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Sandra, detective privado VI: La venganza

Sandra, detective privado VI: La venganza

Pleno mes de diciembre, hacia muchísimo frío y estaba en mi oficina revisando algunos papeles de casos ya resueltos y ordenando algunas facturas, había terminado un caso de infidelidad con éxito y me disponía a descansar hasta después de las navidades.

En eso sonó el timbre de la puerta de mi agencia y como mi secretaria no estaba fui a abrir yo.

Era una mujer de unos 35 años, su nombre era Lucia, era de un metro setenta mas o menos, era castaña de pelo, no aparentaba tener mucho pecho y su cara era de rasgos duros, era muy seria y desde luego no inspiraba mucha sensualidad.

-Vera, detective, necesito de sus servicios, en Octubre de este año herede de un pariente una especie de Mansión situada en las afueras de Lugo, es una casa enorme con varias plantas y tiene cerca de 90 años, es toda una reliquia la cual quiero arreglar y transformar en un hotel… pero tengo un problema. Es voz popular en aquella región que esa casa en otro tiempo fue dedicada a un burdel y otras actividades delictivas, ahora lleva varios años abandonada por una absurda creencia en la que se cree moran fantasmas y otros espíritus, necesito el informe serio y formal de una empresa como la suya en la que diga y se demuestre que eso son solo invenciones y supersticiones absurdas.

-¿y porque no acude usted mejor a gente tipo parapsicólogos o cazafantasmas de esos que salen en la tele?

-Porque esa gente no es seria y yo hablo de un proyecto de muchos miles de euros, necesito que usted pase una semana allí, saque fotos y vídeos e impresiones personales para que mis inversores crean en el proyecto. Además si tuviera usted algún amigo o amiga abogado o medico podría llevarle, ya que la opinión de alguien de esa profesión siempre es muy valorada.

-Bueno, la verdad es que siempre desee un caso tipo expediente X, y además unas vacaciones pagadas no vienen mal.

Paseme toda la información sobre la casa y la semana que viene iré a pasarla allí, ¿entonces no le importa si llevo a alguien?.

-No, en absoluto… usted hágalo como mejor lo crea, el asunto es que cuanto antes tenga el informe, mejor para todos.

Me puse en contacto con Nuria, la doctora que me ayudo con el caso de la prisión y le propuse invitarla a venir conmigo, acepto encantada, cosa que me alegro muchísimo, hacia tiempo que no la veía y era una compañía muy agradable.

El informe hablaba de una casa de mas de 500 metros cuadrados en tres plantas y sótano, varias habitaciones y baños, gran cocina y enorme salón, terreno de mas de 1000 metros cuadrados en las afueras de Lugo, en lo alto de una montaña, primero fue de una gran familia rica pero con el tiempo paso a propiedad de una condesa la cual según creencias populares lo transformo en un burdel donde se realizaban todo tipo de experiencias sexuales.

Para el año 1980 se cerro por la trágica y extraña muerte de la condesa. Paso la Mansión a Subasta y fue comprada por el tío de mi cliente, quien la heredo hace apenas dos meses.

Me hice una maleta ligera, puse algo de ropa de abrigo y chándal, algo de lencería fina por si, ejem, Nuria y yo… ya sabéis.

Y por supuesto mi cámara de vídeo, de fotos, grabadora y mi pistola.

Quede en recoger a Nuria en su casa y el Lunes 14 de Diciembre partimos en mi coche rumbo a Lugo.

Nuria estaba tan guapa como siempre, ya no trabajaba en la Prisión, (ver Sandra, capitulo 5) después del escándalo que destapamos se monto una consulta privada.

Habíamos quedado varias veces y como muy buenas amigas habíamos compartido momentos muy intensos.

Seguía con esa melena negra y lacia que me volvía loca y su sonrisa era mortal.

El viaje duro cerca de seis horas, el ultimo tramo fue complicado, ya que todo eran curvas, cuando llegamos al atardecer, ya oscureciendo, Lucia nos esperaba en la puerta de la mansión.

