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El cuidador de cines

El cuidador de cines

Hace algunos años, frecuentaba yo una sala de cine común y corriente de una ciudad de medianas dimensiones…

Era muy fácil encontrar un “ligue” si esa fuera la intención de visitar el lugar.

Una balaustrada separaba la luneta preferente de la parte alta de la sala.

En el corredor intermedio, muchos hombres permanecían de pie “viendo” el filme.

Los servicios sanitarios se encontraban al frente de la sala, al costado derecho de la pantalla donde se proyectaba la película, rara la distribución, pero real.

Fácilmente desde una butaca o desde el corredor se veía el desfile de individuos hacia el baño.

Yo algunas veces fui a ese anexo y no me sorprendía ver tipos parados frente a los orinales luciendo enhiestas vergas de todos colores, tamaños y por qué no decirlo, sabores.

Algunos se ocultaban a medias en los apartados y otros les seguían y se escuchaba el ruido inconfundible de chupeteos de labios sobre los capuchones de las vergas ávidas de derramar su caliente leche.

Una de esas ocasiones, estaba yo orinando, a mi izquierda, un tipo muy interesante, bien vestido, muy atractivo y con aroma de fragancia cara me observa de reojo, luego más directamente…. su mirada se clava en mi verga que, ante la idea de que le gusté se puso bien dura…

Tengo 18-19 cm. de mástil y es muy gruesa, a veces es mi problema porque no siempre me la aceptan en un culo, sobre todo si éste es virgen, porque el capuchón sobresale notablemente.

El tipo estaba extasiado, pero sentí que ya había permanecido en el lugar más tiempo del ordinariamente empleado, por lo que sacudí una o dos gotas de orina que bailoteaban en el hoyo de mi glande y guardé mi instrumento.

No quise sentarme, estaba excitado y fui a pararme en el corredor.

En unos segundos llego mi admirador y se colocó a mi derecha, observaba su reloj ante el relampagueo de la proyección, volvía su vista a la pantalla, de pronto se volvía hacia mi paquete, lenta….despaciosa… desesperadamente fue acercando su mano a mi entrepierna y me dio un apretón en los huevos…. me puse más caliente….. sobó suavemente y luego muy fuerte mi verga que ya pedía a gritos salir de su encierro y me preguntó si esperaría hasta el final de la función.

No contesté su pregunta…. le respondí con otra:

“¿Me vas a invitar a algún lado?” Me dijo: -“Más cerca y más pronto de lo que te imaginas…. antes dime a qué te dedicas…..”

-Me extrañó su comentario, sin embargo le dije mi ocupación y profesión y a mi vez le pregunté: ¿”Y tú a qué te dedicas? Su respuesta me dejó helado: Sacó de su bolsillo algo metálico que hizo ruido en el momento que me tocaba la muñeca y me dijo: “Soy cuidador de cuidadores de cines”… Obvio, pensé que eran unas esposas, mi piel se eructó inmediatamente, las piernas me temblaron….. se acercó a mí y me dijo: “No chingón… le saqué un sustito”….. no temas, ven conmigo…… No quise resistirme, por si acaso….. le seguí y abrió con toda confianza una puerta del lobby.

Resulta que el cabrón era Supervisor Nacional de Administradores de Salas de Cine….. era el mismo jefe y era homosexual declarado, autoaceptado y dispuesto a disfrutar muchos rounds de sexo…… me invitó un café…. dejé de temblar… me dijo que le había encantado mi verga, que pronto terminaría la función y él se quedaría a revisar unos papeles, que no había problema si me quedaba acompañándolo, incluso, me dijo que si quería fuera a darme una vuelta por los sanitarios y que si me gustaba algún cabrón se lo señalara luego y él lo obligaría a estar con nosotros cogiendo en grupo. Por supuesto que no lo hice, no me podía confiar.

Terminó la función, el público salió, le entregaron informe del día, guardó en la caja fuerte los comprobantes, despidió a los empleados y salió a cerrar la puerta principal…

Regresó, abrió un servibar, me ofreció una lata de cerveza, abrió otra para él, se me abalanzó a besarme, combinamos la cerveza en un mismo trago compartido entre nuestras bocas, me bajó el cierre, sacó mi verga y me ha dado una mamada fabulosa…..

Me dijo que él tenía también algo para mí….

Abrió su pantalón y su verga, corta, quizá unos 14 cm, muy gruesa asomó, no estaba circuncidado, como yo y su glande quedó al descubierto.

Nos fuimos a un sofá, iniciamos un delicioso 69 y de pronto me dijo que para estar cómodos debíamos ir a su hotel.

Nos fuimos, en el camino compró cervezas y algunas botanas.

Llegamos a la habitación, nos desnudamos, nos bañamos juntos, nos mamamos y acabé ensartándolo….. su culo se abría deliciosamente ante las embestidas de la cabezota de mi verga….. realmente disfrutamos.

Nos despedimos a las cuatro de la madrugada, nos citamos para la noche siguiente al terminar la función en un bar que juntos acordamos…. volvimos al hotel y su temporada en la ciudad duró un mes….

Fabulosa experiencia… cuatro o cinco de las noches llevó consigo uno o dos hombres que conoció en los sanitarios del cine…. Íbamos al hotel y cogíamos en grupo…. esas ocasiones sí formé parte del “sandwich” y yo era el relleno.

Tuve muy buenas vergas disfrutando mi trasero mientras mi verga escudriñaba el interior de otros culos igualmente deliciosos.

Pasaron los meses y nos hablábamos por teléfono…. lo vi tres ocasiones posteriores en otras dos ciudades de mi provincia donde coincidíamos por cuestiones de trabajo y luego….. me enteré que fue muerto a balazos en un hotel donde se hospedaba en la capital del país….

Ignoro el motivo, aunque lo imagino.

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