El marido pone un anuncio en internet buscando voluntarios para cepillarse a su esposa, tendiéndola una trampa, de todos los que contestan elige a un negrazo jamaicano y le concierta una cita a ciegas a su mujer.

Una vez que ha logrado que cenen y coman varias veces juntos, aprovecha una salida de viaje de trabajo de fin de semana para que ella de el gran pasó.

Así se lo cuenta por mail unos días después a su amigo, aderezado con fotos desnuda y follando de la mujer:

«Que te pareció la foto que te mandé ayer? Hoy te enviaré a lo largo del día otras tres o cuatro. Ayer no pude extenderme más pues tenía prisa, pero respecto a la gran aventura de nuestra putilla según me contó ella y lo sigue haciendo a ratos o cuando follamos por la noche, el negro fue prolífico y le echó una buena ración de polvos: Tres el viernes por la noche que paso la noche en su apartamento, que comparte con otros dos amigos pero que estaban de viaje, por cierto que me dijo que le propuso hacer un cuarteto con ellos.

Uno de esos polvos fue por detrás.

Dos el sábado por la mañana. Uno el sábado por la tarde. Tres el sábado por la noche, uno de ellos por detrás, y además esos se los echó en un hostal de esos para parejas en el centro. Uno el domingo por la mañana y otro el domingo por la tarde antes de dejarla en casa, pues yo llegué por la noche, aparte de las múltiples mamadas que ella le hizo antes y después de los diferentes polvos y una «especial» en un parque el sábado por la noche antes de irse al Hostal. Como verás aprovecharon bien el fin de semana. Estoy consiguiendo que me vaya contando detalles y te los iré contando a ti. Bueno espero que te gusten las fotos. En los próximos mails te iré contando como fue la historia del negro. Un abrazo.»

«La historia comenzó con el anuncio que viste. Me escribieron un montón de tíos sobre todo blancos, y solo dos negros. Uno era jamaicano, alto, más de 1,90, delgado pero fuerte, y según después me ha contado ella muy bien armado. Llevaba sólo tres meses en Madrid, es técnico electrónico y trabaja para una multinacional. Me pareció una persona seria y agradable. Quedamos un día a comer y charlamos de muchas cosas, le envié unas fotos de ella vestida y me dijo que le había impactado y que estaba deseando acostarse con ella. Yo le dije a ella así de pasada que acababa de conocer a un antiguo amigo de Internet que había venido a España a trabajar unos meses pero no le dije que era negro. Solo que era jamaicano y que habíamos quedado a cenar una noche de estas. Ella entonces me dijo que si veía oportuno que se viniera ella a la cena, pues le comenté que él hablaba poco español y mi inglés no es muy bueno, a lo que le dije que se lo preguntaría a él. Por supuesto que le dije que sí y quedamos un viernes a cenar en un restaurante brasileño que tienen música, pues él me dijo que le encantaba bailar y como a ella le chifla el baile pensé que podía ser un nexo de unión. Cuando llegamos al restaurante y se lo presenté noté entre los dos como una corriente. No hacían más que mirarse a los ojos y como ella habla perfectamente inglés, esto fue otro aliciente más. Cenamos y estuvieron bailando hasta las dos de la mañana.

Luego él nos dijo que conocía un sitio sólo para bailar salsa de un amigo suyo y nos fuimos allí. Yo la verdad estaba un poco cansado y no me apetecía bailar, así que dije que nos marchábamos. Estuvieron de acuerdo y dimos un paseo en coche por toda la ciudad enseñándole los sitios más significativos, cerca de las 4 de la mañana lo dejamos en su casa.

Ella no hacia más que hablarme de él y a lo largo de la semana cualquier tema servía para hablar de él. El viernes siguiente quedamos a cenar, pero antes yo tenía un tema de trabajo así que tuvieron la excusa perfecta para quedar ellos como una hora y media antes y darse una vuelta por Madrid en los buses turísticos esos que hay. Habíamos quedado en un restaurante cerca de la Puerta del Sol y cuando llegué ellos ya estaban.