Esta era impresionante, estaba en el medio de un bosque, a unos 7 kilómetros del pueblo mas cercano, era de piedra grande, de esa que el musgo crece entre medias, tenia una especie de torre a la derecha, unos tres enormes escalones recibían la entrada con una puerta doble de madera maciza.

-Lucia nos enseño la casa, solo estaba habitable la primera planta y segunda planta, la tercera estaba mas bien olvidada, y el sótano hacia tiempo que se había abandonado. Había luz y agua caliente gracias a unos termos que había mandado Lucia colocar. Nos dejo comida de sobra para una semana, nos dijo que la gente decía que alguna noche la torre estaba encendida, de ahí la creencia de fantasmas.

Lucia, que seguía siendo muy seria y arisca nos enseño la única parte de la casa donde había cobertura para llamar por teléfono, que era en una habitación de la segunda planta cerca de una ventana… ¿curioso, verdad?… Nos dejo un teléfono de contacto y se marcho deseándonos suerte y despidiéndose hasta el Domingo.

Después de cenar, Nuria y yo, cansadas nos fuimos a dormir, escogimos una habitación con dos camas enormes en la segunda planta. Nuria se puso para dormir un pijamita de chaqueta y pantalón que le hacia un culito muy sensual, su tanguita se adivinaba a través de él, y por efecto del frío sus pezones erectos se notaban a través de la seda.

Yo en cambio me gustaba dormir con una camiseta y braguitas… nos acostamos en la misma cama para darnos calor, pues aunque había calefacción la noche se avecinaba fría.

Como estábamos muy cansadas… optamos por dejar nuestras apetencias sexuales para el día siguiente y después de un dulce beso en los labios nos dormimos.

A eso de las seis de la mañana me despertó un ruido que parecía proceder de la planta de abajo, me levante y arme mi pistola, cogí mi linterna y le dije a Nuria que no se moviera, baje las escaleras muy despacio enfocando hacia todos los sitios, cuando llegué al salón no vi nada pero volví a escuchar un ruido que parecía de muebles moviéndose… confieso que estaba un poco asustada ya que la noche era cerrada y no se oía ni un susurro.

Lo único que me llamo la atención era un tronco que estaba caído al lado de la chimenea en desuso y que no recordaba haber visto ahí antes. volví a subir a mi habitación, me acosté tranquilizando a Nuria y diciéndole que habría sido algún crujido de la madera, la abracé y nos quedamos dormidas así hasta el día siguiente.

A la mañana, mientras Nuria se duchaba yo investigue mas sobre el tronco, pertenecía a una pila de troncos colocados dentro de la chimenea, era sumamente extraño que se cayera solo, pero estaba a medio metro del resto, o se había caído solo o alguien había tocado por ahí… después del desayuno recorrimos toda la casa, la tercera planta daba a la torre, en ella no había luz eléctrica, era estrecha y seguramente se usaría como mirador en sus tiempos.

Lo único extraño era un orificio en el suelo, del diámetro de un plato mas o menos y que se perdía en la profundidad, tire una piedra por él y la oí caer a los pocos segundos, así que intuí que llegaría hasta abajo, a lo mejor era una entrada de aire para el sótano.

El resto de las plantas eran normales, el sótano era como una bodega y estaba muy descuidado. Resultaba curioso que era pequeño para la superficie que tenia la casa. Saque fotos y filme todo lo que pude durante el día, hice un par de llamadas desde el único punto donde funcionaba el móvil.

Ya después de cenar, Nuria y yo nos pusimos románticas, en esa enorme cama me deje llevar por sus suaves caricias, me acariciaba las tetas como nadie, jugando con sus dedos a atrapar mis pezones mientras su lengua penetraba mi boca, era una chica sumamente dulce… sus labios eran muy suaves y sus besos parecían no tocar mi piel, me recorrió el cuerpo con ellos hasta llegar a mi sexo, y como si me besara en la boca beso mis labios vaginales, succionándolos y con su lengua estimulo mi clítoris el cual se hincho por efecto de la excitación, así siguió por incontables minutos, volviéndome loca de placer hasta que mis jugos inundaron su boca y ella los bebió con ansia.

