Yo miraba por entre mis piernas, y veía como mi polla y huevos iban para adelante y para atrás. era normal, me estaba sujetando por mis caderas, y no paraba de taladrarme mi virgen culo. Virgen al menos hasta ese día. Cada vez iba a mayor velocidad, pareciendo yo un muñeco encima de una cama, a 4 patas, siendo ensartado por una gran polla, y a un ritmo cada vez más infernal.
La vista que tenía mientras me estaba follando, era el de un dibujo que había en la puerta de aquel aseo para niños, y era un culo, siendo penetrado por una enorme polla. La verdad es que resultaba algo morboso, estar viendo aquel dibujo, mientras era follado salvajemente.
Volvió a presionar con la otra mano en mi espalda, para que me inclinara un poco más, y al mismo tiempo, arrimando su hermoso falo a mi agujerito, procedió a introducirme el mismo, en un movimiento rápido y sin parar. En ese momento di un respingo, pero ya estaba toda dentro de mi culito aquella maravilla
de polla.
Anda, tócamela, hazme lo que quieras, me le acerqué, de frente, mido 1.70 de estatura y por supuesto, me sacaba un buen de tamaño, pero acepté, lo abracé y enseguida su arma rozó mi cuerpo; la sentí muy rica, tersa y de muy buen tamaño, le pregunté ¿tienes idea de cuánto te mide?, si, claro, mira, así como está ahora, dormidita, flácida, mide un poco más de 15 centímetros; en plena erección, sólo llega a 22 centímetros, es lo más grande que me crece.
La risa y las burlas empezaron a meterse en el juego. Luis preguntó si ya que estábamos todos desnudos el juego había terminado. De inmediato dije que sólo los cobardes abandonaban un juego. Y José preguntó entonces, cómo seguir. Yo, me animé a instarlos a más.
Estaba algo incómodo, pero me inclinaba y lamía desesperado por liberarla de los calzoncillos, luego los bajaba y se los quitaba y yo me metía su gorda tranca en la boca, así inclinado con el pantalón en los muslos y él sobándome el culo mientras tenia su pene en mi boca.
Jey se puso coloradísimo y me tapo la boca enseguida tenía miedo que alguien nos oyera y nos viera, yo le saqué la mano y le di un beso para demostrarle cuanto había disfrutado esa cogida. Escuchamos la voz de la guía llamando a los turistas y nos acomodamos la ropa.
El se movía como un loco y gemía y gritaba del placer que estaba disfrutando, yo le acompañaba en sus movimientos muy pegado a sus nalgas para que no se le saliera ya que sus movimientos eran muy violentos y mi verga aunque gruesa y cabezona tendía a escurrirse fuera y era lo que ninguno de los dos deseábamos en ese riquísimo instante de goce inenarrable...
Entonces levantó su camisilla de tirantes y empezó a frotarse el abdomen, continuó así subiendo su mano hasta llegar a sus tetillas apretandose una y la otra. Ya su verga completamente parada estaba prácticamente fuera de su pantalón.
Levantó la ceja y estudio mis informes mientras yo le estudiaba a él en la oficina tenia aire acondicionado, así que se permitía el lujo de llevar corbata y chaqueta mire y note que no estaba mal, cuello poderoso y atractivo pasaba los cuarenta.
Alicia aparentemente estaba enterada que podía dominar a Paul como quisiera porque cuando éste se acercó algo nervioso para abrazarla, ella le dijo que la excitaría de sobremanera si Paul le enseñaba primero su buen estado físico haciendo algunas flexiones para ella.
Por razones de trabajo solo podía ir o a primera hora de la tarde o a última hora, así que el primer dia decidi ir a primera hora de la tarde pues estaba casi vacío, siempre había un número entre tres y cuatro hombres, eran en su mayoría culturistas, totalmente depilados y con grandes pectorales, aquel día habíamos más que de costumbre, a la misma hora llegamos, tres, más los tres que había siempre, fuimos al vestuario a ponernos la ropa adecuada y a iniciar los ejercicios habituales.
Para que los demás vieran que me comía la galleta debía masticar con la boca abierta, con lo que podía apreciarse como mi lengua paladeaba aquel manjar y como se me cubrían los dientes de blanco, lo cual les ponía bastante cachondos, a juzgar por el estado semierecto de sus pollas.