El tío me hizo un gesto de que todo iba perfecto. Después de cenar volvimos al restaurante brasileño a bailar, pero había mucha gente, por lo que decidieron que fuéramos al night club del amigo este a bailar. Mientras Ella iba al servicio él me dijo que se la notaba que era puro fuego y pasión, que no veía el momento de estar con ella en la cama, pues debía ser una salvaje follando, y que habían sintonizado muy bien durante el paseo por Madrid, aunque no había pasado nada. Fuimos y tras tomarme una copa dije estar muy cansado y que nos íbamos con la intención de que ella, como sucedió me pidiera quedarse a solas con él. Tras unos momentos de duda fingida acepté y les dije que tuvieran cuidado.

Al marcharme entre el ruido de la música le dije a él que aprovechara si veía la ocasión y a ella que cuando llegara me despertara para follarla, con la intención de ponérsela cachonda, como así me confirmó ella después. Sigo…»

«Yo me fui a casa y ellos se quedaron bailando. El tío es un experto y según me comentó después le daba chance, arrimándose mucho, diciéndole cosas cálidas al oído, pero luego cuando ella parecía se iba a lanzar, dejaban de bailar para tomar algo, etc.

Así estuvieron hasta la madrugada pero sin hacer nada. Luego se fueron a desayunar a San Ginés y de ahí a ver amanecer a la Plaza de Oriente… apareció en casa a las 11 de la mañana. Me dijo lo maravilloso que era, que era un tipo serio y guay. Le pregunte si había pensado en follar con él esa noche y me dijo que no le hubiera importado, pero que aunque le notaba muy sensual sin duda el no parecía muy dispuesto a ello.

El caso es que la semana siguiente comieron tres días juntos. Y el tercero, después de comer él se excusó en el trabajo y se fueron a pasear por El Retiro. Fue justo el fin de semana anterior a irnos de vacaciones. Y en el parque él le dijo lo hermosa que era y las ganas que tenia de establecer una relación con ella, que para nada alterara la amistad conmigo, etc. en resumen que se besaron y se metieron mano «light» con lo que Ella llegó a casa encendida y me lo contó. Le dije que por mí no había problema y que cuando volviéramos de vacaciones ya hablaríamos.

En las vacaciones la llamaba él todos los días por la noche o ella a él y se decían ternuras y como se deseaban y tal. Como aún nos quedaba una semana de vacaciones, le dije que esta semana después de las vacaciones que podía salir si quería con él todas las noches, pero al llegar a Madrid él la llamó para decirle que tenía que irse urgentemente a Ibiza por temas de trabajo hasta el día 20 y que no tendría libre más que el fin de semana.

Como yo tenía un tema de trabajo ese fin de semana, todo encajó perfecto para que ella estuviera libre. Y la historia somera del fin de semana es la que te conté en el primer mail. Según vaya enlazando detalles, pues quiero que me lo cuente con detalle desde el principio, te lo iré contando. Sigo… Que te parecen las fotos?»

«La verdad es que ella está muy encoñada pero en todos los sentidos pon el e incluso me ha dicho que si no me importaría que siguieran siendo amantes cuando vuelva, si el jamaicano quieres claro (seguro que quiere el muy cabrón después de la paliza que la dio y que a ella le encantó…).Yo le he dicho que adelante, pues como te digo le dije que sentía un cariño especial por él y que nuestra amistad podía reforzarse con sus relaciones, y podíamos muy bien sin dejar la amistad simultanearla los dos.

Fue cuando me dijo, «pero nada de camas redondas», a lo que le dijo yo que redonda no porque no teníamos pero podría ser cuadrada, se sonrió y no dijo nada más. Anoche después de follar, pues este mes parece que lo suyo ha sido muy leve (por cierto que folló con preservativo a petición de él), el lunes y martes la di por el culo por «sus cosas» pero anoche estuvimos cenando por ahí y cuando volvimos me pidió que la follara normalmente y me dijo que se acordaba mucho de él, que si no me importaba, le dije que no y estuvimos hablando. Me contó que al principio de conocerle, que se había sentido como sí te estuviera traicionando a ti «Y a mí?» le pregunté, «no a ti no porque tú conoces el tema».

