El hijo de mi novia
Me animo a contar lo que me sucedió en la casa de mi novia uno de los tantos días que la fui a visitar.
Resulta que este verano quedamos con mi novia que iría yo a pasar unos días de mis vacaciones a su casa, ya que ella como es médico de urgencias y todavía no le darían todavía sus vacaciones; o sea, que decidí ir yo.
Te cuento que ella, tiene 41 años, es bonita (no despampanante), era casada (pero ahora está divorciada), y de ese matrimonio tiene un hijo de 20 años, que lo cuida desde ella sola desde hace quince años.
El hijo se llama Hugo, es de contextura chica, de 1,60 metros, tez blanca, muy introvertido y de modales mas bien amanerados, que bueno eso, no indicaba que sea de tendencia homosexual, pero en este mundo machista la impresión que me causaba era esa.
Te digo algo de mi tengo una estatura, como se diría normal 1,75 metros, peso unos 80 Kg., de contextura mas bien ancha de músculos formados y no deformados como físico culturista.
Sigo con mi historia, uno de los días en que mi novia por sus horarios disparatados de trabajar tanto a la mañana, como a la tarde o a la noche; justo ese día comenzaba unos turnos durante tres días de tarde, entraba a las 14:00 y salía a las 22:00, cosa que sigue haciendo cuando le toca; bueno me pide como no había tenido tiempo a la mañana, porque nos habíamos levantado tarde, ya te podes imaginar porque, que fuera hacerle unos trámites al banco, acepto con mucho gusto en hacerlo, a lo que me dice que me llevaba hasta la puerta del banco, ya que quedaba lejos y porque hacía mucho calor también.
Almorzamos, subimos a auto de ella y me lleva a hacer el trámite de pasada de su trabajo. Llegamos al banco me despido de ella y realice la tarea que me había encomendado, y como realmente cuando salí hacía un calor bárbaro tomé un taxi y volví a la casa pensando en darme un baño y acostarme a dormir desnudo, tirado en la alfombra de la habitación, frente al turbo ventilador; llegué a la casa, transpiraba como un caballo, entré y estaba todo en silencio y pensé que Hugo también había salido y fui a la habitación me saqué toda la ropa quedándome como dios me mando al mundo y me dirigí al baño revoleando mi 20 por 4 cm., se que el tamaño no es para nada despreciable, pero también se que los hay mayores, pero a mi novia le encanta.
Abro la puerta del baño y sorpresa estaba Hugo completamente desnudo, con un pie apoyado en la bañera, semi agachado y con el culo apuntado para el lado de la puerta; me quedé sorprendido, una porque no sabía que estaba y otra porque no sabía que tenía tan hermoso culito, bien redondito y bien paradito, suave, sin bellos, va todo el cuerpo lo tenía sin bellos, al verlo mi pija comenzó a crecer, sin poder hacer nada para bajarla; el se dio vuelta y también se sorprendió al verme y es mas no me sacaba la vista de la pija, a lo que me dice «Perdóname creí que te habías ido con mamá» y le conteste «La verdad si, pero volví rápido porque hace un calor bárbaro y después que te bañes vos, me baño yo para sacarme el calor» y me replica «Y si querés y para no perder tiempo nos bañamos los dos con la misma agua y de paso me ayudas y me enjabonas la espalda que siempre me da trabajo hacerlo».
