Confesiones de mi esposa (Otra versión)

En el avión de regreso de un viaje de negocios/vacación que debió durar dos semanas pero termino durando seis, venía imaginando y deseando que mi esposo me recibiera con las mismas ganas de coger que yo tenía. Nos besamos con pasión mientras nos quitábamos la ropa, empezó por chuparme la chucha mientras me acariciaba el culo. Yo siempre había rechazado sus intentos de meterme un dedo al culo, pero era tal mi arechura que empecé a mover mis caderas hasta que la yema de su pulgar atravesó los apretados músculos. Yo no paraba de jadear de placer y deseo ‘Ahhjjjhh…, aahhjjjjjjhh…, oooojjjjjhh …Sigue, o que delicia, sííí, ajaaahhh…. qué rico, empuja tu dedo, chuuuupame…, ahiiiii…, siiii…,ooooohhh, qué rico…’

Me sentía avergonzada, pero al mismo tiempo lo único que deseaba es que me cogiera por el culo pero también me chupara el clítoris. Seguimos culeando bien largo. Él se dio cuenta de mi arechura fuera de lo común y me lamió entera.

Al día siguiente fui yo la que inició la cogida. Algo totalmente fuera de lo normal, ya que por lo general después de una buena cogida yo quedaba sin ganas por varios días. Él se sorprendió, especialmente cuando, mientras lo cabalgaba y él me metía un dedo al ano, le dije ‘ ¿quieres cogerme por el culo?’

Fue una pregunta tonta ya que sabía que eso era lo que más deseaba. Me lo metió enseguida y yo gozaba al sentir esa carne caliente y dura perforando mi apretado culo. Empecé a acordarme de mis últimas seis semanas culeando casi todos los días, con uno, dos y hasta tres hombres a la vez. Mi esposo estaba feliz tirándome por el culo, siempre fue su gran deseo y yo siempre se lo había negado. Ahora era diferente, lo ansiaba intensamente.

Pero la arechura que yo tenía iba en aumento. Al día siguiente mientras me cogía por el culo le pedí que me meta un dildo por delante. Lo encontró, era un vibrador de hacía tiempo. Empecé a mover mis caderas culeando el dildo y culeando la verga de mi esposo. Jadeaba de gozo, de deseo, de arechura, «síííí», jadeaba,.. gemía de placer, «quiero sentirlos a los dos, en mi culo y en mi vagina al mismo tiempo, oooohhh,ajjjjhhhh, ¡qué rico, sigan, sigan!», gritaba de placer mientras apretaba los músculos de la chucha y el ano como Sandra me había enseñado y había ejercitado por 6 semanas. Mi esposo no lo podía creer. Me dijo: «culeas como una puta, te deseo tanto que no te imaginas,… eres mi puta».

«Sí soy tu puta» le dije, y así me sentía:…como una puta arecha, arechísima e insaciable…

Pero después de esa noche él lo sabia y me pregunto: » qué pasó en tu viaje, has cambiado». Quise negarlo, pero él lo sabía, al final tuve que contárselo. **** (sigue el esposo)

Finalmente mi esposa me reveló la razón de su increíble arechura. La primera semana de su viaje de negocios su amiga Sandra la invitó a almorzar a su casa. Eran solo ellas y dos jóvenes ejecutivos italianos que estaban de viaje de negocios. Tomaron cócteles, vino. Luego del almuerzo Sandra sugirió bailar y poco a poco todos se pusieron en el ánimo apropiado. Mi esposa aún no sabía lo que pasaba pero su pareja no paraba de tocarla y acercar su cadera.

Mi esposa sintió el bulto que se frotaba en su pubis. Llamó a Sandra y le preguntó de qué se trataba todo aquello. Sandra le contó: ella ofrecía servicio de compañía a ejecutivos de viaje. Los invitaba a su casa a pasare un buen rato, ella y una amiga, y luego dejaba que las cosas pasen. «Quería irme», me contó mi esposa, «pero al mismo tiempo toda la situación me excitaba y estaba muy arecha. No pude evitarlo, pronto los cuatro estábamos desnudos, besándonos y chupándonos. Sandra se fue con su pareja a un dormitorio y mi pareja y yo terminamos cogiendo en la sala. Habíamos terminado cuando ellos volvieron. Sandra me empezó a chupar la chucha y a meterme un dedo al culo. Era irresistible, ¡yo quería que me cojan por el culo!, ¡no lo podía creer!. Sandra le dijo a su pareja que me lo metiera en el culo mientras seguía chupándome… el otro hombre me lo metió en la boca… era increíble… el deseo era increíble. ‘Quiero que me culeen los dos al mismo tiempo» rogué. Así fue. Tenía sus vergas hasta el fondo en mi chucha y mi culo al mismo tiempo. Sandra me besaba. «¿Te gusta?’ Me preguntaba. ‘ ******

(la esposa…)

¡Y sí!, ¡me gustaba, me fascinaba!. ¡Jamás había sentido tanto deseo, tanta pasión!. Al día siguiente llamé a Sandra y le rogué que haga otra reunión, ardía en deseo, en una increíble arechura. Desde ese día estuve culeando con uno, dos y hasta tres hombres al mismo tiempo, diariamente. Sandra organizó todo, me trataba bien, me chupaba y acariciaba hasta que yo estaba lista. «después de esto nunca estarás satisfecha si no te cogen dos hombres al mismo tiempo» me dijo… ****

(sigue el esposo…)

No podía creer lo que mi esposa me contaba, pero al mismo tiempo sentía una arechura tremenda. Culeamos como poseídos, día tras día, mientras ella me iba contando poco a poco la increíble maratón de sexo que tuvo en su viaje de negocios. Las cosas que había aprendido, las posiciones, los tamaños de las vergas que había chupado y que había recibido en su vagina y ardiente culo. A veces pensaba en ella como si fuera una puta, pero el deseo y amor que sentía por ella iba en aumento día tras día.

