Capítulo 5

La Residencia El Manzanal, albergaba a Vicente, el marido de Milagros desde hacía más o menos veinticinco días. Su hijo Toño había conseguido meterle ahí usando gran parte de sus ahorros e hipotecándose. No podía ni cuidarle ni pagar para que le cuidaran…de hecho él mismo tenía que vivir en una pensión.

Aunque con dudas, estaba persuadido de que irse de casa había sido lo mejor, su madre ya no era la que era, y la que era su novia…pues igual.

No podían hacer nada, ni él ni su padre… excepto quizás lamentarse de no haber prestado más atención a las necesidades de las dos mujeres…su madre atendiendo y limpiando el culo de su marido inútil y cocinando para todos, viviendo en continua escasez, apurada de trabajo con la casa… y su novia, a la que poco caso hacía debido a que él tenía también un trabajo de mierda que lo agotaba, además de otras cosas que nadie mas sabía (eso creía él).

Esperando él a lo tonto un futuro mejor que dependía de su progreso mientras ella mantenía su trabajo en el locutorio chupándole la polla a su jefe y dejando que un acreedor la usase a su antojo en la casa…un nivel de sumisión al borde de un cierto precipicio, como pudo comprobar algo más adelante cuando Dinu llegó a su casa.

Toño se estaba quedando sin recursos. Recibió un mensaje de un guardamuebles diciendo que si no se hacía cargo del pago del trastero, lo tirarían todo a un vertedero. Tenía tres meses para hacerlo y la Residencia le había mandado mensajes parecidos para poner en orden sus asuntos, ya le debía dinero al banco y estaba, como se diría, con el agua al cuello.

La otra parte de la familia, Milagros y Noemí seguían su camino a la depravación más absoluta. Noemí ya llevaba dos semanas en el club y Dinu había recibido un adelanto de 30.000 euros por los tres primeros meses, tal y como acordó con Andrei…según le contaba su amigo, Noemí hacía dos o tres gangbangs y varios dobles, en resumidas cuentas unos quince clientes al día. De momento la hacían tomar la píldora, pero no descartaban que se quedase embarazada y así ganar más dinero con ella y determinado tipo de clientes a quienes les gustaba el sexo y añadidura con putas preñadas.

Milagros y él se habían mudado a la habitación que antes ocupaba el matrimonio, y la antigua habitación de Dinu la empleaban para folladero para los clientes que Dinu traía a casa y para hacer numeritos porno que grababa y vendía a canales porno de aficionados…de un tiempo a esta parte, no mucho, Milagros ya podía ser considerada como una prostituta en toda regla.

Salía con ella por las noches para presumir de puta y que la vieran, le había pierceado la lengua y el coño con un arito y una campanita. Y la llevaba vestida con un spandex sin tirantes ajustado de dos tallas menos y que se le quedaba a un poco más abajo de medio culo. Sin bragas o con una tanga de hilo, y taconazos de aguja. El spandex tenía unos sostenes, por así decirlo que elevaban las tetas haciendo que le quedasen las tetas muy horizontales y enseñando un escote casi a la altura de los pezones…Un espectáculo.

Cuando no salía con ella para exhibirla o no la tenía en casa con clientes la llevaba al club donde tenía a Noemí o la ponía a hacer la calle descaradamente en el polígono de las putas, tenía amigos allí y ya había recibido ofertas por ella, pero él sabía todo lo que le podía sacar…Milagros estaba colgada del todo por él y Dinu lo sabía.

No había conocido esa clase de vida hasta que Dinu se la mostró. De estar emocionalmente castrada, pasó en breve tiempo a ser una ninfómana cada día mas guarra. Formalmente aún seguía casada con Vicente y el piso en el que vivían estaba a nombre de él en su mayor parte según constaba en la hipoteca…ya no pasaba estrecheces porque obtenía suficiente dinero para pagarla. Vicente usaba su escasa pensión y los ahorros de su hijo para estar en la residencia, de modo que, como eso se acabaría pronto, Milagros estaba en posición de modificar las condiciones y quedarse con el piso, Luego, él tomaría el control..