No se porque, pero como extasiado y atraído por la belleza de ese culo acepté, y me metí en la bañera con él y me dice «Bueno pase la esponja enjabonada por favor», y al su espalda fue como un shock eléctrico que corrió por mi cuerpo e hizo que mi pija se pusiera a mil, dura como un poste, empecé mi tarea hasta que llegue a la cintura, ya está le dije, a lo que me dice «como mas abajo no me vas a enjabonar», y hay si mi pene creo que llegaba al cielo, seguí con la esponja por sus glúteos, metiendo como al descuido y con cuidado de no espantarlo mis dedos por entre ellos y tocando con la punta de mis dedos el agujero de su ano haciéndolo estremecer y hasta suspirar, yo creo que podía partir cemento con mi pija, en el estado en que estaba, y Hugo me dice, «bueno ya está, ahora me toca a mi» y le contesté como a la defensiva «No gracias mi espalda me la lavo yo solo» y me contesta «No la espalda no, pero si acá» y me agarra de la pija y me la comienza a masajear y se arrodilla y se mete el glande enrojecido en la boca, lo saca le pasa la lengua y se lo vuelve a perder en la boca casi hasta la mitad, sentía un sensación de placer, de sentir el agua de la ducha que me caía, y la boca y todas sus partes que recorría gran parte de mi pija, lo comencé a acariciar en la cabeza hasta que lo tomé de ambos lados de la misma y comencé hacerle los movimientos como si me lo estuviera cogiendo por la boca, y por hay se la metí toda y la saque y la volví a meter y no pude mas, y le avisé «Hugo voy ha acabar» y como tenía firme su cabeza la metí del todo, él trató de sacar la cabeza y en ese momento sentí que mi pija estallaba en semen regando su garganta por dentro y pudo zafar de mi manos que lo seguían aprisionando y se tiro un poco para atrás sin sacar toda mi pija de la boca y recibió el segundo alud caliente de semen dentro de su boca, yo sentía que con sus manos y su lengua me apretaba el pene para sacar todo el semen que quedaba y lo vi como me lo limpiaba todo sin dejar rastro alguno. Se paró, se dio vuelta dándome la espalda, abrió grande la boca para llenársela con agua de la ducha, la que se tragó y nuevamente y hizo lo mismo y también se la tragó, y la tercera vez se enjuago bien la boca y escupió todo esa agua, ya está me dijo, se me acercó y me beso en los labios a lo que le respondí con mi lengua dentro de su boca. La verdad, mama la pija y besa casi mejor que la madre.
Nos terminamos de bañar en silencio, pero entre algún beso esporádico y nos fuimos cada uno a su habitación, los dos desnudos.
Cuando iba llegando a mi habitación siento que suena el teléfono y que el atiende, entonces me dispuse a hacer lo que había pensado de movida, que era acostarme desnudo en la alfombra delante del turbo ventilador para dormir un rato. Y lo hice, puse una almohada en el suelo el turbo en la otra punta me acosté y cerré los ojos, por ahí los abro sorprendido por haber sentido como si alguien me miraba, y parado en la puerta cubierto solo con una toalla estaba parado Hugo, «Si que pasa Hugo?» le pregunto y viene hacia mi y se sienta a mi lado y me dice «Mamá avisó que tiene mucho trabajo y que va a salir cuando finalice su guardia», esto me lo comentó porque cuando yo estoy y no hay mucho trabajo se vuelve para estar mas tiempo conmigo, y Hugo continua diciéndome «No está bueno eso?… podríamos jugar a algo mas», no termina de decirme estoy me agarra el pene y me lo comienza a acariciar, le digo «Para Huguito, lo que me hiciste en el baño estuvo bueno, pero esto puede terminar mal» y me replica «No acábamelo bien, metemelo en el culo y hace vibrar como recién», al escuchar esto sentí la misma corriente eléctrica que en el baño, y el me dice «Ves que querés, dale no me dejes con ganas», y se para y se tira boca abajo sobre la cama, me subo yo también y me montó como a caballito sobre sus cola y comienzo a besarle la espalda toda y fui bajando y acomodándome hasta llegar a su culo, se lo entreabrí y le pasé la lengua por el ano, en donde se había puesto un perfume muy suave, y le arranque varios suspiros, le dije «Para vamos a tener que hacerlo en otro lado, porque si acabas sobre la cama se va armar la podrida y además te voy a poner una crema que se pone tu mamá para cuando el hago el culo» y el me contesta «Sobre lo que acabe no te hagas problemas, dame un forro (condón) así acabo ahí adentro y por la crema si por favor que papá lo tiene mas corto y mas delgado que el tuyo», me quedé sorprendido por lo que me dijo y le pregunté «Que… tu viejo te la mete» y me responde «Si, desde hace siete años, dice que le hago recordar a mamá; al principio no me gustaba, pero ahora no veo las horas de ir a su casa a visitarlo para encamarme y sentir su pija taladrándome el culo».
Abro el cajón de la mesa de noche, saco la caja de forros (condones) y le la entrego y me paso hasta la mesa de noche del lado de mi novia y saco un pote de una crema especial que ella consigue, que es un poco anestésica que la usa cuando se la pongo por el culo con fuerza.
