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Sandra, detective privado III

Me disponía a realizar mi otra parte del plan, tenía la información proporcionada por Laura, así que al día siguiente lunes desde mi oficina le mande la cinta por mensajero tal como la había prometido y tantee en mi ordenador datos para realizar mis planes.

Su nombre era Eva, era secretaria del marido de Laura, morena, esbelta, sexy, metro setenta aprox., 52 kilos. Vivía en un chalet a las afueras de la ciudad, la dirección coincidía con la casa que yo había visitado hace dos noches y donde obtuve la grabación. Un verdadero bombón. El flechazo entre ella y Laura se produjo una vez que fue a la oficina de su marido y la vio, con solo mirarse a los ojos las dos supieron que se gustaban y empezaron una relación que ya duraba tres meses.

El marido de Laura no sospechaba nada y por mi parte tal como había prometido a Laura tampoco lo iba a saber…pero me merecía un premio por mi silencio…así que…

Me fui a una tienda de moda que Laura me había recomendado, allí me hice con una combinación de braguitas, ligeros y sujetador de color rojo tremendamente sexy y caro!!!.

Después me compré una blusa color crema y traje de chaqueta y falda azul oscuro, zapatos a juego, parecía una verdadera ejecutiva!!!.finalmente fui a otra peluquería recomendada por Laura donde me hicieron un peinado realmente fantástico. Resta decir que todos los gastos corrían a cuenta de Laura, era otra de las condiciones por mi silencio.

Llame a la oficina del marido de Laura, sabia positivamente que él no estaba, seguía de viaje… pero mi intención era hablar con Eva.

Lo siento… pero el Señor Peralta se encuentra de viaje de negocios y no volverá hasta el viernes…si quiere le concierto una cita..- Me dijo Eva con una voz que ya me provocaba cierta excitación.

El caso- le respondí- es que tengo una documentación importante que entregarle, si no le importa se la daré a usted..

De acuerdo….venga por aquí cuando quiera, nuestro horario es de 8 a 14 horas y de 16 a 22 horas.

¡Vaya!, ¿no le importaría esperarme hasta las 22,30?, tengo una reunión y no podría ir hasta esa hora…

La estaba intentando llevar a mi terreno

– De acuerdo, pero por favor no se retrase.

Perfecto¡¡¡, mi plan iba viento en popa…repasando. Según la información de Laura, la lencería roja fascinaba a Eva y yo la llevaba, le gustaban las mujeres emprendedoras y ejecutivas y asumí ese papel, me puse un perfume que sabía le iba a gustar…y la tendría sola en su oficina a partir de las 22,30..como ya habréis podido imaginar mi intención no era otra que tirarme a la imponente Eva, pero quería hacerlo mediante la seducción y no mediante el chantaje como hice con Laura…había descubierto en mí una faceta lésbica que no conocía pero que empezaba a fascinarme.

Eran las 22,20, la gente había salido del edificio de 12 plantas donde se ubicaba la oficina del señor Peralta y donde me esperaba Eva. Después de que el portero confirmara mi cita cogí el ascensor hasta la séptima planta. Mientras subía notaba como ya me excitaba solo la idea de intentar seducir a Eva, tenía a mi favor que conocía su tendencia lésbica y sus gustos…pero ella no sabía quién era yo…notaba como entrepierna ya se calentaba solo de pensarlo.

Quinta, sexta y séptima. Salí del ascensor, la sala estaba con poca luz ya que la gente se había ido…al final se veía una oficina acristalada iluminada y dentro estaba Eva, llevaba el pelo recogido, traje gris de falda y chaqueta, unas curvas de impresión y un perfume que disparaba los sentidos.

Hola, soy Sandra, había quedado con la Stra. Eva para entregarle unos papeles para su jefe, el señor Peralta.

Si, pase por favor, soy yo, estaba esperándola.

Note como me miraba, sorprendida, ya que seguramente no esperaba ver a una mujer joven, elegante, maquillada.

Son unos informes de mi agencia que estaba esperando el señor Peralta,(cosa que era cierta, ya que eran los informes de la investigación). Van en sobre cerrado y lacrado tal como el señor Peralta solicito.

Aja, muy bien… gracias.

La note turbada, sin duda era por el perfume…sabía que era su favorito…

Perdone, Eva, sabría un sitio cercano y tranquilo para hospedarme…llevo todo el día sin parar y no me apetece mucho follón… además mañana salgo de viaje y quiero pegarme una buena ducha y descansar…

Pues cerca de aquí hay un buen hotel…si quiere el acompaño, está justo a la vuelta.

Bien, de acuerdo.

Bajamos a la calle, giramos la esquina y fuimos al hotel, procure en todo momento comportarme como una mujer segura…pero sexy a la vez…y ella lo notaba. Justo cuando íbamos a despedirnos en la recepción del hotel…le dije:

Porque no se queda un ratito, le invito a cenar….no me gusta cenar sola…

Eva dudo unos instantes… estaba confusa…por una parte era una invitación natural a cenar… pero por otra su atracción hacia mí se le hacía patente..

De acuerdo. Muchas gracias…acepto.

Bien, subamos primero a la habitación…me ducho y bajamos al restaurante.

Ok.

Estaba totalmente en mi terreno, subimos a la habitación….nada más entrar…me despoje de la chaqueta , la blusa y la falda… de la forma más natural. Eva me miraba de reojo… cuando vio mi lencería no tuvo más remedio que hablar.

