Hola, les quiero compartir mas que un relato, hablarles mas que nada de mi experiencia siendo fetichista del exhibicionismo. Mi nombre es Roger, tengo 24 años y soy de México.
Primero que nada, para quien no esté familiarizado con el término «exhibicionista», este se refiere al gusto por ser visto desnudo o manteniendo relaciones sexuales. La palabra tiene muchas connotaciones claro, hay quienes disfrutan de hacerlo sin consentimiento de la otra persona, otros solo disfrutan hacerlo de forma consensuada y hay hasta quienes disfrutan del mero hecho de estar sin ropa hasta en contextos no sexuales.
Si me preguntan a mi, soy del tipo que disfruta todo consensuado, pero mi fetiche y gusto por ser visto desnudo, va desde lo más sexual, hasta lo más convencional de la vida.
Debo comenzar narrando que prácticamente toda mi vida he tenido la oportunidad de estar solo en casa, debido a que mis padres trabajaban entre 8 y 10 horas al día y desde una edad muy temprana me volví bastante independiente y dejaron de usar una niñera para mis cuidados.
Y no recuerdo exactamente la edad que tenía cuando comencé a disfrutar de mi desnudez pero sí puedo decir que fue a una edad bastante temprana.
De niño tenía un cuerpo bastante delgado y sufrí lo opuesto a muchas personas, a medida fui creciendo me fui convirtiendo en una persona de complexión mas grande, gordito vaya y actualmente soy como un equilibrio, alto (1.79-1.80), de contextura delgada, pero con pancita y cintura algo ancha jajaja. Nunca he tenido un cuerpo dentro de lo atractivo para la sociedad y si bien si tengo mis inseguridades, el exhibicionismo ha sido una herramienta para desprenderme de esos complejos.
Comencé a amar estar desnudo a una temprana edad como les decía, yo regresaba de la escuela y mi primer actividad al llegar a casa, era asegurarme de estar solo como de costumbre y de ser así, quitarme cada prenda de ropa. No podría explicar un ‘por qué’, debido a que esto sucedió incluso antes de empezar a masturbarme y una vez que descubrí mi sexualidad, esto se intensificó.
La primera experiencia siendo visto por alguien, es tan divertida como lo fue excitante, yo estaba cerca de entrar a mi adolescencia y tengo una prima lejana de mi edad, la cual al menos dos veces al año venía de visita hasta por 2 meses y la mayoría del tiempo estábamos solos. Mi prima es para mi, esa amiga con la que puedes hablar de todo sin sentirte juzgado o apenado y recuerdo contarle entre risas que yo amaba estar desnudo y que había descubierto que al tocarme podía sentir algo muy rico que en ese momento no sabía ni describir.
Ella aún a día de hoy es la persona mas abierta de mente que he conocido y la recuerdo decirme textualmente:
– «Por mi, no te detengas, de hecho me gustaría ver cómo lo haces.
Solo diré que esa vez estuve toda la tarde desnudo, le mostré como me masturbaba y así hasta que llegaron mis padres. Esto se volvió una costumbre, hasta que un día ella tomó la iniciativa de estar desnuda conmigo también y se volvió algo que se que si no tuviéramos tantas ocupaciones hoy en día, seguiríamos haciendo seguramente.
No desvelaré más datos de esta experiencia por que si les llama la atención, sería feliz de hacer el relato completo, así que comenten si lo quieren.
Después de eso, he tenido amistades con las que estar desnudo, debido a que no es algo puramente sexual para mi, si no una forma de celebrar el cuerpo y la desnudez, no tengo complejos de ningún tipo para estarlo con hombres, mujeres, trans, pese a que tengo definida mi sexualidad como heterosexual. Pero he de reconocer sin tabúes o complejos, que si he tenido situaciones donde terminamos algo excitados y nos masturbamos viendo porno juntos con otras chicas, chicos y hasta chicas trans.
Mi mayor forma de calmar este fetiche ha sido a través de videollamadas o en sitios de webcams con otras personas, he estado en dos playas nudistas ya, pero sigo teniendo como mayores metas en ese sentido, lograr ir a hoteles nudistas y eventos swingers, ya sea en clubs (que estoy abierto a recomendaciones si quieren dejar) o fiestas privadas, siempre estoy dispuesto a ir por que he hecho amistades que disfrutan de este mundo de la desnudez.
Espero les haya gustado el texto y amaría leerlos a ustedes.