Síguenos ahora en Telegram! y también en Twitter!

La mucamita calentona III

Hola mi nombre es Fernando tengo 20 años y les escribo desde buenos aires Argentina para seguir relatándoles mis experiencias con el sexo, las cuales son 100% real, como les conté anteriormente cuando comencé mis aventuras con Elena la nueva mucama de mi hermana, la cual remplazaba a Rosa (que pidió licencia por una enfermedad de su madre), ya había pasado una semana en casa de mi hermana disfrutando de su hermosa mucamita peruana, la que además de atender a mis sobrinos y limpiar la casa, atendía mi verga la cual mamaba y limpiaba como ninguna.

Era lunes y al despertarme me dirigí a buscar a Elena que se encontraba planchando la ropa, después de haber llevado a mis sobrinos a la escuela ya que se les había terminado la vacaciones de invierno, por fin estábamos solos y podríamos empezar a despedirnos ya que solo me quedaría dos días más y ella solo una semana ya que Rosa aviso que volvería, me acerque y subí su pollera y comencé acariciar su hermoso culo, mientras me sacaba el buzo y la remera que llevaba puesto, no paraba de tocar su culo el cual solo llevaba una tanguita azul que rápidamente baje, mientras ella no dejaba de planchar y solo daba leves gemidos, comencé a meter mis dedos por su concha la cual ya estaba húmeda de la excitación, subí mi cabeza y comencé a besar su cuello mientras desabrochaba los botones de su camisa, y nos dirigimos a su cuarto (el cual era el de Rosa), al entrar termine de desnudarla y situado en la cama ella me bajo el pantalón y el slip que llevaba y se subió a cabalgarme, si como a ella tanto le gustaba, mientras no paraba de cabalgar y decir que extrañaría tanto mi verga, que nos siguiéramos viendo, para poder seguir cogiendo(follando), ya que es la verga que más la hizo disfrutar, mientras me decía eso también disfrutaba con gemidos y palabras como así, sí que lindo dámela más, la quiero toda, acaba nuevamente en mi concha, quiero tu leche caliente adentro mío, mientras ella seguía diciéndome esas cosas, siento como la puerta se abre y para nuestra sorpresa era Rosa, si la mucama de mi hermana, que había vuelto antes de lo que había avisado, y la que entro(ya que contaba con su llave).

Rosa se nos quedó mirando mientras Elena con una gran vergüenza se levantaba y se trataba de vestir y yo no sabía qué hacer, tenía en frente a una mujer la cual yo pensaba que era la más seria y correcta del mundo.

