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Hola, ya muchos me conocen por mis series de relatos anteriores y debido a eso he recibido muchos mails y establecido muchos contactos, y algunos amigos que he hecho me dicen que escribo muy bien y a todos les agradezco mucho sus comentarios, y también me piden sí puedo escribirles alguna historia donde los tenga de protagonistas a ellos conmigo, así que a partir de este relato, he decidido incluir dentro de historias mías, algunas partes donde la idea y el protagonista son mis amigos de la red.

Por sí alguno recién me lee por primera vez, les cuento que soy de Argentina, soy morocha, mido 1.70 y mis medidas son 100 – 60 – 92, las cuales mantengo con esfuerzo y dedicación en el gimnasio.

Bueno hechas las presentaciones y aclaraciones del caso, vamos a la historia.

Regresé de mi viaje de trabajo por Brasil, todavía abrazando las sensaciones vividas, pero muy contenta con el contrato firmado, mi jefe se alegró mucho, recibí una buena felicitación y el resto del día libre, pero me dijo que al día siguiente debía estar para recibir a un cliente que llegaba de Tijuana – México.

Me fui a casa tenía la tarde libre, llame a mi amiga Karina y por la tarde vino a verme, le conté toda la historia en Brasil y las dos nos pusimos bien calientes, no duro mucho hasta que ambas estábamos desnudas y ella me pedía que le contara todo lo que paso con Adriana, y casi hacíamos una copia de lo ocurrido, estábamos las dos en un 69 espectacular, Karina sobre mí lamiendo mi concha mojada y yo le lamía el culo mientras dos dedos penetraban su concha, las dos nos chupábamos fuerte, lo hicimos hasta que ambas explotamos en un rico orgasmo, luego nos duchamos juntas, pero ambas queríamos algo más, así que ella se encargó de llamar a dos amigos, siempre dispuestos a satisfacer un par de hembras calientes como nosotras, los invitamos a cenar y llegaron por la noche, cenamos tranquilos y luego nos pusimos a bailar un poco, Carlos bailó conmigo, él era como de mi estatura, de cabello castaño y ojos claros, delgado y Mario bailo con Karina, él era más alto, rubio y más atlético que Carlos, ambos eran bastante atractivos, seguimos bailando, nuestros cuerpos ya se juntaban más, Karina y yo estábamos vestidas con vestidos cortos, delgados, no llevábamos sostén y usábamos nuestras pequeñas tanguitas.

Bailamos pegados y las dos nos refregábamos contra los paquetes de ellos que comenzaban a crecer bajo sus pantalones, la cosa se calentó más y las manos se escapaban por nuestros cuerpos, Carlos metió sus manos bajo mi vestido y acariciaba mis nalgas que mi tanguita dejaba desnudas y Mario tenía su mano acariciando la conchita de Karina, con Carlos ya nos besábamos y no tardó mucho en quietarme el vestido, yo también lo desnudé a él, estábamos sobre uno de los sillones, Karina y Mario estaban en el de enfrente, ella ya estaba también solo con su tanguita y ya estaba chupando la verga de Mario, se la veía no muy larga, pero sí bastante gruesa, Carlos estaba sacando mi tanguita y se abalanzó sobre mi conchita húmeda, lamiéndola toda, mis jugos, comenzaron a correr por su boca, su lengua me invadía en mi interior, lamiendo y chupando, tomó mi clítoris en su boca y lo chupó fuerte, mientras metía dos dedos en mi concha mojada, pude ver como Karina tragaba la verga de Mario que gemía y respiraba fuerte por la tremenda mamada que estaba recibiendo, Carlos me seguía chupando y penetrando fuerte con sus dedos, yo movía mi concha sobre su boca y con placer acabé sobre su boca, mis jugos invadieron su lengua, chorreaban por su cara, me moví refregándome sobre él, que lamía y chupaba, bebiendo mis jugos, mi espasmo recorrió mi cuerpo, dejándome complacida, Carlos no dejaba de lamerme suave y despacio, finalizando mi orgasmo, entonces noté como Mario daba un grito de placer, tenía tomada a Karina por la cabeza con toda su verga enterrada en su boca y le descargaba toda la leche, Karina solo tragaba y tragaba, el orgasmo de Mario duraba pero Karina no dejo escapar una sola gota de esa leche rica que aquel macho le daba.

Karina la siguió lamiendo hasta limpiarla y eso la volvió a poner dura, entonces se montó sobre esa verga y comenzó a cabalgarla, yo ya tenía la verga de Carlos en la mano, era algo larga y delgada, se la pajeaba despacio, se ponía muy dura en mi mano, la lleve a mi boca y se la lamí, mi boca recorría su cabeza, la lamí entera hasta sus huevos, y la fui chupando despacio poco a poco tragándola más profundo hasta tenerla toda en mi boca y luego se la chupe fuerte, acariciaba sus bolas y tragaba entera su verga, Carlos acompañaba mis chupadas con movimientos de su cadera, podía ver a Karina como acababa montada en la verga de Mario.

