Simplemente la vecina

La historia que voy a contar, es completamente real y bueno aunque hace tiempo que se esta fraguando ha llegado el momento en que ha pasado lo que se intuía que iba a pasar y por eso he decidido contarlo a todos ustedes en este momento.

Vivo en un barrio de una ciudad española donde bueno todo el que vive en el barrio conoce al otro aunque solo sea de verlo por la calle casi todos los días, de esa forma era como yo conocía a una de mis vecinas que vive en un bloque al lado del mío y con la cual durante un año he coincidido casi a diario, ella llegaba de trabajar e iba de su coche a casa y yo me iba a trabajar e iba de mi casa al coche.

Un día por casualidades que se dan ella iba con su niño de unos tres años por la calle y yo detrás suya con mi sobrino que debe de tener mas o menos la misma edad, los niños se hablaron, pues resultaba que estaban en el mismo colegio y se conocían y eso me dio la oportunidad para hablar la primera vez con ella, hablamos sobre el colegio y los niños durante el trayecto a casa.

Siempre que me cruzo con ella o la veo no me corto a la hora de admirarla porque es realmente guapa, no tiene un cuerpo de modelo pero es preciosa, no muy alta, morena con unos ojos preciosos, unos pechos grandes pero muy muy bien puestos y un culo que me vuelve loco siempre que lo veo bajo los vaqueros ajustados que suele utilizar.

A partir de aquel día comenzamos a saludarnos cuando nos veíamos por la calle y yo comencé a ir el día que podía a recoger a mi sobrino al colegio consiguiendo de esa forma que más de un día coincidíamos allí los dos y nos veníamos juntos por el camino hasta el barrio, durante todo el camino yo no dejaba de mirarla, ella se daba cuenta de la situación pero no se cortaba en cruzar conmigo miradas cuando me pillaba observando su cuerpo.

Un día de los que coincidimos en el colegio ella estaba un poco apartada hablando con otras madres y yo en una de las vallas observándola como siempre, cuando termino de hablar con aquella persona se acerco a saludarme «que tal aquí esperando al niño ……». Salió la profesora y nos comento que iban a tardar un rato mas en salir pues estaban haciendo alguna actividad especial ese día, ella aprovechando que teníamos tiempo para hablar se lanzo a una conversación que a mi me sorprendió al principio pero luego la seguí con naturalidad

Me dijo oye me he dado cuenta de que me observas mucho que pasa tengo algo raro, y yo le dije que simplemente la miraba tanto porque me encantaba, y que no era malo mirar a una mujer si es porque estas es bonita.

Ella dijo bueno no es malo mirar para eso están los ojos, a mi lo que me preocupa es los pensamientos que esas miradas que pueden hacer tener, eso a mi me dejo un poco cortado, pero enseguida conteste porque ella hacia que la situación no fuese demasiado tensa, y dije pues mira si te soy sincero mas de una vez he pensado en que me encantaría estar contigo los dos solos y no precisamente aquí en la puerta del colegio, pero también respeto que tu tienes tu marido tu hijo y todo eso y no me atrevo a buscar una aventura contigo.

Ella dijo pues mira no pienso tener ninguna aventura con nadie pero me gustaría saber como son esos pensamientos que dices que tienes, ja, ja, ja, y rió jocosamente.

Seguimos hablando y salió en la conversación que tenia un problema informático hace tiempo que no conseguía solucionar y yo me ofrecí a echarle una miradita a su ordenador por si lo podía solucionar ella me dijo que le parecía muy bien pero que se aseguraría de que su marido el día que fuese yo a ver el ordenador estuviera en casa que no se fiaba mucho de mi, aunque todo esto lo dijo en tono de broma.

Al día siguiente fui a su casa a ver el ordenador como habíamos quedado me abrió la puerta me llevo hasta el ordenador y yo vi que estábamos solos aunque no pregunte si había alguien mas ni nada, solo me limite a estudiar el ordenador y el problemilla que tenia, ella esta allí a mi lado explicándome lo que le pasaba y bueno yo me estaba calentando bastante pues vestía una bata de estar por casa y bueno el tenerla cerca de mi rozándome a veces e imaginando la situación me excitaba no podía evitarlo.

En un rato conseguí solucionar el problema informático y pensé que lo mejor era irse cuanto antes de allí si no podía meter la pata, pero ella dijo que no me fuese que me invitaba a un café por el trabajo y charlábamos un rato.

Puso el café nos sentamos los dos en el sofá y yo no podía evitar dirigir mi mirada hasta su cuerpo, ella dijo oye ya me estas mirando otra vez y dije pues lo siento pero no puedo evitarlo igual lo mejor es que me vaya, se acerco a mi y me dijo no quiero que te vayas yo te miro cuando tu lo haces porque también me gustas y me encantaría tener una aventura contigo siempre que prometas, que nadie lo sabrá nunca, cuando termino de decir eso ya estábamos besándonos en la boca muy despacio y acariciando mi cuello con su mano, seguidamente me dijo, yo nunca he estado con nadie mas que con mi marido y bueno en el terreno sexual somos bastante tradicionales no nos dedicamos a disfrutar demasiado el sexo esa es la verdad, te cuento eso para que lo tengas en cuenta ya que alguna vez me puedes notar demasiado fría, le dije que no se preocupase que yo me encargaría de que disfrutase de todos los momentos que estuviésemos juntos, terminada esta conversación el siguiente beso no fue tan suave como el anterior y ya nuestras lenguas se conocieron probando cada uno la saliva del otro.

