En estos días de primavera, recordando con Laura, el viaje del verano de 1998, nos sentimos verdaderas maestras en hacer gozar a los machos, del placer del sexo.

En esos días nos fuimos a Punta del Este con Carlos y Pablo, nuestros amigos del verano anterior, nuestros cuerpos estaban en el esplendor, Laura un poco más alta que yo mide 1,75, es una morena, preciosa, cuya mejor virtud, es mamar, técnica que me ha enseñado, en forma ordenada, desnudamos al poseedor de un pene de no menos de 16 cm, preferiblemente gordo, lamer en forma ascendente desde el tronco, aprovechar si se mantiene flácido al inicio para introducirlo totalmente, tirando despaciosamente de los pendejos que siempre quedan, junto al inicio del tronco, presionar todo el falo, sin lastimar, apoyando en la lengua, succionar, hasta obtener el líquido preseminal, saborearlo, tomando el glande, con la lengua en forma envolvente, succionar nuevamente, hasta que el semen brote, tragarlo y limpiar el falo en forma total, si el mismo reduce su tamaño, succionar hasta volverlo normal, iniciando la segunda etapa, de penetración vaginal, poniéndose en cuclillas, sobre el mismo, es normal, flujos vaginales lubricantes, cm a cm que penetre en la dilatada vagina, gozar, incitar caricias y besos en los pechos, exprimir al máximo, ducharse conjuntamente, si el compañero tiene fuerzas, introducir jabón blanco neutro en el ano, llevar los dedos del amante, para que juegue y acariciando el pene penetre, poniendo las manos sobre la pared, abriendo un poco las piernas, el goce está garantizado, puede utilizar el amante su mano para acariciar el clítoris, todo esto fue lo que cada una hizo con Carlos y Pablo, el primer día, otro día cambiamos yo me fui con Pablo y la pase igual de bien con él, los chicos se encontraron con unos conocidos y fue el día de la gran orgía, cada una de nosotras chupamos hasta acabar a los seis chicos, como éramos cuatro chicas, Laura y yo fuimos culeadas y penetrados de a dos, cosa compleja, pero sensacional, mi ano hace dos años, que se encuentra bien dilatado, pero una pija enorme, me hizo sentir como tener una bala de cañón, dentro del mismo, estaba levantada entre los dos chavales en el aire y deliraba de alegría, que hermosa cogida, nos pegamos ese verano.

Nos quedamos solas, un fin de semana, aprovechamos para hacer unos pesos, fuimos al casino, donde siempre se encuentra un ganador, pero entre las dos decidimos violarlo, así los hicimos, esa noche cobramos, pero también gozamos, pero no golpes, plata.

No hay ninguna duda, es mejor gozar y cobrar por ello.