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Ulises y Ely V

Ulises y Ely V

Ulises estaba de lo mas extraño, yo estaba literalmente a punto de colgarme de las paredes de desesperación… pasamos un mes sin hacer el amor, nada, nada lo hacia darme sexo, hasta amenacé con coger con otro y nada, no me dejó…

Me dijo que era el preludio de una experiencia diferente, única… que tenía que aceptar porque era una de sus mas grandes fantasías y que solo yo podía cumplirla…

Se cumplió un mes exacto de la última aventura en la oficina de Raúl y el metro y me dio un vestido de esos de malla, bien transparente, unas medias que le encantan pues no necesitan liguero y unas zapatillas de tacón de aguja de 10 cm, toda de negro y sin ropa interior me llevo, cerca de las 7 de la noche a un edificio corporativo muy grande… entramos y yo aun no sabía nada de lo que me esperaba… estaba prácticamente desierto y al llegar al ultimo piso entramos a una oficina de lo mas lujosa…

Estaba en penumbra… y Ulises me pidió que esperara afuera… él entró y al salir me dijo que pasara, que él estaría viéndome, que hiciera todo lo que se me pidiera… Yo estaba muy nerviosa y me daba miedo pero Ulises me dijo que después podríamos tener todo el sexo que quisiéramos… así que entré…

Había un hombre mayor, no se bien cuantos, pero creo que cerca de 60 años… que me miraba detrás de su escritorio… me ordenó cerrar la puerta y acercarme al escritorio… ahí pude verlo, me dio cierta repulsión pero no podía hacer nada mas que lo que me ordenara… Ulises me veía y si no hacía lo que me pidiera ese señor, no me daría el placer que deseaba tener con él…

“Sube al escritorio y baila como una verdadera puta… excítame zorra” fue la orden… subí y empecé a bailar, pensé en Ulises y bailé para él… me bajé los tirantes del vestido, enseñé mis tetas, me agaché y le puse mi chocho casi en la cara, me metí dos dedos y gocé delante de ese viejo…

Pero no me dejó correrme… me ordenó detenerme… y me dijo que me tendiera boca arriba en su escritorio… tomó una navaja y cortó mi vestido en dos por el frente y al abrirlo se quedó viendo mi cuerpo… a los pocos segundos su boca me recorría toda… primero mis tetas, las mordió, me lastimó pero siguió… su boca bajó hasta mi chocho y me ordenó abrir las piernas… así lo hice y entonces empezó a lamerme, la verdad no me gustó al principio… su boca me chupaba toda, sus manos abrieron mi chocho y mis piernas hasta el máximo, me metió la lengua tres o cuatro veces y luego los dedos y al sentirme seca, comenzó a insultarme, diciéndome que era una perra corriente, que no era tan buena zorra como Ulises decía… eso me enojó y me dediqué a pensar en Ulises… lo que me calentó rápidamente… eso hizo que el viejo gruñera de satisfacción… y lamió mi cosita con mas fuerza… llegó un momento en que me calentaron sus lengüetazos y empecé a retorcerme… entonces el viejo se agachó y casi sin darme cuenta me ató las piernas a las patas del escritorio!!! y luego dio la vuelta y ató mis manos de igual modo… estaba indefensa ante él… me jaló para ponerme bien a la orilla del escritorio y mi chocho y mi culo quedaron al aire… entonces sacó del mismo escritorio un vibrador, era muy grueso y empezó a meterlo a mi chocho… me dolía pero no podía mas que quejarme… me abrió mucho hasta que logró meterlo y entonces empezó a bombearme con la mano diciendo en cada arremetida de ese juguete: “así zorra, así puta! demuestra lo que vales!!”… pocas arremetidas después me corrí estrepitosamente… entonces el viejo sacó su verga que estaba dura como tronco y la metió de golpe en mi chocho… dio tres o cuatro arremetidas y la sacó para enchufarla con fuerza, sin aviso y sin dejar de meterla hasta que estuvo dentro, en mi culo… grité de dolor… tenía una verga enorme y no esperaba eso, así que me dolió demasiado… y sus arremetidas me lastimaron mucho… su verga era muy gruesa y no dejaba de dolerme…