Pero la que tampoco dejaba de ver mi verga que de a poco se fue cayendo, si Rosa no le sacaba la mirada, parecía que hacía mucho que no veía una, mientras yo me bestia Rosa nos decía de cómo hacíamos esto y que no quedaría así, sin que lo supiera mi hermana, yo trataba de calmarla mientras me acercaba y le decía que fue algo ocasional y que no digiera nada ya que no volvería a ocurrir, ella me miro y me dijo que por esta vez lo dejaría pasar pero que fuera la última vez, yo ya tenía puesto mi pantalón y el slip y al acercarme y abrasar a rosa (en agradecimiento), mi verga la cual aún no había eyaculado comenzó a excitarse nuevamente, cosa que Rosa sintió y no hacía nada para alejarse, es mas también acariciaba mi espalda, (con caricias suaves sentía mi piel ya que no tenía nada puesto), al darme cuento de eso comencé a bajar mis manos por la espalda de Rosa, que llevaba puesto un sacón negro, y debajo llevaba un vestido color celeste, fui sacándole lentamente el sacón que cayó al piso mientras empezaba a besar el cuello de Rosa ante la atenta mirada de Elena (la cual no entendía nada), Rosa estaba en un gran estado de excitación y yo solo la ayudaba a calmarlo, acariciaba su cuerpo sobre su vestido mientras le apoyaba mi verga que estaba ya nuevamente muy erecta, lentamente le fui bajando el vestido quedando sobre mi vista el más grande sostén que haya visto en mi vida, y al sacárselo pude ver un par de grandísimas tetas las cuales jamás había imaginado que Rosa tenia, si eran enormes con grandes aureolas y enormes pezones, ¿ah no describí a Rosa? ella en esa época era una mujer de 59 años no muy alta 1.60 cabello corto negro, ojos del mismo color y lo que yo más destacaba de su cuerpo era su trasero el cual siempre le gustaba vestir con ropas apretadas, pero jamás me imagine que era dueña de tremendas tetas ya que arriba solo usaba ropa suelta y la tetas ya estaban un poco caídas, (después me confesaría que sus medidas eran de (130-70-105), mientas seguía tratado de chupar ese grandísimo par de tetas, termine de descender su vestido dejándola solo con una gran bombacha de tela color blanca, que a pesar de ser grandísima no tapaba el enorme culo de Rosa, me arrodille para bajar su bombacha y pude notar lo mojada que estaba, ya cuando se la saque pude apreciar el cuerpo de esa madurita, esa concha que adornaba con abundantes pelos, y ahí comencé a bajarme el pantalón acompañado del slip y ella vio por fin mi verga es su erección total, la acosté sobre la cama y ella abrió las piernas y dejo en mi vista una concha ya madura muy distinta a la de Elena pero parecida a la de mi vecina (con la que cogía (follaba) antes que Elena) la cual era casi de su edad, Rosa estaba entregada mientas yo chupaba su concha ella gemía y me decía que se la metiera ya, al parecer hacía mucho que no tenía una verga adentro ya que es viuda y desde que trabaja con mi hermana nunca le conocí pareja, o sea que más o menos hace como 10 años (tiempo en el que murió el marido) no se la cogían (follaban), si estaba deseosa de que mi verga entrara y yo no la hice esperar mucho ya que también estaba muy caliente, apunte mi verga hacia su entrada y muy despacio comencé a metérsela costo pero entro y ¡como entro!, mientras Elena comenzó nuevamente a desnudarse y a manosearse ya que también seguía excitada, yo no paraba de bombear a Rosa que daba gritos de placer con cada envestida de mi verga, y me decía la falta que le hacía y me confirmaba el tiempo que yo creía que no se la cogían (follaban), mientras me pedía más y más, la quiero toda como se la metías a Elena, si así dame con esa enorme verga, que falta me hacía, si así, ah ay ay , qué lindo, cuando yo sentía que tenía un orgasmo o algo parecido ya que en sus ojos se notaba una gran felicidad, pero yo seguía bombeando y después de unos minutos derrame mi abundante leche dentro de la concha de Rosa la que aún seguía con su cara de felicidad, saque mi verga de su concha y Elena se acercó para lamer los restos de semen que tenía, y mientras ella limpiaba y mamaba mi verga Rosa me decía que era la mejor cogida (follada) que le habían hecho y que lo repetiríamos todas las veces que quisiéramos, y así fue Elena estuvo un día más el cual formamos un gran trío hermoso con Rosa y se fue, la seguí cogiendo (follando) en hoteles pero después de unas semanas consiguió nuevo trabajo y no volvimos a coger (follar) mas ya que estábamos muy lejos, mientras que a Rosa también la cogí (folle) por un tiempo más pero al conocer que en mi familia tenia a una puta bárbara la deje en manos de un vecino de mi hermana, y yo me dedique a hacer feliz a mi tía que estaba deseosa de una buena verga, pero esa hermosa relación filial se las contare en otro relato el cual llevara el nombre de (Mi Tía La Puta).

Otros relatos eróticos de Fernandosex:

¿Qué te ha parecido el relato?


Descubre más desde relatos.cam

Suscríbete ahora para seguir leyendo y obtener acceso al archivo completo.

Seguir leyendo