Una noche de sábado, ya cerca del amanecer, Dinu fue a recogerla al polígono. Milagros estaba allí desde las ocho de la tarde y ya pasaban las cinco de la mañana, la vio a lo lejos hablando con otras putas mientras se limpiaba el coño y el culo con pañuelitos de papel y dos tipos se acercaban a ella para acordar…se fue con ellos. En esa zona del polígono era donde estaban las guarras más baratas, las que follaban mucho para llegar a su cuota. La de Milagros era 1000 euros por noche. Tenía que follar cara a la pared o en un jergón de los varios que había en uno de los cobertizos, allí lo hacían todas, con uno, con dos, con tres y hasta con cuatro hombres. Aparcó el coche y saludó a las otras putas, ya le conocían, y caminó hacia el cobertizo, allí la vio, le habían bajado el minivestido para dejarle las tetas al aire y le subieron la parte de la falda a la altura de las caderas, como si fuera una faja, tenía la tanga a la altura de la rodilla, estirada, y estaba sentada apoyada con las manos hacia atras de espaldas a la cabeza encima de uno que le daba por el culo y le metía varios dedos en el coño mientras el otro le agarraba la cabeza y le follaba la boca hasta los huevos, luego le cambiaron de postura y se la follaron en sandwich. Cuando quisieron, se salieron de ella y tumbada en el suelo se corrieron en su cara y en su cuerpo y le mearon encima mientras ella se restregaba.

Los tipos se largaron y Milagros se puso de pié y sacó una toalla pequeña del bolso y se secó como pudo. Miro a Dinu que estaba apoyado en la pared de la entrada y se puso bien el minivestido y se volvió a ajustar las medias medio rotas a la altura de la ingle. Su vestido negro estaba salìcado de semen y su pelo también mostraba rastros de lefa.

Se Aplico un poco de pintalabios, se atusó el pelo, se acercó a su chulo y le besó.

A Dinu le gustaba así, muy de puta, sabía que era obra suya.

-”¿Cuanto has hecho hoy, marrana?”

Milagros abrió el bolso y sacó un puñado de billetes, se los dio a Dinu y los contó:

-”1200…no esta mál, Milagros, ya basta por hoy, vamos a casa.”

-”¿Me vas a follar como tu sabes, mi amor?…Sabes que necesito tu abrazo antes de dormir…

Milagros necesitaba como el agua que Dinu la follara antes de dormir, no importaba cuantas pollas hubiera tenido…necesitaba la polla de su Dinu. Estaba locamente enamorada de él, y que la follara antes de dormir significaba para ella que estaba contento y que le hacía feliz.

Cuando llegaron a casa, Dinu la agarro del pelo, la puso a cuatro patas y se quitó la ropa… la volvió a agarrar del pelo…

-”Abre la boca, zorra”

Milagros aceptó el rabo de su hombre y entendió que su hombre la iba a llevar a la habitación andando como una perra con su polla en la boca…ni lo dudó.

Cuando llegaron, Dinu se tumbó en la cama y empezó a masturbarse, muy despacio.

-”Quítate el vestido, cerda, así…despacio, por abajo…tócate las tetas con una mano…que guarra eres… bájate las bragas hasta la mitad de los muslos…eso es…pajeate un poco, me gusta verte…”

Milagros ya estaba a 1000 y cuando oyó “Ven aquí y cómeme la polla, puta”, saltó como un resorte. Se restregaba como una gata en celo en la cama con la polla de Dinu en la boca…estaba furiosa de deseo…

-”Quiero que me des por el culo, mi amor, muy fuerte, mira que puta soy, mi vida y estoy cachonda quiero que me rompas toda con tu polla, fóllame como a una perra, mira cómo me tienes…”

Dinu la hizo suplicar hasta hacerla llorar, mientras la veía comerle la polla y tocarse el coño, sabía que eso la ponía cachonda.