Escuché su voz que decía: “ya puedes venir Adrián” y de la sombra salió un negro enorme, totalmente desnudo y muy excitado, con una verga enorme, mas gruesa que la del viejo… me quitaron las ataduras de las piernas y me reacomodaron… el viejo se acostó sobre el escritorio y el negro me montó sobre el… el viejo llenaba mi chocho y el negro ato mis piernas y brazos de nuevo, de modo que quedé aprisionando al viejo contra el escritorio… entonces el viejo dijo: “taládrala Adrián” yo empecé a gritar que no! ya no importaba lo que dijera Ulises…

Pero él no iba a acudir a mi… estaba muy caliente viendo como era literalmente violada por un viejo y un negro espectacular y eso lo tenía como loco masturbándose, gozando con mi dolor… sabía que no lo dejaría a pesar de eso y que después de un rato gozaría como la zorra que soy…

El negro acercó su verga a mi culo y llenándome de saliva empezó a penetrarme grité de dolor, el viejo empujaba más adentro su verga y el negro en el culo, no creía resistir mucho, pero aguanté y el dolor era tremendo, me estaba rompiendo el culo literalmente y no entendía por qué Ulises no llegaba por mi…

Una vez dentro de mi culo, el negro empezó a arremeter con fuerza, mientras se aferraba al escritorio para agarrar impulso… El viejo solo gemía y decía lo muy zorra que resulte y lo que iba a gozar en el futuro conmigo… el negro seguía dándome e irremediablemente empecé a gozar y a gemir y a pedir mas verga…

Los dos me dieron con fuerza, no pensé que el viejo resistiera tanto pero tardó mucho en correrse…

Es más, el negro por lo paretado de mi culo se corrió antes…llenándome de leche y haciendo que esta escurriera hasta mi chocho y nos embarrara al viejo y a mi… entonces el viejo ordenó al negro moverme contra él… así que el negro movía mis caderas y me hacia mover sobre el viejo que solo gemía y resoplaba… sentí una vez más que me corría y el viejo en ese momento lanzó su leche dentro de mi chocho! estaba ya mezclado con la leche del negro…

Una vez que el viejo acabó, me desataron y me ordenaron salir así, desnuda y sin fuerzas de la oficina… Ulises me esperaba pero sin tocarme siquiera entró a la oficina y salió sonriendo… yo estaba dolida de todo mi cuerpo… él me puso un saco largo y salimos de ahí… pero en el elevador (eran 45 pisos, así que era un buen rato bajando) Ulises me puso de espaldas a una de las paredes del elevador y sacando su verga me la clavó dentro… aun no empezábamos a bajar pues no había pinchado la planta baja… y su verga ya estaba en mi culo… me dolía mas que darme placer… pero era él… ya se había hecho costumbre que me cogiera después… igual que con Raúl; Ahora mi culo era suyo de nuevo y no podía dejar de darme con fuerza…

Marco el subterráneo 2 que era donde estaba el auto que habíamos traído y sacando la verga de mi culo me dio la vuelta y cargándome me enterró su tronco en mi chocho… y me cogió de una manera salvaje, grité de placer y dolor… y él estaba como poseído… me dio con todo y yo gemía como la zorrita que soy… me corrí rápidamente y él también…

Cuando salimos para ir por el auto no parecía que hubiera pasado nada…

Llegamos y al subir al auto Ulises me dijo que ese viejo sería mi cliente una vez al mes y que me podría hacer lo que quisiera… me dijo además que me había ofrecido a varios hombres y que iba a tener que coger con ellos porque eso lo calentaba mucho y que además nos dejaría mucho dinero…

Una vez que salimos del corporativo me dijo que esa noche no había terminado, que iríamos a un hotel donde me asearía y volvería a coger con Raúl…

Continúa la serie << Ulises y Ely IV

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