En casa teníamos un ventanal que daba a un balcón, bajamos la cortina para lavarla y el ventanal dejaba al descubierto todo, se me ocurrió subir una foto a mis estados de whatsapp que decía “me siento observado”, alguien contestó a mi estado 😳. El primer detalle era que al encontrarme solo en casa pues andaba sin ropa, segundo detalle era que mi teléfono tenía los niveles de brillo en lo mínimo, tercer detalle: no consideré el tema del reflejo. Al revisar la foto me di cuenta que con un brillo normal o más alto se reflejaba absolutamente todo.
Por esos días comencé a hablar por mensajes con una amiga que había conocido tiempo atrás en el trabajo y no recuerdo como pero terminamos hablando de esa foto, recuerdo haberle contado lo sucedido y le pregunté si de casualidad no la había visto, ella respondió que no, pero ya estábamos en confianza así que la envié, en ese momento no imaginé que esa foto iba a dar pie a un intercambio de nudes sensual, provocador, placentero y algo más.
Yo estaba nervioso esperando su respuesta en el teléfono, ¿habrá sido demasiado? ¿le gustó? ¿no era lo que esperaba? ¿Qué opinará de mi cuerpo? llegó la notificación de respuesta, al parecer mi foto había sido bien recibida y más adelante en la conversación con el mensaje de despedida llegó una promesa de respuesta a mi pic. Wow Sara era una mujer de cara muy bonita, cabello oscuro, rizado, un cuerpo demasiado atractivo, una personalidad muy agradable, sencilla, excelente conversadora y una mente bastante creativa y seductora.
No recuerdo si fue a la noche siguiente pero si que recibí su respuesta, recibí su foto, estaba en una bañera, totalmente desnuda cubierta por el agua y por un filtro como de destellos que estaban colocados estratégicamente para provocar sin entregar todo, algo así como un amuse bouche. Me quedé sin habla era una foto tan sensual, tan llena de erotismo, me provocó bastante, no podía quedarme atrás.
El ver y ser visto en fotos y videos es algo que me excita demasiado y estas conversaciones iban justo a mi punto de placer pero con su foto me di cuenta que no podía yo enviar las típicas dick pics, tenía que sacar mi lado creativo y estar a la altura.
Había tenido algo de intercambio de nudes pero no a esta dimensión, cada día esperaba con deseo que ella llegara a casa para poder tener nuestra noche, yo trataba de ser creativo, usaba filtros, ropa tapando un poco, etc. pero las de ellas eran otro nivel y poco a poco mostrando un poco más, algo que me encantaba de su cuerpo eran sus pechos grandes, en las fotos podía sentirlos suaves, cálidos, imaginaba el tenerlos enfrente y poderlos besar a mi antojo… Las nudes iban acompañadas claro de fantasías, deseos, insinuaciones, conversaciones que fueron de lo sugestivo a lo indecente y explícito y eso nos encantaba, yo lo disfrutaba mucho pero eso no fue todo, el deseo aumentó y con ello las ganas de estar juntos yo quería probar todo eso que había en fotos y hacer todo aquello que decíamos en los mensajes, a esta altura ya en algunas fotos no había filtros, no había nada oculto pero faltaba algo, probar esos labios, respirar el aroma de su piel, alimentar nuestros sentidos frente a frente así que quedamos en vernos.
Pasé por Sara ese día y fuimos a comer y tomarnos unas cervezas, platicamos, me sentía un poco nervioso, ansioso… salimos del restaurante y nos dirigimos al auto, estábamos por su casa y le dije que había visto un hotel en internet que quedaba cerca, le pregunté si estaba bien que fuéramos ahí, respondió que sí.