Hugo se pone un forro y se vuelve a acostar boca abajo y agarra un almohadón y se lo pone debajo del vientre para que su culo quede mas alto y sea mas fácil de penetrarlo; me pongo otra vez arrodillado, con sus piernas entre las mías y comienzo a untarle la crema y a meterle primero un dedo y luego dos, hasta que vi y para probar si la crema estaba haciendo efecto solté el pote y le metí cuatro dedos, los índices y los medios de cada mano, hasta el fondo, a lo que Hugo suspiró y me dijo «Por favor basta, metemelo ya», le saque los dedos, acerque la pija al agujero y empecé a metersela muy suave y entre quejidos y suspiros la fue recibiendo, y cuando estaba adentro un poco menos de la mitad le digo muy despacio al oído «Esto le gusta que le haga a tu mamá» y dicho eso lo tomé de las caderas y de un viaje lo mande adentro hasta el final y dio un grito, que sin importarme empecé a moverlo adentro, me pidió varias veces que se lo sacara porque sentía que lo destrozaba por dentro y yo le decía «Espera que después te va a gustar y además vos me lo pediste», y seguí y su pedido de que se lo sacara cambio por gemidos de placer; lo tomé de los hombros y lo ayudé a incorporarse para que los dos estuviéramos arrodillados, se incorporó y traté de agarrarle su pene para masturbarlo y así tratar de acabar juntos y él me dijo «No, no me lo toques, si querés me pajeo pero un hombre no debe agarrar la pija de otro» y se la agarro y comenzó a masturbarse, yo al verlo comence con un entre y saque mas fuerte y mas rápido hasta que no pude mas y cuando vi que el forro lo empezaba a llenar de semen empecé a disparar mi semen dentro de su culo, llenándole toda la cavidad anal con mi jugo súper caliente y cuando acabamos caímos los dos hacia delante, todavía con mi pija dentro de mi muchachito que gemía de placer, me pregunta con voz entre cortada «No… me… la… sacas?» y le respondo de la misma forma «Sos… loco… pienso… echarte… otro… bien caliente», nos quedamos un rato y comienzo de nuevo a moverme con fuerza y al primer movimiento la pija se me pone a mil de nuevo lo que llega a sorprender a Huguito que hace un gemido de entre dolor y placer, lo empiezo sacudir con fuerza para poder excitarme de nuevo y poder echarle otros buenos chorros de semen caliente dentro de ese hermoso culo, lo agarro de los hombros y le bombeo con mas fuerza cada vez y los pequeños grititos de placer que hacía me excitaban mas a cada momento hasta que no pude mas y volví a explorar en miles de chorros de semen que deben haber corrido como lava hirviendo dentro del culo del exhausto Hugo, entonces me quede quieto, gozando de es espléndido final y dejé que mi pija se saliera sola y me acosté a un lado , Hugo enseguida que se me salió la pija de su culo agarró la toalla que había traído puesta y se tapo el agujero del culo y me dijo «Es para que no se me salga ni una gota de tu leche, quiero deleitarme un rato mas con tu jugo caliente», yo, al escuchar esto, lo tome de las mejillas y lo bese tiernamente en la boca y le dije «Mira ya son las ocho (20:00 Hs) ¿por que no nos bañamos y dejamos todo como estaba para que tu madre no sospeche nada?», él accedió y me pidió ayuda a levantarse porque no podía, porque con una mano se sostenía la toalla contra el culo y con la otra se sostenía el forro para que no se le saliera de su pene y manchara la cama.