Me dijo entonces que la historia contigo le había gustado, que la había vivido febrilmente hasta la famosa tarde en tu oficina en que se enfrió pues se vio decepcionada al estar desnuda ante un hombre y que este se negara a follarla, y eso la había dejado un poco mal, pero que luego le gustaba tu juego de seducción, que se lo pasa muy bien contigo y que quizá podríais haber vuelto a tener relaciones, que no obstante no descarta del todo, si tu hubieras sido más persistente antes de conocer al negro.

Pero que ahora, aunque no descartaba algún flirteo contigo, que la verdad es que el negro la llenaba, y ¡cómo! pensé yo, bastante más. Según me ha dicho el viernes jugando en su apartamento le midió el aparato que dio más de 25 cm. Y cuando hablaba de él, del aparato, se le ponían unos ojos… Bueno eso es todo de momento si quieres preguntar algo dímelo. Un abrazo.

Quiero opinión sobre las fotos…»

«Se me olvidaba que me contó que también el sábado por la noche la llevó a un Club Privado de esos de parejas, que está por el centro. Aunque dice que solo estuvieron un rato tomando una copa, pero que ella tuvo que bailar con un tío que le pidió salir, y trato de magrearla, hasta que decidieron irse, pues algunos tíos hablaron con él para que se la dejara.

Las fotos que te mando se las hice en vacaciones, no tuve mucho tiempo, pero ahí van.

Anoche estuvimos cenando por ahí y al volver a casa después de follar empezó a contarme un poco cronológicamente su loco fin de semana con el negro.

El viernes después de marcharme yo quedó a cenar con él en un restaurante de la Plaza de Oriente, allí se besaron y acariciaron y ya cerca de las 11, por lo visto él había pactado con sus compañeros de piso que se lo dejaran libre esa noche, la llevó a su apartamento. Allí empezaron bailando un poco de salsa y de merengue y se fueron calentando si es que no lo estaban ya.

El la fue desnudando y ella a él, y dice que cuando vio su aparto pensó que no le cabría dentro. Esa vez dice que no necesito chupárselo pues estaba crecidísimo, después de algunos besos y abrazos, caricias y demás, la tumbo en el suelo y se la fue metiendo poco a poco, por miedo a hacerle daño, dice que nunca había disfrutado tanto como con aquel pedazo de polla y que el aguanto bastante pero ella se corrió como dos o tres veces.

Cuando terminaron, estuvieron tomando una copa en la terraza del apartamento desnudos, eran cerca de las dos de la mañana. Dice que empezaron a besarse y acariciarse otra vez y que volvieron a calentarse por lo cual él le propuso dársela por el culo. A ella no le gustó la idea al principio pues aquella polla podía hacerle mucho daño, pero él la convenció y tras darle bien de vaselina, allí mismo en la terraza se la fue metiendo, cree que no pudo metérsela entera, pero al final dice que se corrieron los dos como locos, pero sin poder gritar por estar en la terraza. después se ducharon juntos y comenzaron otra vez a acariciarse y calentarse, esta vez creo que sí que tuvo ella que ayudarle un poco mamándosela y que el tío estaba que se moría de gusto con su boca en la polla, ella dice que casi no le cabía y sobre todo de larga que trato de metérsela toda y casi se ahoga, también de ancha, de hecho le hizo dos heridas en las comisuras al tratar de abrir bien la boca, el caso es que cuando estuvo en condiciones, se la volvió a tirar en el baño, y al terminar la muy zorra, que a mí no me lo hace, y cuando se quitó el preservativo le limpió un poco de restos de semen con la lengua.

Dice que fue algo especial. Antes de dormirse ella le pidió otro polvo, pero el negro le dijo que no se preocupara que la foliaría a gusto durante el fin de semana. A las 6 de la mañana se durmieron un poco, pues sus amigos venían sobre las diez, así que salieron a desayunar a la Plaza de Castilla y luego se fueron al centro.

Al mediodía Ella dijo de cambiarse de ropa y él le dijo de acompañarla, pero no le pareció bien, así que vino sola, pero cuando estaba en casa cambiándose dice que se puso muy caliente y le llamo para que subiera, y… se la tiró en nuestro baño.

