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Mi Cuñadita

Mi Cuñadita

Mi primera mujer fue Camila, y eso nunca lo he podido olvidar. Ahora ya estoy casada y esto da muchas ventajas en cuanto al sexo, los viajes, etc. Mi esposo viaja mucho, y para que no me quedara sola, me asignó como guardián a su hermana Juliana.

Juliana es una bella chiquilla de 17 años, con muy poca experiencia , sus padres, que son fanáticos religiosos la cohiben a morir. Estudia en un colegio de esa comunidad religiosa y sólo para mujeres, tiene un amigo (casi novio) en el colegio de la misma comunidad para hombres.

Como estrictamente religiosos que son le prohiben todo lo que tenga que ver con sexo, es pecado mortal, le dicen. A su novio lo mismo, hasta los besos son pecaminosos según ellos.

Cuando ella llego a mi casa fue una sorpresa, casi ni la conocía, la había visto dos veces con uniforme y una en el matrimonio muy elegante. Me sorprendí al verla en sudadera y mucho más cuando estuvimos en la piscina de la unidad residencial.

Desde ese momento me entraron deseos de hacerle el amor, de recordar lo que habíamos hecho con Camila, pero ¿cómo? Era mi cuñada y bastante inocente, ¿qué hacer?

Decidí observarla y facilitarle los libros de la Pareja y la Sexualidad así como los videos educativos que tenemos mi esposo y yo. Pero debía hacerlo con mucho cuidado, tener mucho tacto.

Una vez que salía del baño me puse a leerlo en mi cuarto, ¿qué lees? me pregunto, ah , educación sexual, Pero vos sos casada. Y ¿que? Más debo aprender. Y le metí mi primer veneno : Como me case sin saber mucho, ahora debo aprender bastante para que no se me aburra el flaco, je, je. Ella se sonrojo, pero tomo el libro y lo miró, le dije. Aprenda que usted está en edad… Pero en el colegio… nada, yo sé cómo son allá, pero no les vamos a decir nada. Ok…, OK., me respondió.

Te lo dejo en tu cuarto, el tomo I, para que empieces cundo quieras. Ok, Ángel (así me llama).

Esa tarde le dejé el libro junto a la cabecera de la cama, así que después de cenar se fue tempranito a su cuarto, ya me lo sospechaba . Sentí que se lavaba los dientes y encendió la lámpara de la cama. Como estaba viendo TV. La sentí ir al baño varias veces. No le dije nada

Al día siguiente como si nada, pero estaba más contenta antes de ir al colegio. En la noche, lo mismo, después de hacer unas tareas, se fue temprano a acostarse.

Al día siguiente en la noche me pidió el tomo dos, aproveché para decirle , lo que quieras preguntar sólo dime, se sonrojó otra vez.

Pegué la oreja a la puerta pero sólo oía el movimiento de las paginas del libro. De verdad estaba muy interesada.

Como sabía de su temor a la oscuridad quise hacerle una broma y me hice la que iba al supermercado al ratico fui y apagué los interruptores de la luz. Quedó a oscuras y sentí el grito, no obstante me escondí un ratico y volví, ¡Juliana! ¡Juliana! Qué pasó, me contestó casi llorando, ¡se apagó la luz…!. ¡Espera!

Busqué los interruptores y encendí la luz, ella me buscó y me abrazó, le sequé el par de lágrimas. Después de consolarla le recomendé, tomemos una ducha que está haciendo calor. Ella fue primero y luego yo, de verdad me sentí fresca.

Más tardecito sentí que me buscaba, no quería acostarse sola, eran las 9 y media y no se había acostado, generalmente lo hacía a las 9. Le dije, si tenés miedo dormís conmigo. Sí tenés ¿verdad? Sí Ángel, anda y busca tus cosas… el corazón me latía a prisa, no sabía qué hacer.

Ya en la cama, le dije ¿qué tal los libros? Se tapó la cara y me dijo “muy interesantes” Si te dije que hasta yo tenía que aprender. Sí pero uno no se imagina haciendo eso… ja, ja, estás muy joven además en el colegio te enseñaron que el sexo es pecado… en el libro es lo primero que dice que eso no es pecado ni nada de eso… AH ya estas aprendiendo algo. Mira, para que no digas no te imaginas eso te puedo mostrar uno de los videos, eso sí, no se lo digas ni a tu hermano. Ahí puedes salir de la duda. ¿Ok? ¡Ok!

Espera traigo algo para que nos sintamos más cómodas, y encendé el VHS. Traje el primer video de introducción mostrando los genitales y las diferencias sexuales. Y además traje una botellita de vino chileno deliciosa junto con dos copas.

Ella miraba curiosa y algo excitada, yo no podía evitar observarla, estaba súper excitadísima pero tenía que calmarme. Cuando terminó el primer capítulo la mandé por hielo, para adelantar un poco la cinta. La coloqué justo antes de una escena de caricias que termina en hacer el amor. Mientras disfrutaba la escena se apuró su copa como si fuera agua, no podía separar los ojos de la pantalla, hasta vi como movía las piernas abriéndolas y cerrándolas, en clara señal de excitación.

