Encuentro en la playa nudista

Un día decidí ir a una playa nudista de la Costa del Sol, en principio todo parecía normal había gente, hombres, mujeres, tomando el sol con total naturalidad, algunas parejas de hombres juntos, mujeres juntas, pero me adentré por una zona de rocas que conducía a un apartado en el que solo había hombres.

Después de pasear por la zona observé que había un señor mayor, de unos 50 años aproximadamente, que estaba tumbado desnudo y le pregunté si podía sentarme a su lado, a lo que accedió.

Así que me senté y empecé a desnudarme mientras él no me quitaba la vista de encima y pude observar que el tío estaba ya totalmente empalmado, yo en principio para dar a la situación un poco de ambiente fui a meterme en el agua.

Me agaché un poco en la orilla para mojarme los brazos y de paso ofrecía una vista de mi culo, seguí bañándome y observé que el tío no me quitaba ojo de encima.

Me volví hacia él y empecé a tocarme la polla que por aquél entonces ya estaba bien empalmada.

Una vez que me bañé y al salir del agua observé que a unos cinco metros estaba un chico más joven que se masturbaba con furia, le llamé y le invité a sentarse con nosotros.

Vino hacia donde estábamos, yo ya me había sentado y el señor mayor me cogió la polla con las manos y empezó a masturbarme lentamente.

Al acercarse el chico como yo estaba sentado y el de pié me quedaba su polla, que por cierto era enorme y gruesa, a la altura de la boca y no pude aguantar más.

Le cogí la polla con una mano y con la otra los huevos y me metí aquel pedazo de carne en la boca, el sabor salado que tenía me volvía loco, saboreaba su glande introduciéndomela hasta adentro, casi me ahogaba.

Mientras el señor mayor pasó de masturbarme a cogerme y meterse toda mi tranca en su boca.

Me incorporé y puse al mayor a cuatro patas y empecé a jugar con su ano para preparar la entrada de mi polla que estaba al máximo.

Después de un par de intentos conseguí que entrara y empecé a moverme adelante y atrás produciéndome un placer inmenso.

El joven seguía teniendo su polla en mi boca, pero viendo aquello se deshizo de mí situándose detrás y empezó a embestirme a mí, en el mismo momento que me penetró por detrás yo me corrí en el culo del otro.

Instantes después el joven lo hizo en mi culo, pero quedaba aún por disfrutar el mayor.

Así que le cogí la polla y empecé a chupársela con tantas ganas y magrearle los huevos que se corrió en mi boca descargando una cantidad de leche increíble.

Después nos metimos los tres en el agua para limpiarnos bien y comentar lo bien que lo habíamos pasado, quedando en vernos otro día.