Llegamos al lugar y nos pusimos cómodos, nos recostamos en la cama, y comenzamos a besarnos, nuestros labios jugaron con pequeños mordiscos, nuestras lenguas se acariciaban y mis manos recorrían su cuerpo con deseo e impaciencia, apreté sus nalgas y acariciaba sus piernas, subí para acariciar sus grandes pechos, no aguantaba, deseaba tenerlos al desnudo y perderme en ellos, así que le quité la blusa, su bra era una oda al buen gusto y la sensualidad, ya había visto su lencería en fotos pero tenerla ahí de frente en una combinación perfecta con su piel e impregnada con su aroma tan femenino era demasiado provocador, yo estaba extasiado, pasé de la boca al cuello lo besé, deslicé mi lengua por él y bajé a sus hombros, me coloqué al centro de su pecho y bajé con mi boca para justo quedar al centro de su bra, entre sus senos, recorrí con mi lengua por la orilla del bra mientras lo quitaba, me encantaba pero en ese punto ya nos estorbaba, aquello que solo había tenido en fotos estaba frente a mí, cálido, suave empecé a besarlas tomaba con mi mano y acariciaba y apretaba suavemente, llevé mi boca a recorrerlas, lamí alrededor de sus pezones coloqué mis labios en ellos y empecé a chuparlos a mordisquearlos con suavidad, sentía como se endurecían dentro de mi boca, comencé a desabrochar sus jeans y deslicé mi mano por encima de su tanga acariciándola, pasaba mis dedos por su pubis, por su vagina, tenía la disyuntiva por seguir disfrutando dónde estaba o bajar a probar la miel, me decidí por lo segundo así que recorrí su abdomen besándolo mientras bajaba, quité todo lo que me impedía llegar libremente a mi destino, el recorrido de su pubis a su vagina fue mágico, su piel suave, cálida, aroma perfecto que me invitaba a continuar mi recorrido, abrí sus piernas y coloqué mi boca entre ellas, pase mi lengua por su ingle, del otro lado y empecé a lamer de abajo hacia arriba mi lengua estaba extasiada poco a poco se humedecía más, esa sensación de como mi saliva y su fluido se mezclaban era algo muy excitante, seguí en lo mío besando, lamiendo, chupando, mi lengua entraba un poco en su vagina y se movía dentro de ella, se sentía tan mojada, tan caliente, deseaba estar dentro pero ya no con mi lengua.
Me incorporé y me desvestí, estaba más que listo, sentía esa firmeza y ese deseo por entrar, estaba acostada boca arriba de frente me coloqué frente a ella y deslicé mi pene en ella y comencé a moverme, entraba y salía a un ritmo suave, lento, disfrutando cada sensación; ese deseo que expresamos en los mensajes estaba sucediendo y era mucho mejor de lo que había imaginado, ya con sus mensajes y fotos me había dado orgasmos muy ricos pero lo que sentía en ese momento era algo demasiado excitante, casi no podía aguantarme, cambiamos de posición y tomé un pequeño respiro, me acosté boca arriba y ella se sentó en mi, la vista era increíble, tenerla desnuda frente a mí, sentirla así húmeda, moviéndose tan rico con mi pene dentro, ver su cara llena de placer, escuchando su respiración cada vez más agitada y sus gemidos… se inclinó un poco hacia mí nos besamos nuevamente con mucha pasión, posteriormente tome sus tetas para chuparlas mientras ella se movía, le puse mis manos en las nalgas, apretándolas, acariciaba su espalda y bajaba nuevamente a sus nalgas, el movimiento era cada vez más rápido, más intenso, quedó acostada totalmente en mí nuestros movimientos eran ya sincronizados, dejándonos llevar ya no había besos, ni caricias solo la tomé de las nalgas apretando un poco y nos concentramos en disfrutar lo que estaba por suceder, los gemidos eran cada vez más fuertes presagiando lo inevitable, sentí como se aferraba a mí, su vagina apretando mi pene mientras me vaciaba y los gemidos se convirtieron en un grito, no estruendoso pero característico de lo que había pasado.
Fue una tarde/noche llena de pasión, de placer. El recordar todos esos momentos junto a Sara desde los mensajes, los videos, las nudes, los encuentros, aún me provocan un deseo que poco puedo controlar.