Una actriz inesperada

Una actriz inesperada

Venía de una muy mala racha laboral, no se me daba ningún trabajo y los pocos que había dentro del horizonte se fueron diluyendo por falta de dinero.

Mi situación comenzaba a volverse angustiante y ya no sabía que hacer a decir verdad.

Una tarde estaba en casa de mi amiga Cecilia tomando unos mates y ella me cuenta que había empezado a hacer unos trabajos administrativos para una productora under de cine erótico, que un primo de ella la había contactado y le ofrecieron el trabajo. No sabía muy bien de qué se trataba pero que al parecer debía llevar unos papeles y determinada documentación.

Me dice que empezaba el finde y si ella veía que había alguna posibilidad de que ingresara yo a trabajar me avisaría.

“La verdad es que me vendría bien algo, estoy quebrada” le dije.

Pasa el fin de semana y ella me llama al celu para decirme que si no me parecía mal había trabajo de limpieza para hacer en la productora, que no era gran cosa y no había mucho dinero pero que al menos algo era.

Obviamente que acepté porque era un dinero que me venía bien, razón por la cual quedamos en que el próximo jueves vaya y me presentara en la casona donde estaban para empezar.

El jueves voy hasta ese lugar y me recibe mi amiga, me hace pasar, me presenta a un par de muchachos que me saludan y entre ellos uno que coordinaba la logística del lugar. Me explica que precisan alguien que limpie y ordene la ropa que se usa en los filmes y que lo sucio hay que embolsarlo y mandarlo a lavar y etc …

La casona era por demás grande con enormes habitaciones y muchas cosas en sus pasillos, a decir verdad era un quilombo. Buscando unas cosas descubro que en una habitación grande estaba el set de filmaciones, no era mas que un dormitorio con una cama enorme y muchas luces y aparatos de filmación, al costado en el pasillo había un grupo de baños. Ahí se hacían seguramente parte de las pelis que mi amiga contaba.

Una tarde estaba juntando y doblando ropa en el lavadero de la casona y en la habitación grande estaban filmando, sentía ruidos y cierta curiosidad por lo que ahí estaba pasando, me acerco para ver qué filmaban y veo a una pareja de una mujer rubia con un muchacho negro, estaban acariciándose en el borde de la cama mientras un hombre, que supongo era el director les explicaba algo que él quería.

El hombre era un negro de 1.90 de altura y de físico común, la mujer era petisita, algo caderona y bonita, mediría metro y medio aproximadamente casi como yo más o menos, bastante parecida.

Ellos lo escuchan y ni bien se vuelve para atrás veo que la mujer se arrodilla le agarra el calzoncillo al negro, y de adentro saca una voluminosa verga oscura, la manosea un poco y empieza a parársele.

Era tremenda, en mi vida había visto personalmente un pedazo como ese. Ella se lo manipulaba como si fuera común tener algo así entre manos y de golpe se mete buena parte en la boca y empieza a mamarlo.

Al rato ella se tira de espaldas sobre la cama y él la penetra sin compasión, gritaba como loca pero la verga del negro le entraba absolutamente toda.

Filmaron un buen rato y al parecer estaba todo terminando cuando me pareció que había una discusión.

Ella le decía algo al director que al parecer no le gustaba y él a su vez le recriminaba algo, en medio el morocho que hacía gestos y hablaba también. me pareció al escucharla que era francesa y entre todos hablaban una mezcla cocoliche de francés, castellano e inglés medio extraño.

La veo a mi amiga y le consulto que pasaba, ella me contesta que al parecer esta mujer que es una francesa famosa tiene ciertos requisitos y no quiere que el hombre la acabe adentro. Que nunca habían arreglado eso al parecer, y que parece que la filmación estaba comprometida porque había que terminarla si o si, y ahí estaba el quilombo de toda esta discusión.

Vuelvo al lavadero a ordenar la ropa y una de las asistentes me pide que lleve al set una ropa que estaba doblada sobre la mesada, que era para usarse ahora.

Tomo las cosas y las llevo, entro a la habitación en donde habían estado filmando y pregunto a unos de los tantos asistentes que había presentes donde dejo la ropa, me dice que la deje sobre la cama que la iban a usar en breve.