Entonces Carlos me recostó en el sillón y poniéndose sobre mí, me penetró con su verga por la concha, se deslizo rápido hasta el fondo debido a que estaba muy lubricada, me cogía suave primero pero poco a poco aumentó el ritmo, sentí como se aproximaba su orgasmo, me clavaba fuerte, y estalló en mi concha derramando su leche en mi interior, lo que me provocó un nuevo orgasmo junto al de él, descansamos un rato todos, pero con Karina nos juntamos para lamernos y chuparnos entre nosotras, esto puso a los machos otra vez a punto, tomamos sus vergas y las chupamos otra vez poniéndolas duras y listas para la acción, Mario recostó a Karina en el piso y la penetró por la concha, Carlos me puso en cuatro patas y comenzó a lamer mi culito, lo abrió un poco y lo penetró con un dedo, estuvo así preparándolo hasta que apuntó su verga a mi culo y lo comenzó a penetrar lentamente, sentía entrar suave su verga y mi culo se abría ante la invasión sin oponer mucha resistencia, pronto sentí como sus bolas chocaban contra mis nalgas, tenía toda su verga dentro de mi culito, empezó a moverse entrando y saliendo de mi culo, tomaba mis tetas y me penetraba fuerte, mire a mi lado y ahora Karina estaba igual que yo en cuatro patas y recibiendo por el culo la verga de Mario, estuvimos así un rato y luego con Karina propusimos cambiar de verga, ellos cambiaron de posición y ahora sentí como la verga de Mario, bastante más gruesa abría mi culo, el que se adaptó a esa nueva verga y la recibía con placer, nos seguían cogiendo duro y con Karina gemíamos fuerte.

Ambas llegamos a acabar intensamente con nuestros culos llenos de verga, y nuestros machos no aguantaron mucho más, inundándonos con su leche caliente, sentí la abundante acabada de Mario en mi interior, llenando mi culo y vi a Karina recibir igual tratamiento, nos hubiera gustado continuar pero todos trabajamos al día siguiente y yo debí ir temprano a recibir al cliente al aeropuerto, así que nos despedimos de Carlos y Mario, con Karina nos duchamos juntas y luego ella se fue a su casa y yo a dormir.

Al día siguiente fui al aeropuerto, estaba esperando al cliente por lo que me habían dicho era un hombre como de 50 años dueño de una empresa que venía a hacer negocios a mi país y deseaba contratar a nuestra empresa para la publicidad.

Tenía el típico cartel con el nombre de la persona que uno espera cuando de pronto un hombre joven como de 25 años se acercó y me dijo que era él, note que era bastante atractivo, estatura media, cuerpo atlético, pero hasta donde sabía no era de su edad la persona que yo esperaba, él se presentó como Richard y era el hijo de la persona que yo esperaba, que no había podido viajar por un problema de salud y su hijo vino en su lugar, realmente me alegré ya que era una persona más de mi edad y me resultó muy agradable el trayecto del viaje del aeropuerto a su hotel.

Al llegar se instaló y quede en pasarlo a buscar por la tarde para la entrevista en la empresa, me agradeció la amabilidad para con él, y me dijo que era un placer mi compañía, todo un caballero, me agradó mucho.

Por la tarde pasé a buscarlo, estaba vestido con traje y corbata muy formal, se lo veía muy atractivo e interesante, tuvimos la reunión, algunos cosas quedaron pendientes, no estaba muy conforme con algunas cláusulas del contrato, era un duro hombre de negocios, así que decidimos continuar al día siguiente, mi jefe lo invitó a cenar, Richard, preguntó sí yo iba a acompañarlos, mi jefe contestó que por supuesto, Richard solo sonrió y aceptó la invitación, obviamente mi compañía le agradaba y creo que deseaba algo más.

Por la noche lo pasé a buscar por el hotel, yo vestía un vestido largo, pero con un gran tajo que dejaba ver mis piernas, era un vestido delgado, llevaba sostén y una tanguita, al llegar él se impactó conmigo, me dijo que me veía bellísima, Richard vestía informal, un pantalón y una camisa, que dejaba ver un pecho fornido.

Le dije que mi jefe nos esperaba en el restaurante.

Llegamos y cenamos, Richard resultó ser una persona muy agradable, distinto en cómo había sido en los negocios, fue una cena amena y divertida.