La correspondí masturbándola con mis dedos, abriendo su rajita para penetrarla con ellos y explorar sus entrañas, devore sus tetas redondas y firmes, mordí con dulzura sus pezones grandes… y acabamos juntando nuestros coños en tijera, rozando nuestros labios vaginales y mezclando nuestros orgasmos, follandonos la una a la otra… nos tirábamos fuerte de las piernas como queriendo meter el coño de una dentro del de la otra, aquello se convirtió en una catarata de flujos, jadeábamos y gritábamos libremente a sabiendas que nadie nos podía escuchar… pero estaba equivocada, alguien nos observaba a través de una mirilla oculta en la habitación contigua, pero esto no lo supe hasta muchísimo después.

Nuria y yo acabamos agotadas… y caímos rendidas y desnudas en los brazos de morfeo.

Al día siguiente Nuria echo en falta una braguitas suyas, me pregunto si las había cogido yo pero no lo había hecho.

Pensamos que se había equivocado y no las había traído y no le dimos mayor importancia.

Ya llevábamos tres días y aparte del ruido de la primera noche no habíamos notado nada más.

Dimos un paseo por el bosque y por detrás de la casa sacando fotos. Hable por teléfono con Lucia y le dije que todo estaba bien, ella con su típico tono arisco me dijo que se alegraba y que la llamara en un par de días. había algo extraño en esa mujer que no terminaba de cuajarme, pero pagaba bien…

Esa noche ocurrió algo, alrededor de las cuatro me despertó un ruido parecido al del primer día… me gire y vi que Nuria no estaba a mi lado… busque mi pistola y no estaba, tal como iba, con mi camiseta y en braguitas baje la escalera hasta el salón llamando a Nuria pero no contestaba. Salí a la puerta del exterior y grite otra vez llamando a Nuria… nada de nada.

Entonces me di cuenta… de las ventanas de la torre salía algo de luz… y se oían muy lejanos unos susurros intermitentes.

Armándome de valor y con un cuchillo de la cocina subí hasta la torre, la luz provenía del orificio del suelo… se suponía que de la bodega, baje corriendo pero en la bodega no había nada… estaba empezando a pensar que algo muy raro estaba pasando… seguía escuchando como gemidos lejanos… subí hasta el salón y pegue la oreja a las paredes, cerca de la chimenea los gemidos se hacían mas presentes.

Ahora lo entendía!!!!!, tenia que haber una entrada secreta cerca, por eso el tronco estaba caído el primer día, seguramente bajaría hasta un sótano secreto cuya entrada de aire comunicaba con la torre y por eso se reflejaba la luz a través de él.

Eso explicaría porque el sótano original me parecía tan pequeño, porque en verdad se dividía en dos!!!!.

Tantee por dentro de la chimenea buscando alguna palanca, hasta que toque una especie de mango, tire de él y ¡¡¡¡bingo!!!, el fondo de la chimenea se abrió como una puerta, el ruido coincidía con el que yo había oído, al pasar hacia dentro tire un par de troncos con los pies,¡¡¡ todo empezaba a encajar!!!. había unas escaleras de piedra iluminadas con unas pequeñas antorchas, los gemidos se hacia mas presentes, parecía la voz de Nuria pero estaba como apagada.

Baje las escaleras y llegue hasta una sala estilo medieval, había dos lámparas forjadas en negro que iluminaban la estancia, de las paredes de piedras colgaban cadenas y grilletes, había algunas mesas de madera con correas de cuero, divise una estantería llena de artilugios de índole sexual.