Después de la escena, le dije, ahora hay que dormir… ¡Ahhh, que pereza..! Mañana vemos más, ¿te gustó? Sí, interesante. Ya no te da pena, ¿verdad? No, seguro que no. Mañana vemos más, OK. . Apagué todo y me hice la dormida, pero juro que una vez ella se durmió me tendí en la alfombra y me masturbé como loca, pensando en ella y cuidando de no gritar para no despertarla…

Me acosté, y ella , instintivamente se recostó en mí. En medio de esa dicha me quedé dormida.

Al día siguiente estuve bastante atareada, pero busqué el cassete sobre la masturbación era necesario darle un empujoncito a mi Julianita. Esta vez, y aprovechando que era viernes, preparé vodka con zumo de naranja… Mientras lo preparaba se me ocurrió buscar un video más real, busqué uno que tiene una escena donde una muchacha de unos 17 se hace una deliciosa pajita, en una escena como de 10 minutos. La dejé lista, por si ella preguntaba más detalles. Para estar más seguro, le pregunté por la tarde, ¿necesitas toallas sanitarias? Voy al súper, ¡NO! No me viene hasta dentro de 15 días. ¡OK! Todo bien.

Después de que estuviéramos listas ella fue rápidamente a mi cuarto. “Bueno Julianita, ahora vas a ver una de las cosas más importantes de la sexualidad, la autoestimulación erótica”, “escucha la importancia que le dan.” El narrador empieza haciendo una introducción donde habla de las maravillas de la masturbación como preparación para el orgasmo en pareja, a medida lo veíamos le daba más vodka a Juliana, hace calorcito, me dijo, ¡fresca! Quitémonos lo de arriba y nos quedamos en brasier. Ella empezó a observar curiosa y apuraba el vodka, la chica del video educativo hacía un simulacro de masturbación que no convencía, mostraban vibradores y otras cosas , pero todo fingido. Ella lo notó, “pero no muestran bien” me dijo, tranquila que si no yo te explico. Pero no me sentía con fuerzas todavía y seguí mi plan. La envié por hielo. Mientras cambiaba el casette. Cuando ella volvió le quité la pausa, “siéntate que ya van a explicar bien” , OK, y ella se apresuró. La escena es deliciosa, sin apuro muestra como ella comienza acariciándose, desde el cuello, pasando los senos y el vientre ,y termina en un delicioso orgasmo que la hace estremecer y gritar…

“¿Así se siente de fuerte?” Sí, Juliana, pero , ¿no hay peligro de lastimarse? No si lo haces delicadamente. Espera y apago el VHS. Para contestarte. Apagué y vino la avalancha de preguntas mientras le servía más. Pero dime la verdad. ¿Qué? ¿Vos sí lo has hecho? Claro Juliana… y ¿sí se siente así como muestran? Sí, probalo y verás. Mañana lo pruebo… Pero ¿de verdad no se lastima uno? No Julianita… Interminable.

Ok, acostémonos y mañana lo probás ¿Ok? Sí ¿OK? Estaba que ardía de deseos pero no me atrevía, estaba que me abalanzaba sobre ella, pero temía su reacción.

Decidí acostarme, ella se tendió en el otro lado… Me quedé dormida un momento, y me despertó un movimiento de las cobijas, ella se movía para un lado y otro, y le notaba una mano entre las piernas: este sentimiento me paralizo casi totalmente, mientras trataba de ver bien qué hacía. Esperé un poco y cuando pensé que ella ya estaba resuelta estiré mi brazo y le toqué la espalda, “hacelo bien” le dije, y ella brincó del susto, “Yo ¿qué?” No, no te de pena, bobita… y comencé a acariciarla suavemente, yo te enseño, para que podás dormir. ¿Sii? Sí, Julianita.

Le comencé a quitar el brasier, despacio, “tócate los senos, como la chica de la pelicula” suavecito, qué delicia sentía a medida que se los iba tocando… qué piel tan suave…

Mis manos recorrieron su cuerpo, suavemente tratando de guiarla … Le quité los pantis y le coloqué la mano en su sexo, y comencé a movérsela suavemente. Suavemente mientras la sentía respirar fuerte… y hacía todo el esfuerzo por no besarla…

Le comencé a acariciar junto con su mano, y comencé a acariciarle los senos, ella se dejaba, le sentía húmeda su cuquita, tierna, dulce, … Busqué su clítoris y ah sorpresa, se sentía grandecito ya durito por la excitación. Julia, le dije, acaríciate aquí, suavecito, ella lo hacía y se estremecía. Cuando comenzó a mover las caderas y a gemir, comencé a besarle los senos. Ella gemía más y más, gritaba de placer, poco a poco fui bajando, por el ombliguito, mientras le acariciaba ese clítoris delicioso, llegué a su nidito, le abrí las piernas y ella me empujó instintivamente la cabeza contra ella. La lamí unos dos o tres minutos y sentí cómo se soltó en su primer orgasmo… Delicioso… terriblemente fuerte y delicioso…

Esperé a que se recuperara acariciándola en los senos y la cara… ¡Ahhh delicoso! Me dijo, volví a besarla ahora con más ganas , fueron no sólo uno sino 6 orgasmos que le hice tener… Ella a mí me acarició y me hizo tener dos pero no quiso lamerme allá, por pudor…

No te preocupes mi amor, tu educación apenas está empezando…

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