Mi jefe luego se retiró y me pidió que acompañara a Richard a su hotel, tuvo la sensación de que me estaba entregando, pero a mí no me disgustó la idea, a esta altura creo que deseaba tener algo con Richard, pero él me pidió primero ir a alguna lugar a beber algo y bailar para conocer un poco la noche de Buenos Aires.

Fuimos a un boliche, tomamos algunas copas y bailamos, el me abrazaba bailando, nuestros cuerpos se pegaban, yo ya estaba excitada y también lo noté en él pero hizo todo lo posible por disimularlo, seguí comportándose como un caballero, así pasamos un par de horas y finalmente nos dirigimos al hotel, al llegar me ofreció tomar un champagne junto con él, las cartas estaban echadas, sí aceptaba, seguro terminaría en la cama con él, y eso desee, así que acepté y subimos a su habitación, mientras charlábamos llegó el champagne, puso música, bebimos y bailamos, nuestra excitación crecía, pero ahora Richard ya no la disimulaba, sentí su pene muy duro y cuando bailamos, lo apretó contra mí haciéndomelo sentir, mi concha respondió humedeciéndose, sus manos fueron acariciando mi espalda y bajaban hasta mis nalgas, entonces me besó con pasión, nuestras lenguas se unieron desatando la excitación contenida, beso mi cuello y el nacimiento de mis senos, sus manos alcanzaban mis nalgas recorriéndolas, yo tomaba su cabeza y acariciaba sus cabellos, mientras sentía sus besos en mi cuello, él tomaba mis nalgas y me empujaba contra su cuerpo, podía sentir como su verga dura se apretaba contra mi pubis, yo acariciaba su pecho desnudo y comencé a desabrochar su camisa, bese su pecho, él besaba mis hombros deslizaba mi vestido, que pronto cayó al piso, solo quedaba mi sostén y mi tanguita, el acariciaba todo mi cuerpo, yo terminé de quitar su camisa, me tomo en sus brazos y me llevó hasta la cama, me recostó en ella y comenzó a besar mi cuerpo, me recorría con sus besos y sus manos, deslizó mi sostén sin quitármelo, dejando mis pechos desnudos por sobre él, lamió mis pechos, mis pezones emergían erectos y duros, los tomó en su boca y los chupó fuerte, mordiéndolos suavemente, yo solo gemía y me dejaba llevar, bajó besando mis pechos por mi vientre, hasta llegar a mi pubis, lamió mi concha por sobre mi tanguita que ya estaba húmeda, me chupó sobre ella, la corrió un poco y lamió directo sobre mi concha mojada, me estremecí de placer al sentir su lengua caliente, que comenzó a recorrerme de arriba abajo mis labios vaginales, entonces quitó mi tanguita, abrí mis piernas para dejarlo lamer bien, pero entonces se levantó y me dijo que lo esperara, quede ardiendo de placer, esperándolo, volvió y traía la botella de champagne en su mano, me hizo sentar sobre la cama y derramó champagne en mi boca, bebí pero vertió mucho más, se desbordó y cayo por mi cuerpo, sobre mis tetas, corriendo hasta mi concha que casi estalla al sentir el líquido frío, derramó más sobre mi cuerpo y luego comenzó a beber de mí, su lengua recorría mis pechos, lamiendo, bebiendo, recorrió mi vientre, lamió mi pubis y llegó a mí concha, la lamió suavemente, bebía el champagne que chorreaba por ella, chupó directo de mi clítoris, y me hundió su lengua en mi interior, me convulsioné y estalle en un orgasmo espectacular, mi concha explotó en jugos que se mezclaron con el champagne y que Richard comenzó a beber golosamente, tomé su cabeza y apretándola contra mi concha, desparramé todo mi orgasmo por su boca, refregándola sobre él, que solo lamía y chupaba todo lo que mi concha le entregaba, bebió hasta saciarse y yo hasta acabar mi orgasmo duradero, entonces solo subió y me besó con pasión, compartí mis jugos en su boca, nuestras lenguas se entrecruzaron.

