Fiesta de fin de año

Me llamo Silvia y tengo 26 años, soy catalana y monitora de aeróbic.

Mi pelo es rubio aunque teñido y la verdad es que tengo una buena delantera.

Como ya estaréis pensando tengo un cuerpo bastante cuidado y atlético.

La historia que voy a contaros pasó durante las últimas fiestas de fin de año.

Como siempre mi novio y los amigos no se habían molestado en conseguir ninguna entrada ni tampoco en organizar ninguna fiesta para fin de año y estábamos el último día sin saber que hacer.

Así que cenamos cada uno en su casa y sobre las 11’30 de la noche David, que así se llama mi novio, vino a buscarme con una pareja amiga nuestra.

Habían quedado con un grupo de compañeros del trabajo de David para ir a una fiesta privada en una nave industrial.

Yo pensé que antes que quedarme en casa, cualquier cosa.

Nos montamos todos en el Ford Focus de mi novio y nos fuimos para el local.

La verdad es que el sitio estaba muy bien.

El ambiente era muy agradable y además había barra libre.

Se habían encargado de comprar bebidas y los chicos les dieron un dinerillo por ello.

La música era la de costumbre, refritos de todo tipo, y clásicos de siempre… menos mal que de vez en cuando sonaba alguna canción interesante.

La noche fue pasando y Esther y yo nos fuimos animando.

Ambas íbamos bastante llamativas (como es costumbre), y con nuestros bailecitos causábamos auténtica sensación.

Además, el hecho de que nuestros novios estuviesen perdidos por ahí nos animaba cada vez a bailar más sensualmente.

Pude fijarme que había un tío que no paraba de mirarme y así se lo dije a Esther, pero ésta me dijo que no le hiciese caso y que siguiese bailando.

En un momento dado éste chico se acercó a mi y me preguntó el nombre, yo le dije que me llamaba Silvia pero que tenía novio, a lo que él respondió lo ya típico de que no era celoso… pero la verdad es que el tío me hizo tilín.

No es que estuviese buenísimo, pero tenía un aire de morbo que me gustó.

Pero bueno la fiesta continuó y David y Marcos (nuestro novios) aparecieron e iban completamente borrachos o drogados.

Nos cogieron, nos besaron delante de todos y a continuación nos magrearon de arriba a bajo y aquel tío seguía mirando.

Después David y Marcos volvieron a desaparecer y nos quedamos solas otra vez. Como vimos que no volvían decidimos salir a tomar el aire.

Abrimos la puerta y notamos que hacía mucho frío, serían las 5 de la mañana y estábamos a punto de entrar de nuevo al local cuando alguien nos llamó.

Desde dentro de una Megane Scenic nos abrieron una puerta.

Nos acercamos y dentro habían dos chicos, pude ver que uno era el tío que no paraba de mirarme.

Nos preguntaron que si queríamos entrar, a lo que yo contesté que no, y nos ofrecieron un poco de «maría».

Esther se me quedó mirando y me dijo que entrásemos ya que nuestros novios estaban por ahí drogados, porque no íbamos a hacer nosotras lo mismo. Lo pensé y dije que de acuerdo.

El tío que se presentó como Javi estaba liando el cigarro y nos ofreció, yo fui la primera en alargar el brazo para cogerlo, pero el lo retiró rápidamente y dijo que a cambio tendría que darle algo.

Bajó la mano hasta su paquete y desabrochando la cremallera sacó una hermosa polla y me exigió que se la chupase para poder fumar.

Yo dije que no y me retiré pero Esther sin pensárselo ni un momento se acercó hasta Javi y empezó a chupársela.

Esther era una perfecta chupadora y se la estaba tragando con unas ganas increíbles, mientras tanto con una mano le meneaba la polla con la otra le acariciaba los cojones.

Pero mientras esto ocurría Javi no dejaba de mirarme.

Acto seguido el otro chico que había al lado que al parecer se llamaba Marcos también se bajó los pantalones y me enseñó su polla.

Mi reacción fue muy rápida. Me arrodillé delante de él y empecé a chupársela. Mis labios que son increíblemente carnosos comenzaron a subir y bajar por su pene.

Creo que nunca se la había chupado así a mi novio. Esther estaba haciendo también un trabajo ejemplar con Javi.

Escupí sobre la polla de Marcos y volví a engullirla, me tocaba la campanilla y cuando miraba al dueño de la polla sólo podía ver sus ojos completamente blancos.

De repente Javi se levantó y me dijo que quería que se la chupase yo ahora, que quería cambiar y como a Marcos y Esther no parecía importarles así lo hicimos.

Esther comenzó a chupar ahora la polla de Marcos, pero como yo ya se la había dejado a punto a los cinco segundos de entrar en su boca el tío se corrió y la muy puta de Esther chupó y chupó aun sabiendo que el tío ya se había corrido.

Yo me acerqué a Javi y me desabrochó el top dejando al aire mis tetas. Me pidió que le hiciese una cubana, y la verdad es que estaba deseando hacérsela. Le cogí la polla, y poniéndomela entre mis tetas comencé a meneársela.

Mis tetas saltaban delante de él y el pobre Javi, no pudo aguantar mucho y me pidió correrse dentro de mi boca, pero yo le dije que no… le dije que si quería lo máximo que podía hacer era correrse sobre mi cara.

Y así lo hizo. Iba soltando leche en cantidad.

Fue la mayor descarga de semen que he recibido jamás. Pero cuando me iba a reincorporar, Javi me cogió por el cuello y me dijo que le lamiese todo el semen, y yo me negué. Entonces sacó una cámara de fotos y me dijo que si no lo hacía ahora mismo me haría una foto, así medio desnuda.

Lo pensé bien, me arrodillé y comencé a lamérsela de nuevo, de tal forma que volvieron a ponerse duras las pollas de Javi y Marcos.

Fui haciéndoles una mamada a los dos hasta que se corrieron los dos, eso si, esta vez los dos en mi boca y no pude decir ni media palabra.

Los dos quedaron cansados y tirados en el coche y nosotras nos fuimos por donde habíamos venido. Abandonamos el coche sin probar ni una calada del porro.

Nos fuimos de nuevo al local y allí estaban nuestros novios sentados en la puerta del lavabo… después de lavarnos un poco la cara decidimos irnos a casa.

Pero francamente no creo que nunca olvide esta noche.

Próximamente os contaré alguna historia más…