Al final del sótano vi algo que me impacto, allí estaba Nuria, tenia las manos atadas por una muñequeras de cuero y salían dos cadenas hacia una argolla en el techo que la obligaban a estar de pie, tenia una especie de pelota con una correa metida en la boca y atada alrededor de la cabeza, estaba totalmente desnuda, tenia como una especie de sujetador de cuero y hierro que remarcaba las base de sus pechos pero las dejaba libres al igual que los pezones, tenia las piernas abiertas ya que entre medias tenia como un potro de madera cuya parte superior acababa en cuña redondeada pero sin filo, y con gran esfuerzo se mantenía en puntillas, ya que si bajaba las plantas de los pies su coño se metía en dicha cuña y le producía una mezcla de dolor y placer que se reflejaba en sus ojos y en sus gemidos. Me disponía a liberarla cuando note un pinchazo en el brazo, enseguida note un mareo y no pude ni siquiera ver a mi atacante… la vista se me nublo y perdí el conocimiento.

Note como el agua fría mojaba mi cara y me desperté sobresaltada, intente levantarme pero no pude, estaba tumbada en una mesa de madera, mis brazos estaban sujetos con correas de cuero por encima de mi cabeza, la mesa acababa a la altura de mi cintura, a partir de ahí mis piernas estaban abiertas y algo elevadas y se sujetaban por unas cadenas que partían del techo hasta mis rodillas, intente cerrarlas y no podía, a lo mismo que bajarlas, la tensión de las cadenas no lo permitía.

Estaba desnuda, solo tenia puesto un sujetador hecho con cadenas que cruzaban mis pechos en cruz y mis pezones asomaban a través de unos eslabones de las cadenas, estaba tan sujeto que cualquier movimiento me apretaba los pezones produciéndome un corto pero intenso dolor en ellos.

Mire hacia mi izquierda y vi a Nuria a unos tres metros de mi, ya no estaba en el potro,

Estaba en una mesa en una ángulo de noventa grados, sus piernas estaban sujetas a las patas de la mesa por correas y su estomago y sus tetas estaban boca abajo, estos sobresalían por debajo de la mesa, sin duda había dos agujeros hecho para tal fin. sus brazos hacia delante y atados de forma que ofrecía su culito en todo su esplendor, tenia la cabeza girada hacia mi lado y seguía con la pelota en la boca. Sus ojos inspiraban temor.

-Vaya, Vaya, nuestra detective ha despertado!!!

Reconocí la voz enseguida, ¡¡¡¡era Lucia!!!, la misma cliente que me había contratado ahora era mi raptora. Se puso a mi lado y pude verla, llevaba un traje de cuero rojo ajustado que le tapaba desde el cuello hasta la cintura dejando dos agujeros por donde asomaban sus tetas, en sus pezones llevaba dos pequeñas argollas atravesándolos, llevaba unas bragas de cuero rojo con unos corchetes metálicos que se abría desde su pubis hasta por detrás de su culo, dejando todo su coño al aire, el cual tenia totalmente depilado, y unas botas altas que le llegaban hasta las rodillas llenas de chinchetas plateadas. En sus manos llevaba unos guantes también a juego pero que dejaban los dedos al aire, sus uñas estaban pintadas de negro y eran grandes.

-!!que significa esto, Lucia!!!,¡¡¡¡suéltanos inmediatamente!!!!!¿¿¿que es lo que quieres???… le grite.

-Tranquilízate… Sandrita… no grites… nadie te escuchara… es inútil…

Se aproximo hacia mi y comenzó a apretarme mi teta derecha, clavándome sus uñas y pellizcándome el pezón…

-aaaayyyy!!!, me haces daño!!!!!

– Y mas que te voy a hacer, Sandrita… así aprenderás a no meterte donde no te llaman!!!!

-pero… no entiendo???, que te hecho yo????

– Veras, detective… ¿te acuerdas de la directora de la prisión… a la que tú mandantes a la cárcel con tu investigación encubierta… y con ayuda de esa otra putita que tengo ahí… la doctora Heras?.

– ssssii, claro que me acuerdo, era una traficante y una pervertidora!!!!

