Semana santa de pasión
Yo vivo en una ciudad del Tolima, tengo 28 años de edad. Bueno como deje de ser virgen en otro relato se los cuento.
Estudié Sistemas y Computación, en la universidad donde estudie nadie lo sabe que soy gay.
Cierto día en la clase de Electrónica digital, trabajábamos en el laboratorio de electrónica, como siempre éste lo abrieran los monitores y ellos nos prestaban los instrumentos necesarios para realizar el trabajo.
Uno de los monitores o coordinadores se llama Rodrigo, pero esta tan bueno, el siempre me gustó, 1.70 de estatura, tes blanca, las piernas muy velludas como a mi me gustan.
Estaba bromeando con el ejercicio que estaba realizando y de pronto la toque la pierna, el rápidamente me quito la mano de su pierna y me dijo que si yo era marica que era lo que me pasaba, se la volví a tocar y se enfado mucho, lo dejamos hasta allí.
Al día siguiente me pregunto que porque le había tocado la pierna yo me puse muy nervioso y no supe darle respuesta y le dije que tenia que irme el dijo yo te acompaño que también estoy de salida, me regalo su número telefónico y nos despedimos.
La semana siguiente era semana santa, el marte santo lo llamé a eso de las 12:00 el es de Girardot le pregunte que a donde pensaba ir de vacaciones y me dijo que se quedaría en la casa, yo como vivo solo lo invite a que se quedará conmigo en la casa cosa que no dudo.
A eso de las 4:00 de la tarde llegó, salimos al supermercado él me pregunto muchas cosas entre otra que si yo era gay, no le respondí nada. Al llegar a la casa no acostamos en la cama y el seguí preguntando y yo le dije quiere saber?
Le mande la mano a la verga que la la tenia como un fierro durísima y no espere y me la metí hasta la garganta, la saboreaba de tal forma el Rodrigo solamente gemía de placer, así estuve por lo menos 30 minutos, luego me puso en 4 patas en la cama y me unto una crema traía en el morral en el culo, de pronto sentí dentro de mi ser es gran verga de 18 cm aproximadamente toda dentro de mi, en un mete y saca muy devastador, el sudor nos invadía a los dos mientras ambos gemíamos de placer, cambiamos de posición y me hizo levantar la pierna en el marco de la ventana de tal forma que mi culo quedaba despampanantemente abierto, de repente sentí es rica verga otra ves dentro y ahora con las Brusquedad, sentía que quería matarme apunta de verga y yo decía acábame que soy todo tuyo, hasta que por fin sentí ese liquido espeso que se descargaba dentro de mi culo y un pequeño hilillo caía por mi pierna. En ese instante no quería que terminará, estaba tan cansado que no quise seguir follando más esa tarde.
Al llegar la noche comenzamos nuevamente una jornada intensa que duro hasta la madrugada, esta vez cabalgue como un salvaje casi durante 2 horas en la cual él me penetro todas las veces que quiso, yo no aguantaba más el es un toro insaciable.
Durante toda la semana santa hasta el sábado estuvimos follando sin cansarnos, a cada hora practicábamos una pose diferente, «la tortura china, la fataliti» entre otras.
Luego de esto seguimos haciéndolo cada vez que el podía, es decir, casi todos los días después de salir de la universidad, hasta que yo me gradúe y el perdió el semestre.
Me tocó mudarme de ciudad por cuestión del trabajo pero el me ha visitado varias veces y hemos seguido
Este otro relato se los cuento en mi próxima aventura