-”Hueles a meado de otro hombre, zorra, ¡Sal de la cama!…”

La empujó y la puso de rodillas, le dio unas cuantas bofetadas…

-”Quiero oler a ti, mi amor, te lo suplico…”

Abrió la boca y se tocó las tetas esperando la orina de Dinu…estaba bien enseñada.

La subió a la cama y la puso en modo perra. La enculó de un golpe.

Aquél agujero estaba ya hecho a su medida.

Milagros babeó y tardó menos de medio minuto en correrse chillando de gusto diciendo cuanto quería a su chulo y cuantas cosas haría que él le pidiera, que le gustaba ser puta para él y que le amaba…

Dinu estuvo follando a Milagros más de hora y media, ya también le follaba por el coño, a veces le metía grandes consoladores vibradores por el culo y el coño mientras la follaba hasta la garganta.

Cuando Dinu se corría, Milagros le chupaba la polla a ver si se la ponía dura de nuevo, eso pasaba varias veces hasta que la naturaleza decía que no, entonces ella le comía el culo y los huevos y luego le abrazaba acariciándole…

Esta vez fueron cuatro veces…

Saciada del todo, le escuchó decir:

-”Zorra, tenemos que ir a ver al mierda de tu marido a la residencia, para que te ceda el piso a cambio de que pagues su estancia allí, que sepa que lo vas a pagar con tus agujeros, de tu hijo nos ocuparemos más tarde…tengo planes para el.”

Dinu sabía que Toño tenía inclinaciones homosexuales, le había pillado en un descuido revistas gays de negros con pollas grandes, por eso no le extrañaba que a Noemí la tuviera a dos velas con la excusa de estar cansado…estaba seguro de que se veía con algún hombre en alguna parte…tenía que ocuparse de eso.

Esa familia era un chollo, un regalo caído del cielo para un proxeneta; la madre enamorada de él, la nuera pillada de polla y embrutecida por la prostitución que él había despertado en ella, el marido fuera de juego y al que le iba a quitar de enmedio quedándose con su piso, y el hijo…un maricón al que estaba pensando en feminizar y en prostituir.

-”Mañana vas a llamar a la residencia y le vamos a hacer una visita a tu marido, les dices que te digan los horarios… quiero que vea la clase de puta en que te he convertido, tu misma se lo enseñarás y también le dirás cuanto me amas y lo contenta que estás»

-”Le vas a pagar la residencia con tu coño y yo me voy a quedar con tu piso, ¿Qué te parece, puta?»

Ciega perdida presa de todas las veces y la intensidad con que su hombre le había hecho correrse, Milagros no puso ninguna pega…

-”Si mi amor, lo que tu quieras…solo prométeme que me seguirás follando…solo eso y te daré todo”

-”Muy bien, zorra, mañana al medio día vendrán tres amigos a follarte, los tres a la vez, descansa bien y ponte muy guapa y muy puta, como a mi me gusta; les he dicho que eres una cerda muy viciosa, no me hagas quedar mal, vieja…muéstrales lo que te he enseñado.

Han pagado dos horas. Prohibido decir «no». Pueden abofetearte lo que quieran si no les pareces lo suficientemente guarra, así que si no quieres bofetadas, ya sabes….

Ahora, déjame dormir, so zorra, y si quieres más, hazte una puta paja, marrana viciosa de mierda.”

Dinu se dio media vuelta y Milagros se quedó mirando al techo con el culo chorreando lefa de Dinu y con la mano en su coño; se limpió la lefa del culo con la palma y la arrastró hacia arriba recogiendo lo que salía de su coño, su corrida, apretó el puño y lo mezcló llevándoselo a la boca, se limpió la mano en las tetas…se quedó dormida al lado de su amor…

Su último pensamiento fue la cara que pondría su marido Vicente el día que le visitasen en su habitación cuando la oyera gemir de placer apoyada en las asas de la silla de ruedas mientras ella le ponía las tetas en la cara y las balanceaba por los empujones de Dinu mientras le daba por el culo como sólo él sabía hacerlo.

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