En ese momento, sentí como Lucia apretaba y retorcía aun mas fuertemente mi pezón produciéndome un indescriptible dolor y obligándome a aullar de dolor…

– No vuelvas a hablar así de mi hermana!!!!!, por tu culpa y la de tu amiguita esta pasándolo muy mal en una prisión… y yo prometí vengarme… llevo meses preparando esto y pienso tomarme mi tiempo para divertirme con vosotras!!!…

Acto seguido Lucia cogió de una mesa cercana unas braguitas blancas que me enseño y que reconocí como las que le faltaban el día anterior a Nuria… empezó a restregármelas por mi coño, introduciendo la tela por entre mis labios, yo no me podía mover apenas y sentía como mi coño se abría y dejaba paso a sus dedos enfundados en la tela. Intente no pensar en ello, pero al fin y al cabo me estaba masturbando y aquello me producía placer… mire a Nuria que no podía ni moverse pero su situación y su postura me producía cierto morbo que no entendía… note que me estaba mojando.

-noooo, paraaaa, no sigasss, dejameee… .implore

-¿te gusta Sandrita?… jajajajaja, veo que empiezas a mojarte, te garantizo que cuando acabe con vosotras se te quitara las ganas de meter a nadie en la cárcel… jajajaja.

Lucia acelero su movimiento, sentía sus dedos por mi clítoris y como amagaban por penetrarme, la tela de las braguitas de Nuria estaba ya empapada de mis flujos y me las restregaba por todo mi sexo, mojándome el bello del pubis, mis ingles y el interior de los muslos, yo note que estaba a punto de correrme… no podía evitarlo, la excitación era impresionante… mientras con su otra mano recorría mis tetas y mi tripa, arañándome como si fuera una gata con sus temibles uñas. Inevitablemente me corrí, ocasión que Lucia aprovecho para empapar bien las bragas de mis flujos y harcelas luego una bola, a continuación apretándome fuertemente con su mano mis mejillas, me obligo a abrir la boca y las metió en ella, yo sentí el sabor impregnado en la tela de mis jugos… quise escupirlas pero no pude, ya que la perversa Lucia corto un poco de cinta americana y me la puso en la boca… de forma que mi única forma de respirar era por la nariz.

A continuación se dirigió hacia Nuria, le quito la mordaza con la pelota de la boca y empezó a acariciarle el culito… apretándole las nalgas… Nuria intentaba zafarse pero estaba bien atada… la perversa Lucia cogió una fusta de una estantería cercana… y empezó a acariciar las nalgas de Nuria con ella.

-Ahora… doctora… voy a ponerle el culito como un tomate!!!

Acto seguido levanto la fusta y azoto con fuerza las nalgas de mi amiga… Nuria soltó un grito de dolor… .volvió a bufar la fusta… yo intentaba moverme pero no podía!!!, aquella mal nacida estaba azotando a mi amiga y no podía hacer nada… siguió con el castigo… el culo de Nuria cada vez estaba más rojo a lo mismo que su cara… sus gritos se convirtieron en suplicas… cada azote convulsionaba su cuerpo… después de por lo menos diez azotes, Lucia tiro la fusta y se arrodillo delante del culo de la doctora… con su lengua empezó a lamer todas las zonas enrojecidas a la vez que sus manos abrían las nalgas de Nuria… en la cara de esta se apreciaba un alivio, sin duda producido por la humedad de la saliva de su castigadora…

-Y ahora… linda doctora… te voy a poner un supositorio…

Los ojos de Nuria se abrieron y su cara denotaba sorpresa… Lucia empezó a meterle la lengua por el ano, chupandoselo y penetrandola con ella todo lo que podía… debia de ser muy buena porque mi amiga empezaba a relajarse y a disfrutar de tales acometidas, se lo comía con ansiedad y lo estaba empapando con su saliva… de repente aparto su boca para dejar paso a uno de sus dedos… Nuria puso cara de dolor… cuando noto como la entraban por detrás… yo sabia que nunca se lo habían hecho por ahí, ya que yo alguna vez lo intente y me dijo que no le atraía mucho la idea… pero ahora Lucia se recreo a su antojo enculando a Nuria.

