Las aventuras de un hostelero de la costa
Soy un, no se como decirlo, bueno un madurito de 36 años, soltero, vicioso, bueno ya se pueden imaginar.
Trabajo en la costa mediterránea, en un hostalito, la verdad sea dicha que no es mucha cosa, pero se ven bastantes chicas en verano.
Bueno les voy a relatar una aventura de este verano pasado.
Corria el mes de agosto, y me vinieron una pareja de jovencitos, 21 el y ella 19 como pude ver en sus documentos. Simpáticos, cada día charlábamos un ratito, yo la verdad a ella no la perdía de vista.
Media sobre 170cms, un poco llenita, pechos grandecitos, morenita, etc… bueno ya se pueden imaginar, un tio de 35 como yo se la comía con la vista. Cada dia al venir a dejar las llaves les decia los mejores sitios de la isla, y las discos de moda.
Corría el mes de agosto, y mi compañero de trabajo, Raúl se llama, de 26 años, se fue de juerga con los chavales simpáticos.
A la mañana siguiente me tocaba el turno de mañana, llegaron los tres: la pareiita joven, y Raúl el compañero.
El joven turista llevaba una buena tajada, y la verdad que los otros también les bastaba bien.
Me vinieron a ver y reimos un rato, Raúl me dijo que entraba por la tarde a las 3 y eran las 6 de la madrugada, por lo que querian tomar la ultima copa alli, por lo que reimos un rato.
Me volví a dirigir al trabajo, y al cabo de un rato, bajo mi asombro vino raúl a que le dejara la llave de una habitación porque habian dejado al compañero de la jovencita, y el raúl me dijo literalmente : me quiero follar la rubia.
Yo estaba muerto de envidiala verdad. Le di las llaves de una habitación. Raúl se fue agarrado a la rubia hacia la habitación.
Deje las llaves encima de la barra de recepción y me encamine hacia el balcón de la habitación vecina, de la cual estaba raúl con la chica.
Me moría de ganas por ver lo que hacían.
Salí al balcón y entre al otro que era la habitación que raúl llevaba la chica y observe a través de las rendijas.
Entraron en la habitación y empezaron a morrearse, después el le quito la blusa, y le observo las tetas, grandecitas y bonitas, y acto seguido le quitó el sostén, sus pechos saltaron libres y raúl las observaba con deleite, no tardó en deslizar la mano debajo de la falda, pude ver como la introdujo y empezó a pasearlos por el coño, Raúl saco los dedos y los olió, por lo que deduje que se los había introducido dentro del coño.
Raul le quito las bragas , y ella se arrodillo, empezó a darle besos en la polla de arriba abajo y después pequeños lametones, en eso que raúl la cogió de la nuca y le endiño toda la polla dentro de la boca.
Ella se sorprendió, pero agarro el pene y siguió moviéndolo hasta que salió de la boca y con el borbotones de semen, salpicando su cara y mojando los pechos.
Raul gruñía mientras era ordeñado.
La chica quedo un poco decepcionada por la corrida rapida de Raul, por lo que Raúl se ofreció a hacerle una paja, con lo que ella dijo: dejalo tio!.
Enseguida me fui a mi lugar de trabajo y allí Raul vino al cabo de unos diez minutos.
Me dijo: tio si hubieras visto, lo he soltado todo antes de cepillarmela, por lo que yo mentalmente dije: si lo he visto y estoy a tope.
Al cabo de un rato paso la chica y no me pude resistir, por lo que le entable conversación y la invite a beber, al cabo de un rato, la tenía en el bote y basto darle dos morreos para llevármela a la habitación.
Alli tan salido y caliente iba yo, que la despelote enseguida y le masajee las tetas que las tenia pegajosa de Raul aun, pero eso no me importaba.
Con una mano le estrujaba las tetas y con la otra busque su coño.
Ella gimió cuando le entre el primer dedo, ella me agarró la polla y empezó a meneármela, me arrodille y se la introduje en la boca.
La verdad es que ese dia queria un completo, y mas con una jovencita.
Parecía que iba lamiendo con hambre, mi amigo Raúl solo la había entrado en ganas.
Le embestí con fuerza igual que si le follara el coño. Ella se saco la polla de la boca y se tendió , invitándome a que la follara.
Se la meti con rapidez y la folle con fuerza, se la iba metiendo hasta que mis huevos llegaban a tope.
