Un buen samaritano
Esta historia es totalmente real, y los nombres son verdaderos así que allá voy…
Santiago de Chile 1995, otoño, como todo los días para ir a mi trabajo tomaba el tren subterráneo, acá en Chile los trenes subterráneos son realmente hermosos, limpios y muy modernos claro que nosotros los chilenos viajamos con una cara de aburrimiento, pero bueno una de esas mañanas me encontré con un señor que es ciego así que tenia problemas de ubicación por lo que me ofrecí ayudarlo, el muy acongojado me explico que estaba muy perdido así que me ofrecí a llevarlo a su casa, nos bajamos en la estación Tobalaba y caminamos como 10 cuadras el cual el muy agradecido me invito a tomar algún refresco, bueno lo encontré tan simpático que accedí.
Golpeo la puerta cuando desde adentro apareció María Luisa la esposa una mujer rubia de 1,75 mts. de estatura unos pechos redondos enormes y vestía una minifalda la que mostraba unas piernas largas bien mantenidas, creo que la mire tanto que se dio cuenta y me dijo » veo que tu no estas nada de ciego» largo unas carcajadas y pasamos a la sala de estar, ya adentro Arturo el señor ciego me contó toda su vida, que fue gerente del Banco del Estado, que era muy deportista y que su ceguera fue de a poco hasta que ya veía solo sombras y figuras, yo solo miraba a la esposa que también me contaba sus cosas ella estaba con una depresión por todo lo que le pasaba al marido y así estuvimos toda la tarde en resumen.
El era un caballero de unos 45 años que trabajo toda la vida en el banco estatal y ella toda una señora de 40 años con unos labios carnosos, unas tetas que reventaban un culo enorme las piernas que te cuento y yo ahí que solo la miraba, ahh ellos tenían dos hijos uno de 13 y una niña de 15 años.
Eran ya las 18:00 hrs. Y yo me comencé a despedir claro llevaba al menos un par de horas, cuando María Luisa me da su teléfono y me dice no te pierdas ya que había ciado en gracia a su esposo y quería congratularme de alguna forma.
Habían pasado unos idas cuando suena el teléfono y era María Luisa mi tía que se encontraba ahí medio en broma me grito desde una sala a otra ¡¡¡¡¡¡JOSÉ LUIS una nueva conquista¡¡¡¡¡¡¡¡¡ cerré la puerta de mi dormitorio y me puse hablar con María Luisa poco a poco la conversación se puso candente e intima ella seguía contándome su vida hasta que se me ocurrió una pregunta en el momento justo ¿María Luisa como es hacer el amor con tu esposo si el es ciego?, ella me contesto que no tenia sexo hace mas de un año ya que su esposo como no puede ver es muy difícil que se excite así que estaban buscando formas de poder mejorar su situación ya que ella no era de fierro y no podía soportar mas esta situación.
Las llamadas fueron mas seguidas y nos hicimos muy amigos, una noche cerca de las 24:00 hrs. Llamo María Luisa como lo hacia en los últimos 2 meses, ¡¡¡hola María Luisa como están por allá¡¡¡
Bien me contesto aburrida , todo el día en casa mis hijos fueron con Arturo a la playa y yo no pude ir ya que mañana llega mi hermana desde Estados Unidos a visitarme.
Bueno pero que estas haciendo ahora que no sales a divertirte.
Acá estoy acostadita con mi batita regalona
Yo empece a imaginarme la escena y realmente la conversación se dio como por un tobogán.
Ey María Luisa que más llevas puesto cuéntame.
Me estoy sacando mi batita y ahora quedo solo con mi sujetador negro semitransparente, mis braguitas negras y mi portaligas junto con unas medias negras.¿Que te parece?
Ey para si sigues así me harás acabar solo imaginándote.
José Luis deja seguir me gusta contarte lo que estoy haciendo es una sensación diferente e incluso me estoy mojando de la excitación
María Luisa somos muy buenos amigos y si esto sigue es peligroso no me gustaría que no me llamaras mas y
No seas tonto José Luis al contrario solo con contarte me estas excitando lo no sentía hace varios meses e incluso en este momento tengo una mano en pecho redondo y el pezón es durito y enorme, la otra mano esta en mi conchita estoy que acabo.
Yo solo seguía el juego y también respondía,
-María Luisa yo también estoy con una mano en mi pene enorme y duro estoy a punto de acabar
José Luis te deseo ven ahora no tenemos para que hacer esto por teléfono, te lo chupare como nadie te lo ha chupado, tengo unas tetas enormes que te esperan y una concha que solo piensa en tu enorme pene ven lo mas rápido que puedas,
Amigo aunque no crean yo acabe ahí mismo y peor aun a mis cortos 22 años muy activos y muy cancheros, corte el teléfono y no fui a su casa esa noche no pude dormir, el sueño me gano y al amanecer me di cuenta de lo que había perdido, pero siempre hay segundas oportunidades……..