-¿que tal doctora?… ¿se siente mejor?.Le gusta mas como se lo hace Sandra?… las espié ayer por la noche… vi como os lo hacías entre vosotras… fue muy excitante. Le decía con tono irónico… -disfrute doctora, porque esto solo es el principio de una larga nooochee… jajajaja. y en cuanto a ti, Sandra, no me he olvidado que estas ahí… ahora estoy contigo…

Desde luego, la hermana de la directora que una vez conseguí encarcelar estaba despachando su venganza a gusto… nos tenia a su merced y no veía manera de soltarnos… intente pensar con rapidez… buscar una salida… pero de repente la tenia encima otra vez. Venia colocándose un cinturón con un gran pene de cuero negro adosado… me arranco la cinta americana y me saco las bragas de la boca…

-¡¡¡¡Maldita loca!!!, me las pagaras todas juntas!!!!… le grite

-Quiero oírte gritar mientras te follo… detective!!!!!

Se coloco entre mis piernas abiertas y empezó a dirigir el pene hacia mi raja, que todavía estaba mojada por los sobeteos a los que me había sometido anteriormente… el pene se abrió paso y me penetro… sentí algo enorme dentro de mi y como unas manos agarraban mis caderas para atraerme mas hacia ella… empezó a moverse… en un mete-saca rítmico… apretando bien en cada acometida…

-Noooo, aghhh, me haces daño!!!! es enorme!!! grite…

-Eso es!!! grita Zorra!!!, así aprenderás a estarte quietecita y no meterte donde no te llaman!!

Aquello era terriblemente placentero… veía como las tetas de Lucia se movían en cada atacada, y como notaba mi coño lleno por aquella enorme verga sintética… no podía dejar de gemir y gritar… era una sensación de dolor y placer que me estaba volviendo loca… cada vez las acometidas eran mas salvajes… la cara de Lucia era de autentico placer… y yo estaba a punto de correrme otra vez, decidí seguirle el juego… así tal vez tuviera una oportunidad de escape.

-Siiiii,siii,me gusta Lucia… dame mas!!!!, castigameee!!!!, he sido malaaa!!!!follame!!

-así que te gusta??, bienn, toma, toma!!!… Gritaba mientras apretaba mas…

-me corrooo, siii, asiii, masss…

después de larguísimos minutos, Lucia saco el pene de látex, yo estaba rendida… me dolía todo el cuerpo, mis pezones estaban rojos por el roce de los eslabones de las cadenas que cruzaban mis pechos.

-Y ahora vamos otra vez con la doctora!!!… dijo Lucia mientras cogía cuatro bolas de plástico con unas pequeñas protuberancias alrededor, del tamaño de una pelota de ping pong cada una unidas entre si por un cordel.

-Por favor Lucia!!!, le suplique. déjame que se las meta yo… ??

-Vaya, vaya, así que a Sandra le va el sado???… dijo en tono irónico Lucia… la verdad es que puede ser divertido, pero si intentas alguna jugarreta… lo lamentaras.

Estaba consiguiendo llevarla a mi terreno, cuando no me vio le guiñe un ojo a Nuria que entendió perfectamente mi plan.

Lucia me puso una correa de cuero al cuello con una argolla y engancho una cadena a él, después me soltó de la mesa pero no soltó mis manos que estaban atadas. tiro de mi hasta que me puso detrás de mi amiga, agarro su fusta y me dio con ella en los pechos.

.Ayyy, que daño!!!

Eso es por si intentas algo… Sandra… y ahora metele estas bolas una a una a la doctora por el coño… despacio,¡¡¡¡Vamos!!.