Lo ayudé a levantarse y nos fuimos despacio para el cuarto de baño; entramos y Hugo me dijo «No puedo mas, me voy a tener que sacar tu semen de adentro» y se sentó en el inodoro y comenzó a salirle del culo un chorro de semen y mierda que al verlo yo, me excitó nuevamente y mas cuando, después de sacarse el forro se lo vació en la boca, tragándose su propio semen, la verdad eso me dio un poco de asco, pero gusto son gusto, esperé un ratito que terminara con su ritual y le dije «Mi chiquito dale si nos bañamos antes que se haga mas tarde?», a lo que él se levantó del inodoro y nos metimos en la bañera, previo a que se enjuagara la boca con el agua de la canilla del lavamanos, y comenzamos a ducharnos abrazados, pero en un momento lo di vuelta y le pedí que se tomara de las canillas, me preguntó para que, que si era para hacerlo de nuevo no porque estaba cansado y le dolía un poco el ano, a lo que le conteste que se lo haría despacio y el se agarró firme de los volantes de las canillas, le acomodé el culito como para que reciba mi pija, lo tomé de las caderas y lo comencé a penetrar muy lentamente; en lo que estábamos en un entre y saque y escuchando sus gemidos de placer que me excitaban mas a cada momento, veo que su pene lo tenía bien parada, a lo que se la agarré y el trato de sacarme la mano, pero le dije «Te voy a hacer la paja como me gustaría que te la hagas cuando te la meta otra vez» y Huguito me dijo con su voz entrecortada por la excitación «Bueno… haceme… todo… lo… que… quieras»; y lo empecé a masturbar con fuerza y de vez en cuando le apretaba la cabeza de su pene y el gemía con un poco de dolor que eso le producía, y continué acelerando mi bombeo y le solté su pene para volver ha tomarlo de las caderas y bombear así con fuerza, y entre gritos, suspiros y gemidos, acabamos juntos con grandes chorros de semen, los míos adentro de su culo y el un poco en la pared del baño otros en la mano la que se pasaba por la boca. Terminamos de bañarnos, nos secamos, nos fuimos cada uno para su habitación para vestirnos y él acomodó y acondicionó el baño para que se vea como que no había sucedido nada y yo la habitación dejándola como si hubiese dormido la siesta solamente, y nos fuimos a la sala a ver televisión y comentamos por un instante lo sucedido y le hice prometer que me visitaría en mi casa para volver a metérselo hasta el fondo; estábamos charlando y mirando la T.V., cuando en ese momento suena el teléfono nuevamente y atendió Hugo, al escuchar para escuchar con quién hablaba, me acerque, y escuché que dijo «Hola mamá, que pasa?, …que vas a llegar mas tarde?, …por?, …A bueno te esperamos, …estamos mirando tele», cortó y me dijo «Mamá dice que llega como a las once (23:00), porque tienen una emergencia de último momento». Me le acerco lo agarro de la cintura lo beso en la boca y lo empiezo a acariciar tratando de excitarme y excitarlo de nuevo, yo quería seguir con la experiencia recién adquirida, el me dijo «Otra vez?, estoy un poco cansado, si lo dejamos para otra vez?», yo le replique «No, porque para otra vez quizás no sea lo mismo», lo acosté sobre el sillón de tres cuerpos, saque su short, que justamente estaba vestido como yo, es mas estaba también sin el slip, yo al notar esto le dije «A no querías, pero por las dudas no te pusiste el slip» y cuando me saco me short el me contesta «Y vos que?… ya tenías la idea de hacérmelo de nuevo?» a lo que le contesté que si, si se daba la oportunidad. Lo comencé a tocar en su pecho, sus caderas, lo agarré de las piernas y me las puse en los hombros, a lo que mi pija ya estaba a mil de nuevo, acomodé mis rodillas debajo de su cintura, agarré mi pija y la acerqué a la entrada del ano de Huguito y comencé a penetrarlo de nuevo pero muy despacio sintiendo cada instante que le iba entrando en su culo y mas me excitaba porque veía que él cerraba sus ojos y suspiraba y gemía deleitándose con cada una de mis arremetidas, que eran suaves pero firmes, hasta que llegó el momento que por la excitación empezamos a movernos con mas rapidez y Hugo entre suspiros y gemidos me pedía que lo llenara de leche de nuevo y no tarde en hacerlo, no fue con tanto ímpetu como las veces anteriores, pero que gozamos juntos y hasta acabamos juntos.
Cuando acabe todo mi semen adentro de su culo se lo saque y se lo puse en la boca para que me lo limpiara, después nos fuimos para el baño a lavarnos y prepararnos, yo para recibir con besos y caricias al amor de mi vida y Huguito a su madre.
Esa noche, tuve un malestar de hígado terrible, es mas no pude tener relaciones sexuales con mi novia, fue tanto el malestar que mi pene no se erectaba… sería por eso o por otra cosa?, la verdad no se no soy médico; pero que la pase genial, la pase genial; además ya quedamos con Hugo que me visitaría al fin de semana siguiente.