Seguidamente yo comencé a acariciarla por encima de la bata, ella estaba tumbada en el sofá y yo pasaba mi mano por todo su cuerpo y mi boca besaba su cuello, sus orejas, y sus labios. Seguidamente desabroche su bata quedando a mi vista sus pechos bajo un sujetador de encajes y unas braguitas a juego que observe con atención, ella dijo voy a dejar que me hagas lo que quieras voy a ser tuya durante el tiempo que estemos juntos, eso hizo que me excitase aun mucho mas de lo que ya estaba y seguí acariciando su piel sin detenerme por el momento ni en sus pechos ni entre sus piernas solo acariciando y besando todo el cuerpo muy despacio, ella se incorporo y comenzó a desnudarme hasta me quede solo con mi slip que estaba mojado y dejaba que se notase mi bulto muy muy duro, seguidamente yo la senté encima de mis piernas mirándonos de frente y quite su sujetador soltando sus pechos, eran grandecitos y con unos pezones muy bonitos, me dedique a besar todos sus pechos hasta llegar a sus pezones que se habían ido recogiendo y poniéndose muy duros, cuando llegue hasta ellos los metí en mi boca y los chupe tanto con mis labios como con mi lengua haciendo que ella soltase un pequeño grito de placer; mientras mi boca estaba en sus pechos mi mano había entrado desde atrás por debajo de sus braguitas y estaba acariciando todo lo que encontraba en su camino estando mi dedo acariciando su rajita desde el ano hasta donde llegaba en aquella posición que era hasta rozar su clítoris de vez en cuando lo que hacia que ella se estremeciese, mientras esto sucedía ella acariciaba mi pene por encima del slip y hacia que subiese mi cabeza para besarme desesperadamente, seguidamente la tumbe y seguí besándola y junto mi cuerpo con el suyo rozando mi paquete por su monte de venus, baje mi mano hasta su entrepierna y me excito muchísimo el sentir que sus braguitas estaban mojadas y acaricie su sexo por encima de la tela sin dejar de chupar sus pezones eso hizo que ella llegase a tener el primer orgasmo lo cual a mi me produjo mucho placer.

Seguidamente me dedique a pasar mi lengua por todo su cuerpo desde sus hombros hasta los pies, para luego subir por sus piernas y por el interior de sus muslos terminando con un beso encima de la suave tela de sus bragas.

Quite su ropa interior pudiendo observar un coñito precioso, solo le faltaba que hubiese estado rasurado pues tenia bastante vello pero eso no me importaba, en esos momentos la notaba como nerviosa y subí hasta su boca para besarla y tranquilizarla mientras mi mano comenzó a explorar esa cueva que estaba muy mojada y caliente, ella saco mi slip y se dedico a manosear mi pene y tocar mis testículos yo estaba a punto de reventar, baje de nuevo hacia abajo y cuando mi boca llego a su vientre ella se estremecía y me pedía que parase que no siguiera pero no lo hice pose mis labios en su vagina y mi lengua busco desesperadamente su clítoris apretándose contra el hasta hacerlo salir de su pequeño capullo ayudándome de mis dedos, el roce de mi lengua con aquel pequeño botoncito hizo que se volviese a correr, me pidió que la follara me lo pedía así sin mas me decía follame por favor me vuelves loca yo estaba deseando hacerlo entonces no tuvo que pedírmelo tampoco demasiadas veces para que poniendo mi pene en la entrada de su cueva este entrase hasta el fondo, estaba tan caliente que si me movía rápido dentro de ella no tardaría en correrme, ella apretaba mi pene con el interior de su vagina y me preguntaba si lo hacia bien si me gustaba, yo le respondía que si que era genial y que lo hacia muy bien, eso parece que la ponía aun mas caliente y se movía con mas impulso, mas rápido, al rato de estar follando los dos como locos le anuncie que no tardaría en venirme y advertí que no me había puesto el preservativo lo cual me asusto y la saque rápidamente, ella dijo que porque paraba y le explique que no habíamos tomado precauciones entonces dijo te puedo pedir un favor algo que siempre he querido sentir, dije que si que me pidiera lo que quisiera y me dijo que quería que me corriese en su culo pero sin entrar mi pene solo que soltara mi leche en la entrada de su ano, se puso a cuatro patas le di otro para de embestidas en su coño y con mi mano hice que un chorro de semen bastante grande cayera en su ano.

Después nos queda unos segundos uno al lado del otro nos besamos y no hablamos mucho solo nos despedimos y quedamos en volvernos a ver para hablar sobre el tema pero cuando hubiese pasado algún tiempo no queríamos terminar con lamentaciones aquel momento..