Aun con las manos atadas, agarre las bolas y agachándome intente meterle la primera bola a Nuria… pero estaba demasiado seca y no podía… por lo que la hacia daño…

-No puedo, Lucia… necesita lubricarse… esta demasiado seca…

.¡¡¡idiota!!! grito… y volvió a azotarme en los pechos… los cuales ya me dolían bastante por efecto de las cadenas… ¡¡¡¡ Chupaselo!!!! así estará mojado… ¡¡¡Vamos!!.

Empecé a lamerle los labios vaginales a Nuria en una postura bastante incomoda, de rodillas, con las manos atadas y la cabeza levantada, ya que mi amiga seguía en un ángulo de noventa grados… se lo hice suave… con dulzura… ya que quería que se mojara bien y así seria mas fácil introducirle las bolas… mientras ya se me estaba ocurriendo un plan…

Lucia estaba al lado nuestro, de pie, con la fusta en la mano derecha y la cadena que iba a mi cuello en la otra. pronto Nuria empezó a correrse… nunca se había resistido a mis mamadas… note como emanaban sus flujos y caían directos a mi boca… ocasión que aproveche para introducir la primera bola, entro bien, al principio costaba pero después entraba fácil… oía como gemía Nuria., después la segunda…

-¡¡¡vamos… metele la tercera!!! gritaba excitada Lucia…

parece que ya iba costando mas, la tercera entro ajustada y aun quedaba otra…

¡¡¡vamos, vamos… ahora la cuarta, quiero oírla gritar… vamos!!!

intente meter la cuarta bola… pero Nuria se retorcía de dolor, parece que no entraría… note una vez mas la fusta en mis tetas.

-ayyyyyy!!! bastaa, por favor!!!

después de volver a intentarlo, no había manera, la cuarta no entraba, era demasiado.

-Esta bien, Sandra, deja la cuarta bola, ahora quiero que cojas el cordel y tires fuertemente de él… dijo Lucia.

-Estas loca??, la haré mucho daño, no lo haré!!!! le grite

entonces aproveche la ocasión y agarrando la cadena que estaba adosada a mi collar tire fuertemente de ella, como Lucia aun la tenia cogida por el otro extremo, se desequilibró y cayo al suelo, soltando la fusta… entonces me tire encima de ella y empecé a pegarla en la cara entrelazando los dedos de mis manos atadas, a forma de maza, al segundo golpe perdió el conocimiento.

Rápidamente busque algo cortante y solté mis correas, saque el sujetador de cadenas que tenia puesto, sintiendo un alivio inmediato al dejar mis pechos libres, aunque los tenia colorados de los azotes recibidos, me dirigí a Nuria que tenia la cara descompuesta del dolor que sentía al tener las bolas metidas… suavemente empece a tirar del cordel y a sacarlas una a una… después solté a Nuria quien se fundió en un abrazo conmigo a la vez que comenzó a llorar…

-No te preocupes, cielo, todo acabo… ya esta.

Acto seguido, mande a Nuria llamar a la policía desde la única habitación donde había cobertura… y a que bajara algo de ropa para nosotras… cuando bajo se encontró a Lucia atada con las manos y las piernas atadas en forma de cruz… le había puesto en la boca la correa con la pelota y el sujetador de cadena fuertemente apretado.

-¿que le has hecho Sandra?

– ohh, nada… tranquila Nuria, sólo que hasta que llegué la policía he pensado en darle a nuestra amiga algo de su propia medicina.

Lucia se retorcía, moviendo las caderas y poniendo cara de dolor, gemía a través de mordaza…

-¿y que le pasa?¿por que se mueve así?.

-a lo mejor es por eso… le dije a Nuria mientras le señalaba el culo de Lucia.

Nuria miro bien y entre las nalgas vio asomar un cordel…

-¿no me digas que le has metido las bolas por el… ?

-Si, exacto…

-¿pero… las cuatro?

-si, todas… me ha costado, no creas… y además parece que la molestan… espero que no tarde mucho la policía…

-ejem, pues me han dicho que una media hora… mas o menos…

Lucia abrió los ojos como platos y empezó a gemir mas fuerte…

Nuria y yo nos miramos y nos empezamos a reír…

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