Luego se ducharon juntos y se fueron a comer. Por lo visto sus amigos se marchaban esa tarde al cine o algo así, así que estuvieron dando vueltas por Madrid hasta que le dejaron libre el apartamento, y allá que se fueron.

Se la folló esta vez en su propia cama, y luego de ducharse juntos y mamársela ella otra vez hasta hacerle llegar en el baño, se fueron a cenar. Después de cenar se fueron a bailar a un Club sudamericano que hay por el centro. Pero la continuación será luego.

Cuando estaban bailando él le dijo que esa noche no tenía donde llevarla a follar, así que preguntó a uno de los del Club sí sabía de un sitio donde pudieran ir. El tío le dio una dirección y allí se fueron. Resultó ser un Club Privado, ella al principio no quería entrar pues es para intercambios y demás, pero él le dijo que sólo quería follar con ella y no intercambiarla con nadie. Entraron a tomar una copa, pues ir directamente a las habitaciones les dio corte, el caso es que se pusieron a bailar y tras unos minutos llegó un tío y le pidió a ella salir a bailar.

De mala gana ella accedió y el tío empezó a manosearla el culo y a preguntarle que si el negro era su marido, Ella dijo que sí y él le dijo que a su mujer le encantaban los negros y ella estaba muy buena, que por qué no se cambiaban las parejas. Todo esto sin dejar de manosearle el culo, tratar de meterle mano por los laterales del vestido a las tetas, iba sin sujetador, etc.

Por fin Ella le dijo que de momento no tenían intención de intercambiar y cuando llegó a la mesa de vuelta, se encontró a otros dos tíos hablando con el negro. Según le dijo este le habían propuesto un intercambio con sus esposas y hacer las tres parejas una cama redonda. Ella se negó y decidieron irse.

Entonces decidieron irse al centro a buscar un lugar de copas en vista de que esa noche no tenían donde ir, pues aunque él le sugirió venir a nuestra casa, Ella le dijo que le había dado miedo a mediodía de que pudieran verlos, salieron de casa separados después de que se la follara en el baño, y no quería tentar a la suerte. Cuando estaban callejeando por el centro, ella, sin duda estaba muy caliente, vio un Hostal para parejas en que se alquilaban las habitaciones por 24 horas y decidieron subir.

El que llevaba el local era también sudamericano, el caso es que les dio una habitación. Dice que el hombre, bastante joven, no paraba de mirarla y que le dio mucha vergüenza y se sintió como una autentica puta. Ha sido la primera vez que han pagado por follársela por lo tanto ya ha tenido su primer polvo pagado. Subieron y dice que estaban los dos tan calientes que se la folló sin desnudarla en el suelo. Luego con más calma, volvieron a juguetear y le volvió a mamar la polla, que dice le pone como loco, después de mamársela él la quiso dar por el culo, pero ella dijo que le había gustado la otra vez pero que tenía miedo que le hiciera daño, el caso es que la convenció y la enculó. Durmieron un par de horas por lo visto y a eso de las 6 de la mañana, la volvió a follar estando medio dormida.

Se ducharon y salieron a desayunar pues tenían la habitación hasta el domingo por la noche. Estuvieron por el Madrid antiguo y a media mañana ella le pidió que la llevara otra vez al hostal pues quería que la follara de nuevo. Se la llevó y dice que fue el mejor polvo pues estuvo casi una hora besándola y acariciándola jugando con su cuerpo y cuando por fin la follo dice que duró muchísimo sin correrse, que la folló en varias posturas diferentes y ella se corrió varias veces.

Después salieron a comer por la zona, pues su idea antes de dejarla en casa a las siete, ya que yo llegaría sobre las ocho, era volver a follar, cosa que hicieron de nuevo antes de dejar el Hostal.

Como ves un intenso fin de semana donde ella se lo ha pasado de auténtico vicio, ha echado su primer polvo pagado por su follador, aunque fuera al del hostal, y está deseando que vuelva el negro para seguir el tema, si él está de acuerdo, me ha dicho, y yo la dejo seguir follando con él…»

¿Continuará?