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Intercambio con delicadeza

Así nos quedamos un ratito pero viendo como Marcos se echó encima de Elena y empezo a follarla besándola como un loco y tocándole las tetas a un metro escaso de mi, yo hice lo mismo con mi mujer y me coloque encima abriéndole de piernas y metiendole toda la polla en su coño.

Marcela III

Era una visión divina, delante de mí, sobre sus piernas musculadas, sus nalgas, dos órbitas perfectas de piel morena, entre ellas se podía ver su ano, abierto de par en par, y debajo, tras unos huevazos inmensos que formaban una esfera oscura, la mano de Marcela deslizándose a lo largo de su columna de brillante azabache.

Arena caliente

Un encuentro en una playa nudista con un hombre que se había tumbado junto a él y con la excusa de echarle crema para no quemarse empezaron un juego de masajes y fricciones que fueron caldeando el ambiente.

Naturalmente I: Mi primera experiencia nudista

Yo había visto en determinadas playas lugares reservados a los nudistas. Recordé la Playa del Inglés en Gran Canaria. La zona reservada está compuesta por dunas, con una rala vegetación, a un lado y relativamente lejos de la playa propiamente dicha, por la que pasea gente vestida. La mayoría instala una especie de paravientos, que los oculta de las miradas indiscretas. En alguna ocasión, había visto a alguna pareja, ya de más que mediana edad, que se bañaban completamente desnudos, aparentemente ajenos a la expectación que despertaban entre los "vestidos".