, y la verdad pude apreciar una bella mujer, muy atractiva, morocha, ojos verdes, de contextura mediana, con una piernas firmes y dos hermosos pechos, yo tuve miedo a enviarle la mía (pensé que esa mujer nunca me daría bola, es muy linda sinceramente lo digo), pero a ella también le agrado mi foto (creo?? así me lo dijo, luego pude comprobar que no fue así, solo que le gusto mi forma de tratarla), así que arreglamos para conocernos personalmente (dado que ella tiene mas experiencia en el chat y se ha hecho de muchos amigos / as por este medio), previa charla telefónica, un sábado en su casa.
Durante el viaje no deje pensar en todo lo que me gustaría hacerle, pero también tenia miedo a que no me funcione debido a mi abstinencia. Bueno se las hago corta.
Ni bien entre no deje de admirarla, era más linda personalmente, con mis ojos no deje de recorrer sus pechos, que se traslucían a través de su blusa blanca, al darse vuelta pude comprobar su hermosa cola, durita y firme (dado que va a un gimnasio), ella me comento que soy más lindo personalmente, estuvimos conversando durante 2 horas, hasta que fuimos a preparar la cena, y comenzó un juego de seducción, (eso creía yo, pero ella me condujo a esa situación) nos rozábamos sin querer, hasta que en un momento tome la iniciativa y me anime a tomarla por la cintura y le di un beso muy suave al principio, y de a poco mi lengua abrió sus labios, sentí su boca húmeda en la mía, eso me excito, y a ella también, besa muy bien, en cada beso mis manos comenzaron a recorrer su cuerpo, apretando su colita, mientras ella apretaba la mía.
Tenia unas ganas locas de que su boca se tragara mi pene, así que sin quitarme la ropa la apoye en la mesada y comencé a desvestirla lentamente, estaba caliente, empecé a recorrer todo su cuerpo con mi lengua, hasta llegar a su almejita la cual estaba mojada, sus jugos resbalaron en mis labios, al mirarla vi como se retorcía de placer, le encantó sentir mi lengua en su almejita, con mi otra mano comencé a introducir un dedo en su cola, eso la volvió loca y empezó tocar sus pechos, pude ver como sus pezones estaban duritos, que excitante, hasta que no aguanto más y me acabo en la boca.
Luego, ya desnudos, ella me llevo a un sillón y me sentó, ya a esta altura tenia la pija dura (atrás había quedado mi temor), paso sus piernas sobre mi cuerpo y comenzó a cabalgarme con un ritmo suave y luego mas fuerte, era increíble, como gozábamos, hasta que no pude contenerme más y le avise que acababa y acabe como un bestia, en ese instante ella volvió a acabar.
Bueno, así transcurrió todo el domingo, lo hicimos por todos los lugares de la casa.
Le agradezco a Patricia toda su comprensión y lo que hizo por mí ese fin de semana, ahora estoy dispuesto a aprovechar todas las ocasiones que se me presenten, espero que esta experiencia se vuelva a repetir, con ella o con cualquier otra mujer que solo desee disfrutar de la vida y de un poco de sexo.