Sorpresivamente un día me dijo, «quisiera coger con dos hombres a la vez, tengo ansia de sentir dos vergas dentro de mi al mismo tiempo, estoy increíblemente arecha… ¿me dejarías?, si quieres puedes ser uno de ellos, o solo vernos, o filmarnos… lo deseo…vivo mojada pensando en eso…» Me choqueó, tuve celos, pero tuve más arechura que celos.’ Sí le dije, puedes hacerlo, quiero ver como culeas con otros». ***

(la esposa…)

Me sentía feliz, excitada y más arecha que nunca, mi marido aceptó. Podía seguir gozando como lo hice en mi viaje. Llamé a mi amiga Sandra para que me aconseje en cómo contactarme. Sandra conocía a la encargada del servicio al cliente del hotel más elegante de la ciudad, Kim. Kim era una bella y sensual asiática, nos entendimos a la perfección, sabía lo que quería: sexo seguro con gente linda. Pocos días después Kim me llamó, ‘ tienes dos ejecutivos australianos para entretener’. El hotel tenía una suite especial para esos fines, pude verlos por un sistema de video antes de aprobar. Me encantaron, empecé a gozar de antemano. Llamé a mi esposo. ‘… ***

(el esposo…)

Mi esposa me llamó como a las 12 del día, me dijo que vaya a un determinado cuarto de un hotel y prenda el monitor. Así lo hice y cuando la prendí vi a mi esposa conversando animadamente con dos hombres, luego supe que eran Mark y Bob. Bebían y comían bocadillos. Luego bailaron y ellos empezaron a acariciarla y a quitarle la ropa. Me sentí muy celoso, pero al mismo tiempo muy excitado. Mi esposa también los acariciaba y les tocaba el bulto de la verga. Pronto los 3 estaban desnudos en la alfombra. Ella empezó a chupar a Mark mientras Bob le chupaba la chucha…»oohh si,» gemía ella, ‘sí, Bob chúpame ahhhiiiii, qué delicia… méteme el dedo en el culo’ luego chupaba a Mark. Pronto estaba gimiendo de placer. Me encanta cuando ella jadea de placer, yo estaba súper arecho mirando la escena en el televisor, celoso, llego de ira, pero con una arechura increíble. Mi mujer se sentó sobre Bob, con las piernas abiertas y empezó a cabalgarlo, pronto su chucha estaba llega con la inmensa verga de Bob. ‘Mark… métemelo en el culo, quiero sentir sus vergas llenándome por delante y por atrás…’

Pronto pude ver lo que siempre había deseado, mi bella y puta esposa culeada por dos hombres, ¡por la chucha y el culo al mismo tiempo!. ‘ Ohh, qué deliiicia,’, gemía mi mujer, sigan, siiii, jaaahhh,,aahhhh, qué rico, me siento tan llena, que delicia, maaass, síííííí,

Culearon toda la tarde. Mi mujer me llamó por el intercomunicador a la habitación donde yo estaba. Me preguntó si quería estar con ellos, le dije que por esta vez estaba feliz de solo verla culear y gozar tanto. Bob y Mark la llenaron de semen y la bañaron en semen, cuando se fueron ella se acarició y chupó cada gota…

Entonces pensé entrar al cuarto pero la puerta se abrió y entró Kim. Mi esposa se levantó de la cama, empezaron a besarse…se acariciaron, se besaron, con una increíble y diferente pasión. Siempre sospeché que a mi esposa le gustaban las mujeres, pero no sabía cuánto. ***

Kim fue entrando en nuestras vidas. Ella planeaba las reuniones de mi puta esposa con clientes elegidos del hotel. No siempre me invitaban a mirar o participar, pero yo sabía que al final de todas las reuniones mi esposa y Kim terminaban juntas. ***

Me fascinaba pensar que mi esposa era deseada, culeada por otros. Casi siempre participaba en sus reuniones, activamente o tan solo viéndola, deseada y culeada.

Nuestra vida sexual era increíble, luego de sus reuniones conversábamos de lo que yo había visto, lo que yo había oído y culeábamos como posesos. Cuidaba su cuerpo con pasión, cremas, masajes, visitas a su dermatóloga, Cada vez más bella y deseable.

Kim le consiguió un amante, ella pensaba que yo no era adecuado para manejar la situación. Kim decía que mi bella y puta esposa necesitaba alguien que no estuviera emocionalmente interesado: ella, Kim y yo, amábamos y deseábamos a mi esposa demasiado.

(la esposa)

Me encantó la idea de Kim de que empezara a salir con Ron. Eso me alejaba un poco de mi esposo y de Kim, ambos me estaban ahogando con su persistente arechura. Tuve que conquistar a Ron, al principio no me deseaba. Finalmente un día me invitó a su casa. Tremenda sorpresa, era casado y Betty, su esposa empezó a seducirme desde que llegué…