Tengo la edad de 20 años, esto que me paso fue real y me sucedió hace como 8 meses, cabe aclarar esto, me gustan las mujeres y siempre he soñado con casarme y tener mis hijos, pero tengo un problema, también me atraen los hombres, creo que soy bisexual, pero siento un poco más de atracción por lo hombres que por las mujeres, sobre todo si son chicos entre 16 y 19 años.

Bueno pues todo empezó, un día que fui a bar donde se presentaba un show travesti, en el cual yo tenía amigos y me llevaba muy bien con todos, llego un día un muchacho de 25 años a trabajar ahí, el muchacho se veía normal, y no me atraía en lo más mínimo, a mí me atraía mucho uno de los travestis, el cual se llamaba Mario, era muy buena onda y me caía muy bien, en fin, hice amistad con Miguel el chavo que pidió trabajo en el bar, fueron pasando los días y yo no veía nada raro en él, llego un día en que le preste unos Cd’s de música, y como pasaron los días y no me los devolvía tuve que pedírselos por que los estaba necesitando, en la noche decidí hablarle por teléfono al bar y le pedí que le entregara mis discos a una amiga, a lo que él me respondió, que fuera por ellos yo en esa noche que así aprovecharía a invitarme unos tragos y me daría un aventón a mi casa después de su hora de trabajo.

Pues como a las dos hora llegue al bar y me dirigí con él, estuvimos platicando, casi 15 minutos antes de salir el me invito una bebida llamada Kalua, la cual el había conocido porque yo se la había invitado anteriormente, pues en fin se terminó su turno y me dijo que acabase mi bebida de un jalón porque nos teníamos que ir y no podía sacar el vaso del establecimiento.

Pues en fin me tome la bebida de un solo golpe, pues al momento que me pego el aire, me emborraché como un loco, era la primera vez que yo me emborrachaba, sentía horrible, pues al llegar a mi casa, me dispuse a bajar del auto cuando de repente me toma el de la mano y me dice:

Sabes, tú me gustas mucho, y sé que también te gusto.

A lo que yo conteste:

No eso no puede ser, mira yo soy bisexual, tengo mi novia, y me gusta un hombre pero no eres tú, es Mario.

Él dijo:

No es cierto, yo te gusto.

Entonces me dio un beso que sentí raro, pues sentí su barba de dos días en mi cara y sentía repugnancia, pero por el estado en que me encontraba, con el alcohol en la cabeza y con el deseo de mi primera experiencia gay me deje llevar, me empezó a besar, y empezó a acariciar mi pecho, bajo su mano a mi estómago, hasta que empezó a sobar mi paquete sobre el pantalón, no lo podía creer, estaba teniendo reacción a sus estímulos, de inmediato tomo mi bragueta y la bajo desabrochando mi pantalón, metió su mano y tomo mi pene de tan solo 19 cms, el cual estaba a punto de dar lucha contra cualquier pared carnal que se pusiera enfrente, de repente engullo todo mi pene en su boca, mi pene aparecía y desaparecía entre sus labios, no podía yo creer lo que me estaba pasando, mi pene estaba siendo ordeñado por un hombre, después el bajo su pantalón y me pidió que hiciera lo mismo, lo cual hice, empecé a mamar su pene de no más de 17 cms, al principio sentía asco pero después me olvide de eso, al cabo de unos minutos él me dice al oído:

– Quiero saborear tu culo quiero lamerlo, quiero que sea mío, me dispuse a voltear cuando empecé a sentir húmedo mi lecho anal, era una sensación indescriptible, no podía creer lo que me estaba pasando sentía su lengua entrar en mi ano hasta ese entonces virgen, de repente empecé a sentir un dolor inmenso, era el que hacia el intento de introducir si verga en mi virgen culo, al cabo de 5 minutos era una sensación indescriptible lo que sentía, su pene entraba y salía de mí, sentía que me iba a destrozar, su pene entraba y salía, entraba y salía, hasta que empecé a sentir que el agilizaba sus movimientos y fue cuando sentí que algo caliente inundaba mi culo, era su semen, inmediatamente él se incoó ofreciéndome su culo, el cual yo lamí con tanta pasión, era un culo hermoso, rosadito yo lamia y metía mi lengua en él, introducía un dedo, luego dos, solo se escuchaba el gemir de sus labios que me decían ya métela no me tortures más quiero ser tuyo, me pare detrás de él y metía mi verga de un solo golpe en aquel culo hermoso, así estuvimos por 10 minutos yo metía y sacaba mi verga de su culo, después pare y metí tres dedos metiendo después mi verga, allí estaba el con tres dedos míos y mi verga dentro de él, era algo inexplicable, al poco rato me levante y le dije he estado a punto de venirme, pero quiero que tu tragues toda mi leche, me empezó a dar una mamada como nunca, no lo podía creer al poco rato inunde su boca con mi leche sosteniendo su cabeza para que no dejara ir ni una sola gota de mi ser, después de ese día ya no nos hablamos, el empezó a divulgar nuestra relación y decidí no volverlo a ver él era solo una aventura, mi fantasía era Mario el cual nunca pude tener.