Los dos trabajaban en el mismo taller de reparación de coches y eran íntimos amigos, ambos tenían 24 años y como buenos deportistas que eran, tenían cuerpos bien formados y ni una pizca de grasa.
Aproveché para tocarle el culo, apretaba aquel pedazo de carne que tanta alegría me estaba dando. Solté la otra y fue cuando agarré por completo su culo y lo movía más rápido y más rápido y más rápido como esperando el líquido que se había tragado.
Se tiro boca abajo en la cama, su culo brillaba un poco por el gel y eso me excitaba más aún, parecía que me estaba llamando, en ingles me pedía que lo penetrara, yo estaba a mil, agarre mi verga con la mano y la puse en la entrada de su ano.
Luego de unas cuantas horas decidimos hacer una pausa, cosa que aprovechamos para hacer algo de tomar; estuvimos hablando y me mostró su casa, por así decirlo ya que es un aparta estudio de una sola habitación que quedaba en la parte posterior.
Con mano vacilante, Julián comenzó a acariciar el rígido pedazo de Ricardo, estrujándolo, y viendo como la cabeza crecía en tamaño y color, con cada bombeada de su mano. Las caderas de Ricardo comenzaron a girar, empujando su enorme salchicha en el puño de Julián, como dándole coraje para que lo pajeara más y más.
Me voy a tu vergota... mi boca se abre receptora... succiono, saboreo el lubricante natural que abunda en ese momento y como inagotable fuente fluye por toda tu tranca... doy dos o tres chupadas como si de un gigantesco caramelo se tratase y luego empiezo con mi lengua...
Entonces se abalanzó sobre mi boca y empezó a comérmela. Era la primera vez que me besaba con un tío, y fue de lo más excitante; notaba su mentón rozando el mío, le cogí la cabeza y le manoseaba la nuca y las greñas.
Todo comenzó estando yo en mi habitación, después del enfado de mi padre, solo tenia ganas de relajarme, así que ojeaba una revista de chicos gays y me masturbaba con total tranquilidad cuando oigo que mi padre se acercaba a mi cuarto, de repente y de un salto, me enfundo los slips, no sin antes guardar la revista en mi mesilla de noche.
Mientras me masturbo pensando en ti, que hermosas fotos las que me enviaste, ¿en realidad tu piel es así de suave y bronceada como parece? y ¿son tus ojos tan lindos?.... coqueto!... mentiroso!
Su padre se tiro en la cama y me arrastro junto con él, y me empezó a besar mientras Gabriel se lanza a mi entrepierna y comenzó a chuparme la verga alternando con la de su padre.
Sentía como aquella polla iba abriéndose paso dentro de mi en un ángulo que nunca antes había experimentado. Un pequeño gemido de dolor se me escapo. Y pude ver como Derek sonreía. "Vamos pequeña puta latina trágatela toda, quiero verte clavada hasta el fondo en mi verga" me decía en inglés.
Luego Miguel y yo quedamos acostados de espaldas en la alfombra y ambos viejos se sentaron en nuestros penes, don Roberto en el de Miguel y don Mario poso su tremendo culo en mi pico, ensartándoselo de una vez dando un tremendo gemido de placer.
Como pude me quite la ropa y comencé por ponerle champú y le restregue la cabeza y pude ver que su verga estaba en completa erección, debía medir unos 16 centímetros y no muy gruesa.
Yo me he definido desde siempre como gay, sin andar por ello exhibiendo el "numerito", siempre he tenido una conducta varonil, no hay asomo en mi personalidad que indique lo contrario a lo que debe ser un hombre seguro de sí mismo.
Al vernos los dos nos agradamos mutuamente, Tamy me sedujo con la vista desde el primer momento, no nos dijimos nada, el me tomó por mi mano y me llevó al baño, hay se agacho frente a mi y sin mas saco mi verga, de inmediato se puso a mamarla, ya estaba yo a punto de estallar, cuando entró otra pareja, si ocuparse de nosotros, de inmediato los dos se desnudaron y bajo la regadera el más gordo penetro al otro
Su vida sexual fue muy intensa, no como la mía que empezó apenas hace un par de años a la edad de 30 años, bueno si no tenemos en cuenta mis relaciones con las yeguas de Marta, que me iba a follar a escondidas cuando ya entraba la noche.