Introduje un dedo allí para palpar la situación y vi como esa vagina es estrecha en su entrada y luego se agranda por dentro, recordé una vez que me había metido un dedo en el culito mio, entonces la lubrique un poco con saliva aunque no chupe nada porque estaba con algo de sangrecilla, y luego pude meter ese miembro dentro pero solo pude hasta la parte donde se agranda porque fue imposible introducir semejante bulbo en la pequeña entrada.
El ambiente laboral era muy distendido, había bromas y risas todos los días. Por supuesto, también se trabajaba duro, pero siempre había tiempo para el relax.
Por un momento queda maravillado. Luego escucha una armoniosa voz cantando en una lengua que no entiende, pero que le transmite un mensaje de paz. Al mirar detenidamente descubre a una chica, vestida de blanco, con un largo cabello rubio curiosamente peinado, ella mira con dulzura todo lo que la rodea, y él se siente en paz en su presencia. De pronto todo estalla en un mar de fuego y sangre.
Después de acariciar los pechos tiró de los pezones con fuerza lo cual hizo gritar a la mujer y retorcerse en el columpio.. El negro no hizo caso y continuó con sus toqueteos.
Mientras dábamos un paseo a la orilla del mar, miraba su cuerpo, no le quitaba ojo, y la veía como a una mujer muy apetecible, olvidándoseme por completo que era mi propia madre, a la que llamaba mamá.
Más tarde empezó a introducir un dedito, luego otro, y otro, y cuando llevaba cuatro los sacó y yo le pedí desesperadamente que por favor me follara de una vez.
Al cabo de un minuto de estar así mi exploté en un orgasmo increíble dónde sentía que mis líquidos vitales se escapaban de mi cuerpo dando mi garganta un grito incontrolado e inteligible de placer.
Una noche vino a mi casa, a eso de las 2 de la mañana, mi madre y hermana ya estaban mas que dormidas, tenia tanto miedo de que nos vieran, lo metí en mi cuarto y sin mediar casi palabras se bajó el cierre del pantalón se sacó su verga que a pesar de la poca luz parecí de unos 19 o 20 cm.
Sara es una chica de 19 años físicamente no esta nada mal, es una chica rubia, de pelo largo y rizado, ojos oscuros, ni muy alta ni muy baja, 1,67 mas o menos, delgada, su familia opina que demasiado delgada, incluso su madre ha pensado alguna vez que es anoréxica, pero os aseguro que no lo es, simplemente no engorda, su cuerpo no esta muy desarrollado, a pesar de que su culito es muy bonito
Tan concentrado estaba que el timbre de la puerta me asustó, mire el reloj y eran las 12 y 30. La verdad es que el trabajo estaba casi a punto de terminar, solo me faltaban algunos retoques e imprimirlo. Fui hasta la puerta y allí estaba Darío, con su sonrisa tímida de siempre.