En el baño de la disco

En el baño de la disco

Esta historia comienza un sábado de madrugada en el que unos cuantos amigos planeamos irnos a una discoteca de otra región, un par de horas de viaje a toda velocidad, íbamos en varios coches llenos de bebida ron, calimocho, vodka, etc… bien cargados…

Cuando llegamos no nos privamos, abrimos el maletero y aquello parecía la barra de la discoteca, el equipo del coche a tope de volumen (pum-pum-pum-pum).

Había muy buen ambiente, hablábamos, reíamos, bebíamos… todo en igual proporción cuando llego la media noche abrieron la disco, ya habíamos comprado las entradas mucho antes, y solo tuvimos que pasar los controles de los seguratas para meternos en aquel lugar…

En principio me quede observando, no conocía el sitio y quería controlar la movida que se cocía allí, era pronto y todavía no se movía la gente mucho.

Después de un rato nos fuimos todos al centro de la pista y me subí a una de las plataformillas, era genial las luces, la gente que saltaba en la pista…

Yo para la ocasión me había puesto unos pantalones bien ceñidos q me marcaban hasta la rajita de mi sexo y un top blanco que se ajustaba como una segunda piel, le elegí porque resaltaba sobre todo mis pezones cuando se endurecen, me sentía muy cómoda y sexy…

Me lo estaba pasando de cine bailando y me baje a saltar en la pista con mis amigos, estaba allí en medio de la gente cuando en uno de esos tiempos en que la música baja de ritmo para luego volver otra vez a subir mas fuerte y rápido, alguien me agarro desde detrás la cintura y se pego por completo a mi espalda, me gire y quedamos pegados mirándonos fijamente, no dejamos de movernos lentamente y a un mismo ritmo yo le pase las manos por detrás de la nuca y el bajo la suya hasta mi trasero uniéndosele la que le quedaba libre en la otra nalga, los demás seguían saltando a nuestro alrededor sin lograr que saliéramos de nuestro trance, porque así me sentía como en trance una extraña sensación de deseo y subidón de adrenalina además de mareo provocado por la medio borrachera que llevaba… y el siguiente paso le dio él, se acerco a mi oído y me dijo que le siguiera… se me quedo mirando fijamente y yo asentí con la cabeza sabiendo con certeza que me llevaba a algún lugar para continuar con eso que había surgido……

Nos apartamos de la pista y me llevo hasta la puerta de los baños me le quede mirando y le hice una pequeña seña con la cabeza en dirección al baño de las chicas y asintió.

Como en todas las discotecas los baños siempre están repletos y el de las chicas más.

Al entrar todas se quedaron mirando pero no las dimos tiempo a reaccionar, tampoco nos hicieron mucho caso estaban entretenidas metiéndose un buen subidón… nos metimos en una puerta que estaba entreabierta, según entramos nos besamos fuertemente y no nos entretuvimos mucho cuando quise darme cuenta ya tenia el top subido en el cuello y lo pantalones bajados hasta las rodillas, yo tampoco había perdido el tiempo y le acariciaba su polla ya fuera del pantalón, mientras que él me estaba comiendo los pechos y acariciando mi sexo, me estaba poniendo a mil, y como no le apartara no iba a necesitar mucho mas para llegar a correrme, el debía de estar igual porque en un momento se aparto bajo la tapa del wc y se sentó sobre ella haciéndome una seña para que me sentara sobre él.

Y así lo hice me senté sobre él pero dándole la espalda…

Despacio me coloco su polla en la entrada de mi sexo y yo me deje bajar suavemente, entraba sin ningún problema debido a que estaba bien mojada pero no me anduve con suavidades desde el principio le puse un ritmo muy fuerte porque a los dos nos quedaba poco por lo calientes que nos habíamos puesto, y así llegamos al orgasmo juntos en aquel pequeño espacio cuando conseguí despertar del ensoñamiento oí unas risas detrás de la puerta debíamos de haber gritado un poco y afuera lo debían de haber estado escuchando todo.

Nos colocamos la ropa y salimos de allí entre unas cuantas miradas de curiosidad.

La noche continuó sin mas escapadas pero cada vez que nuestras miradas se encontraban saltaban chispas.

Estoy deseando volver a salir a otra fiesta así y si no me fallan los planes falta poco para que hagamos otra escapada hasta esa discoteca.