Paso como puedo hasta la cama sorteando miles de cosas que había en medio y dejo la ropa donde me indicaron, al voltearme para irme me choco de frente con el director a quien no había visto.

Le pido disculpas por mi torpeza y él me mira, hace un gesto con la cabeza, lo saludo y sigo. Vuelvo para el lavadero a seguir mi labor y antes de llegar uno de los muchachos me dice que vuelva que me llaman.

Me pareció raro, pero vuelvo al set, cuando entro me miraban un par de personas y el director y hablaban entre ellos en voz baja. Me hacen señas que pare ahí delante y que dé una vuelta, lo hago despacio y escucho que me dicen “ok”.

Vuelvo nuevamente al lavadero y la verdad es que no entendía nada yo. Y en ese momento se me acerca mi amiga y me dice

-“me temo que por ahí cambias de laburo, quieren que te pregunte si aceptas filmar un par de minutos vos? , que te van a pagar bien “

Sorprendida totalmente porque jamás hubiera imaginado esto le pregunto a mi amiga, ¿qué quieren ?, y ella me dice que son solo unos instantes apenas pero que me precisan, y si estoy de acuerdo va a ser bueno para todos, y que podrían pagarme 90 lucas por día.

A mí se me iluminó el rostro porque ese dinero era el de varios días de lavandera.

Acepté, jamás hice algo así, pero podría intentarlo.

El tema es que me citan para el jueves siguiente y yo fui, estaban filmando en el set, había mucha gente. Una de las asistentes me ve, me hace señas que la acompañe y voy.

Ahí me dá una ropa y me dice” cámbiate que te espero allá así te explico”.

La ropa era un robe, una remera y unas medias de red grandes, bien de bailarina de cabaret, me pongo eso y voy a la habitación prácticamente en bolas.

Ella me dice, “ mira, vos vas a hacer los últimos dos o tres minutos de la filmación, es simple, tenés que dejar hacer nomás y a vos no te filmamos el rostro en ningún momento asi que quédate tranquila que nunca se va a saber que sos vos”

Bueno, le contesto sin mostrar los nervios que tenía.

Miro lo que estaban filmando y ahí la veo a la francesa y al negro nuevamente. Sorprendida pensaba “¿qué me tocará a mí?”

Veo que detienen la filmación, los actores se van a un costado y la asistente me llama, me acerco y ella me saca la robe y me hace sentar en el borde de la cama, me acuesta y me levanta las piernas, y ahí me repite “vos tranquila, deja hacer que son profesionales y solo son unos minutos “

Espero y en un momento veo que se aparece entre mis piernas levantadas, el negro, y ahí me asusté. Recordé el tamaño de su verga y me puse nerviosa, mediría algo de unos veintipico de cms, pero lo llamativo es que era como de sección ovalada, muy ancha y por ende bien gruesa casi como la muñeca de un antebrazo. De esas vergas en donde la sección media es mucho más ancha que el glande.

Él me tomó de los tobillos y me dijo algo en francés que supuse seria tranquilizador, yo tenía la madre de los cagazos y temblaba como una hoja, busqué al costado la mirada de la asistente como pidiendo ayuda, pero no pude verla.

Empiezan a filmar y el muchacho se me acerca y siento que su pene roza los labios de mi vulva, mis nervios seguían creciendo mientras miraba desesperada buscando alguien que me socorra, y en un momento siento que empieza a empujar y comienza a entrar en mí su poderosa herramienta.

“Ahhhhhhyyyyyy….” exclamé largamente y tuve la sensación de quedarme dura, era realmente gruesa y se sentía gigante.

Empujó un poco más y me dejó sin aire, y mientras yo trataba de recobrarme él empezó a entrar y salir.

Los primeros tres bombeos fueron paralizadores porque no podía hacer nada, creo que ni tirarme un pedo siquiera, y para al octavo o noveno me vine sin poder controlarme, comencé a acabar en un orgasmo interminablemente demoledor. El mismo orgasmo que se ve lo apretó fuertemente al morocho porque vi sus ojos irse hacia arriba, vociferar algo y comenzar a eyacularme dentro de una manera sin fin. Una inundación tibia me colmó por dentro mientras sentía los incesantes latidos de su verga en mi interior.