Oh, es precioso el conjunto que lleva… muy sexy… seguramente volverá loco a los hombres.

Y también a algunas mujeres¡¡ …agregue.

Me acerque a ella, que estaba de pie junto a la cama…estaba nerviosa… me puse frente a ella y tocándole el muslo derecho y subiendo con mi mano su falda gris llegue hasta su cadera.

Te gustaría probártelo??…le dije

Siii-, contesto débilmente-

Me acerque a ella y la bese, tiernamente, penetrando bien mi lengua en su boca, saboreando sus carnosos labios, mientras mis manos rodeaban sus nalgas por debajo de la falda y hacían hueco entre sus braguitas. Ella también empezó a acariciar mi espalda con sus dedos, subiendo suavemente por mi columna buscando el broche de mi sujetador el cual soltó habilidosamente. Seguí besándola por el cuello, saboreando su piel como si fuera un helado, abrí la cremallera de su falda y la deje caer, después comencé a besarla y a lamerla mientras desabrochaba su blusa, entre los pechos y bajando por su tripita, su ombligo…mmmmmm, la tumbe en la cama, deje sus pechos en libertad para empezar a saborearlos, rozando sus pezones erectos los cuales devore como si fueran caramelos y de vez en cuando mordiéndolos lo cual le producía una excitación especial que la obligaba a arquearse de placer.

Mientras devoraba sus tetas mi mano izquierda estaba por encima de sus braguitas, notando esa matita de pelo negro y una humedad producida sin duda por su flujo…agarre las bragas y tire de ellas metiéndoselas en su raja, sus labios asomaban a través de la tela, esto la excito mucho, comencé a estirar y a aflojar y en cada atacada sus pechos se movían obligándome a buscar sus pezones una y otra vez…

aahhh, siiii, me gusta….sigue cielo…..

Esto gemidos me ponían a cien así que cada vez tiraba más y la tela penetraba más en su raja, ella encogía las piernas y no paraba de moverse….yo notaba como me estaba corriendo solo de la excitación que me provocaba ver a tal hermosa mujer gozar de esa manera.

De repente Eva tomo la iniciativa, con gran energía se puso encima mío y empezó a comerme enterita, cuello, orejas…bajando hacia mis pechos los cuales masajeo a la vez que los devoraba alternativamente, habilidosamente me despojo de mis bragas las cuales estaban empapadas y sin darme tiempo a relajarme abrió mis piernas y metió su cabeza entre ellas para beber mis jugos y lamer mi raja.

-ohhhhh, Eva, siii, sigue, por favor…no pares…méteme la lengua…ahhhh.

Aquella lengua era realmente fascinante, se contorsionaba de forma que no dejaba hueco de mi raja sin chupar, mi clítoris afloraba y ella lo relamía sin pausa, yo me corrí abundantemente…y ella aprovecho ese orgasmo para llenar su boca de jugos y entregármelos es un beso apasionado, húmedo, con sabor a hembras en celo.

Le quité las bragas que se despegaron de sus labios vaginales y le devolví con intereses la mamada con la que ella me había obsequiado anteriormente.

Su sabor era realmente sabroso, se mezclaban con el perfume de su piel y producían efectos afrodisíacos, era como saborear una rica fruta tropical, ella se masajeaba los pechos mientras yo me alimentaba de sus fluidos.

-Sigue, sigue…ahhhhh, mmmm, me voy a correr… Sandra… eres divina… siiiii, sigue.

Note una nueva oleada de flujo invadir mi boca, aproveche para darla la vuelta, deje su culito redondito y rosado a mi servicio, abriendo sus nalgas y dejando caer todo el líquido de mi boca en su oscuro agujero, metí mi lengua y saboree su sabor amargo… después introduje suavemente mi dedo anular, primero solo en parte y después entero, embistiendo …mientras la besaba la nuca…ella a su vez levantaba y bajaba su trasero y se masturbaba con sus dedos de forma que yo los notaba a través de la delgada piel que los separaba de los míos….

Aquello se salía, el placer que sentía es indescriptible, aquel cuerpo me fascinaba, esa piel tersa, esas curvas suaves…aquella mujer era realmente un capricho de los dioses…entendía perfectamente que Laura se la pegara a su marido… realmente merecía la pena.

El clímax total se produjo cuando juntamos nuestros coños, intercalando nuestras piernas y apretándonos una contra la otra, mezclando nuestros labios vaginales, nuestros jugos, follandonos la una a la otra, aquello me hizo perder la noción del tiempo, sentía que me desmayaba de placer y me deje caer rendida en la cama….ocasión que aprovecho la hermosa Eva para hacerme una paja a dos dedos mientras me besaba tiernamente…

Después de la ducha, cenamos juntas. En ningún momento le revele quien era realmente y lo que sabía. Intercambiamos números de móviles para estar en contacto y establecer nuevos encuentros.

Con esto deje zanjado el caso de Laura y Eva. Todas habíamos quedado contentas y conformes. El señor Peralta me pago bien por mis servicios, estaba contento de comprobar que su mujer le era fiel… ¡pobrecito!. En cuanto a la cinta, todavía guardo una copia que a veces veo y me hace pensar…….aquellos cuerpos….fueron míos.

¡¡¡No os perdáis mi siguiente caso!!!!

Continúa la serie << Sandra, detective privado II Sandra, detective privado IV >>

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