Se levantó y empecé a desabrochar su pantalón, lo baje y noté su verga dura bajo su slip, quité sus pantalones, acariciaba su verga, la notaba crecer y endurecerse en mi mano, la recorrí con mi boca por sobre su slip, luego lo fui bajando y su verga dura saltó ante mí, era una verga normal, la rocé con mi lengua, sabía muy bien, la recorrí con mi lengua en círculos por sobre toda su verga, hasta sus huevos, los lamí mientras pajeaba su verga cada vez más dura, chupe sus huevos, metiéndolos en mi boca, Richard gemía, lleve su verga a mi boca y la chupe profundo, él suspiro de placer, la apretaba en mis labios y abrí bien mi boca, lo miré y el vio su verga sobre mis labios, de un bocado me la trague entera, hasta mi garganta, él gritó de placer, sintiendo mi boca devorar su verga, se la chupaba fuerte, la sacaba y metía entera en mi boca, lo pajeaba y chupaba fuerte, tragando toda su verga rica y dura, él solo gemía cada vez más fuerte, sentí su verga hincharse y él me dijo que parara porque lo haría acabar, lo último que yo quería era parar, así que me trague su verga hasta el fondo de mi boca y él no pudo evitar explotar en mi boca, su leche inundó mi garganta, estaba rica y caliente, era abundante y espesa, seguía tragándola toda, succionaba su verga con mi boca para sacarle hasta la última gota, su verga daba espasmos de placer, lanzando todo en mi boca, lamí su verga, la chupe para limpiarla toda, él me dijo que nunca había recibido una mamada así, seguí lamiendo su verga hasta dejarla limpia y brillante, pero esto hizo que estuviera dura otra vez, me puso sobre la cama y me empezó a coger por la concha, despacio, muy suave, acariciaba mis tetas y me cogía profundo pero lento, me decía bellas palabras, y aumentó su ritmo, cada vez más fuerte, yo gemía cada vez más, me seguí cogiendo, ahora fuerte y rápido, mi concha volvía a chorrear, mojando su verga y mis piernas, aceleró más sus movimientos y así estuvimos un tiempo, hasta que juntos llegamos a un nuevo orgasmo, invadiendo nuestros cuerpos de placer, llenando mi concha con su leche, quedamos así recostados, uno junto al otro, abrazados, pero deseaba más, mis nalgas estaban contra su verga, las refregaba por ellas, puse su verga entre ellas y las movía apretándosela, así comenzó a reaccionar y ponerse dura, la pasaba entre mis nalgas, recorría mi culito, la apoyaba sobre mi conchita y fue mojando el agujero de mi culo, abrí un poco mis piernas y el apoyo su verga sobre mi culo , me moví un poco empujando sobre su verga, dejándolo saber que lo deseaba, él empujó y su verga comenzó a abrir mi culo, la sentía entrar despacio, pero sin detenerse, solo lo hizo al sentir sus bolas contra mis nalgas, dejo su verga dentro de mi culo, que la apretaba fuerte, al sentirlo dilatarse, comenzó a moverse fuerte entrando y saliendo de mi culo, eso me gustaba y solo le pedía más y más, quería sentir su verga toda adentro de mi culo, Richard me cogía fuerte y profundo, y con su mano acariciaba mi concha, pero entonces me dio vuelta poniéndome en cuatro patas, apuntó su verga a mi culo y me la clavó entera de un golpe, grité mezcla de dolor y placer, se me había terminado el caballero y ahora me cogía salvaje y fuertemente, sentía su verga hasta el fondo de mi culo, entrando y saliendo de mi interior, yo abría y cerraba mi culo sobre su verga , apretándola, devorándola, él metió dos dedos en mi concha y me cogía cada vez más fuerte y rápido, yo gritaba fuerte de placer, Richard no dejaba de enterrarme sus dedos y su verga en mi culo, hasta que estallé de placer otra vez, mi orgasmo invadió mi cuerpo, estremeciéndolo y recorriéndolo, haciendo que mi culo apretara la verga de Richard, comiéndosela toda, mis jugos chorreaban mojando la mano de Richard, me cogió hasta sentir que mi orgasmo terminaba, pero ya no resistía, entonces le pedí que pusiera su verga entre mis tetas, me acosté boca arriba y tomé su verga con mis tetas, las apreté fuerte y él se movía cogiendo mis tetas, su verga estaba hinchada y caliente, Richard gemía anunciando su orgasmo, apreté más fuerte su verga entre mis tetas y él con su último movimiento, comenzó a lanzar grandes chorros de leche sobre mí, alcanzaron mi cara, mi boca y mis tetas, su verga no dejaba de escupir leche caliente, que bañaba mis cuerpo, pasó su verga por mis tetas, desparramando su leche, tomé su verga en mi boca y la chupe, succionándola, exprimiéndola hasta sacar su última gota de leche, la chupe fuerte, la lamí toda, dejándola sin ningún rastro de leche y la puse en mi boca, sentí como su verga se ponía fláccida, luego él me beso y juntos nos dormimos abrazados.

Al día siguiente tuvimos nuestra reunión, Richard ya no opuso mucha resistencia al contrato y lo firmó rápido, mi jefe me preguntó como lo había hecho, y solo contesté que a veces puedo ser muy persuasiva. Lamentablemente Richard se iba ese mismo día así que no pudimos repetir el encuentro, pero ambos coincidimos en que había sido muy placentero y que tal vez algún día yo viajara a Tijuana – México, eso aún no pasó pero yo sé que Richard debe esperar ansioso.

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