Todo duró unos 50 segundos como mucho, y ni bien él sale de adentro mío la cámara viene a un primer plano de mi concha a filmar como el semen se escapaba y me chorreaba el culo y los cachetes de manera incesante ya que mi vulva era una contracción tras otra.

Me quedé tirada un rato, la asistente me trae una toalla y me felicita “muy bien para ser la primera vez”, yo entre la vergüenza y la acabada no sabía que decir. Me dice” si quieres ve a bañarte, estuviste bárbara “

Me levanté como pude y fui a los baños de al lado, me siento en el inodoro y ahí tomé algo de noción de todo.

Me garcharon sin miramientos y un absoluto desconocido me acabo dentro sin ningún prejuicio, y encima me van a pagar por esto. Mas puta no podía ser jaja…

Pero viendo el lado positivo tuve un orgasmo como hacía años no tenía y además iba a tener dinero.

Tratado de quitarme los pensamientos me bañé, al salir del baño ya cambiada veo al negro en el pasillo, me mira se sonríe y se acerca y me besa tiernamente en la mejilla escucho que dice -“tu es très bon » .

La chica que estaba a su lado me dice que él dijo que yo era muy buena.

Le sonrío y le devuelvo el beso en la mejilla, pensé “además de pijudo es un tierno, está para casarse el morocho jaja”, y me voy.

Y finalmente conseguí trabajo en las pelis, cada tanto filmaba los finales de las escenas con las correspondientes acabadas del morocho dentro mío, ya éramos como familia con él jaja.

Una fría noche en que una filmación terminó bastante tarde y bien entrada la noche, luego de finalizar todo me voy y estaba en la parada del taxi esperando para irme a casa cuando veo que desde un auto me hacen señas y era él, mi morocho partenaire de las pelis.

Se acerca y baja la ventanilla y medio en francés y medio en castellano me dice que me acerca a casa, que me acompaña.

Obvio que acepto y me subo al auto, me sonríe y yo le indico por donde debe agarrar para llevarme.

Hablábamos en el viaje animosamente, es un muchacho muy simpático realmente, de pronto paramos en un semáforo, se hizo un silencio largo. Lo miro y veo en sus ojos tenía un brillo especial, le sonrío y hago una mueca y él se acerca como para darme un beso. Yo me dejé llevar por un arranque instintivo y tomé su rostro con ambas manos y le di un tremendo beso de lengua, metí mi lengua hasta su garganta, y al terminar el beso mordí su labio inferior.

Me miró con absoluta sorpresa y en un castellano cocoliche me dice “no puedo creerlo “

A mí no me salió otra cosa que decirle -“vamos a un hotel, hoy sos mío y no de esa franchute frígida…”

Entramos a un telo a los besos nos tiramos en la cama, le saqué la ropa en un segundo sin dejar de besarnos, casi arranqué su calzoncillo y comencé a chuparle la verga de una forma descontrolada. Me miraba sorprendido porque jamás habíamos hecho esto, solo él me acababa dentro los últimos segundos de las pelis.

Me dio vuelta con sus fuertes brazos, me quitó la bombacha y comenzó a chupar mi vulva y mi ano de una forma dulce y continua, no pude contenerme y me sacó el primer orgasmo.

Lo tiré de espaldas de nuevo y esta vez fui yo la dominante, me subí a cabalgarlo sin pausa.

Todo duró un par de minutos, lo siento gemir fuerte y le digo -“acabá conmigo por favor” y nos fuimos juntos en un orgasmo sin fin, sentía latir su enorme verga dentro mío junto con la calidez de su esperma que salía incesantemente, mi vagina era un río de contracciones.

Al minuto sobrevino la calma, yo tirada sobre su cuerpo comencé a besar su rostro de la forma más dulce posible mientras él me acariciaba sin cesar con total ternura.

Y curiosamente ahí se creó un vínculo amoroso entre ambos que aún hoy perdura, somos amantes a escondidas de todo el mundo.

Así comenzaron mis momentos de actriz porno…