Ella me mordía el cuello y me apretaba el culo. Iba completamente ciego, y en eso que le dije a ver si le habían follado el culo nunca, y ella me dijo que no.
Dia de suerte. Poder encular por primera vez una jovencita.
La gire de postura y le observe el culo. Una delicia.
Le introduje dos dedos previamente lamidos con mi saliva, para tener lubricado ese estrecho trasero y tenerlo bien dilatado para una buena enculada, ella gemía y se dejaba hacer.
Descapulle mi polla y la coloque sobre su culo, acto seguido la introduje al mismo tiempo que le abría bien las nalgas con las dos manos, empecé lentamente un mete-saca, ella empezo a mansturbarse el coño y después se corrió.
Saque mi polla y me corri encima de su espalda. Vaya gustazo.
A la tarde se levantarón los dos jovencitos, el con cara de resaca y ella otro tanto, los salude y entro Raúl por la tarde. Lo salude y le dije que habia tenido que terminar lo que el empezo.
También me viene a la memoria lo de hace un año, que vino un matrimonio a pasar las vacaciones, pero estos eran más maduros, tendría sobre los 40, pero ella aun estaba de buen ver.
Era de esas señoras que se cuidan mucho. Una señora alta, tetas grandes y un buen culo.
La señora cada día venía a vernos a Raúl y a mi, bueno a todos, su marido se pasaba los días pescando en las rocas por lo que la señora se aburría.
Todo empezo un dia que como siempre su marido se había ido a pescar, ese día yo estaba hablando con el camarero del bar de al lado, un tío de mi edad muy juerguero también, en eso que entablamos conversación y en eso que el tio, que se llama Luis nos invitó a un café al terminar mi turno, cosa que acepte y la señora también.
Hablamos y nos dijo que tenían un hijo de 15 años que había quedado en la ciudad, que le gustaba mucho el sol pero su marido siempre practicaba la pesca en vacaciones.
En eso que mi amigo Luis la invitó esa misma tarde a su casita de campo, en eso que ella acepto, quedamos.
Sobre las 3 de la tarde vino sin su marido, cojimos el coche y fuimos a las afueras a la casita de mi colega, allí bebimos chatos de vino reímos, y mi amigo ya se lanzaba.
Empezó por morrearla, y a sobarla, yo les dije que me retiraba un rato afuera, guiñandole un ojo a Luis que ya me entendió.
Me dirigí a la ventana y los observe.
El le quito la blusa y le sobaba las tetas, al rato ella le toco el paquete y le abrió la cremallera, el se tendió en el sofa.
Empezó a mamarsela de arriba abajo, después se metió los huevos en la boca, parecía que ni podía respirar se los había metido todos en la boca, era muy viciosa la tía, el Luis estaba gozando se le veía, era una situación morbosa la mía.
La tumbo sobre la cama, empezó por hacer movimientos circulares con el pulgar sobre el coño de la tía, ella separó más las piernas y el empezó a lamerle el coño, le cogió del pelo y le presionaba para tener una lamida profunda.
Poco después empezó a montarla, le acercó la polla al coño de ella y le pego una embestida seca(supongo que la tia estaria bien lubricada) la iba penetrando profundamente, o eso se veía en las embestidas, el ritmo se hacía muy intenso, Luis hacia un buen mete-saca, el ritmo se hizo rapidísimo y oí un suspiro de el y después de ella.
Deduje que se habían corrido.
Luis salió a fuera y fumamos un pitillo.
Reímos y me dijo que tenía un buen coño la tía, y que se notaba que sabia follar, le dije que había visto la follada, y el riendo me dijo que su intención era correrse sobre las tetas de la tía pero que no ha aguantado. Me dijo que me la tirara que me gustaría.
Poco después almorzamos y reímos más.
Una hora antes de irnos agarre a la tía, y hice que me hiciera una mamada, lo cual me hizo, incluido comida de huevos, y al pajearme me introducía un dedo en el ano, es decir toda una experta.
Poco a poco la tía se iba soltando y se le veía el vicio, yo por mi parte comprobé el coño el cual llegue a introducirle 4 dedos, pero a la tía no le gusto mucho por lo que empeze la follada.
Se puso a cuatro patas. Pude ver todo el coño y el culo.
De hecho lo hizo para que lo pudiera ver, a partir de ahí, la embesti con unas buenas zambonbadas, ese coño absorbía mucha polla, y en fin me corrí sobre la espalda.
Y aquí les he contado la vida de un vicioso hostelero.