Capítulo 15

Los dejé y me fui a mi dormitorio, cogiendo mi móvil de paso y viendo que tenía un whatsApp de Noe…

“Buenas noches AMO, creo que he metido la pata…

Así terminó el último capítulo…

…le he hablado de Usted, ya se ha enterado que no estoy con Antonio, más o menos le he querido contar todo, pensando que lo iba a entender, además de que el trato con él era cordial nada más, ella siempre ha tenido una mentalidad abierta, me ha llamado de todo, que se lo va a contar a todo el mundo si no lo dejo, estoy destrozada AMO, porque ni quiero ni puedo dejarlo, ¿Qué hago?”

No le conteste, solo me enfadé, primero por pensar que su hija lo iba a entender, y por no consultarme antes, pero ahora tocaba salir de esa. Me duché rápidamente, me vestí y salí a la cocina donde estaban las tres sentadas mientras Jaime preparaba la cena.

-Tengo que salir, -no quise decir mucho- Noe tiene un problemilla en casa, no sé si vendré a dormir, te quedas a cargo de todo AMA Ana -quería dejárselo claro a todos- y cuando os vayáis a la cama, tu tía la mandas a la mía.

Por la cara que puso, sobre todo al devolverle el mando, supe que Ana sabía que era algo serio. No tardé en estar en casa de Noe y cómo no me quería entretener en buscar aparcamiento, lo metí en el parquin público. Llamé al portero, no tardando y sin preguntar quién era, en tener la puerta abierta, tras coger el ascensor llamé a la puerta, llevándome la sorpresa de que la que me abrió fue Merce.

– ¿Qué haces aquí?

-Merce. -Hola Raúl, -entendí que estaba su nieta cerca- me llamó mi hija a ver si hacía entrar en razon a Lidia, pero…

-Esta difícil, ¿y Noe?

-Merce. -En su cuarto, está fatal.

– ¿Qué sabe o hasta donde sabe?

-Merce. -La verdad es que no mucho o yo no me he enterado bien, solo que le ha dicho que está enamorada de ti, que practicas el BDSM que le gusta ser tu sumisa y que desea seguir contigo, eso es lo que he entendido entre las voces que se han dado las dos.

Entramos en el salón, donde vi a una niñata más que a una mujer a pesar de sus 26 años, con el móvil en la mano, que al verme entrar, se limitó a levantar la mirada con desprecio.

-Hola Lidia, no sé si me esperabas, pero aquí estoy, porque si has sido capaz de faltarle al respeto a tu madre, y te recuerdo que esta es su casa, supongo que hacérmelo a mí te será más fácil.

Se puso en pie, enseñándome su cuerpo, que a pesar de llevar solo una camisola, se le notaba que no llevaba sujetador, siendo muy guapa, mal acostumbrada y criada, me acordé de cómo estaba su habitación la primera vez que estuve, llevaba su pelo rubio recogido en una coleta, se separó de la mesa…

-Lidia. -Eres o mejor dicho sois unos degenerados, y mi madre una guarra…

-¡¡¡Para!!!

Al sentirme que sin levantar la voz pero muy firme la mandé callar, se quedó quieta frente a mí…

-No le vuelvas a faltar al respeto a tu madre o te vas a arrepentir…

-Lidia. – ¿Me vas a pegar?, a ver si te crees que yo soy mi madre, o la tonta de mi abuela, que dice que es su vida, ¿su vida?, sabrá ella lo que es el BDSM…

– ¿Y tú? debes de saber mucho para insultar a tu madre y a tu abuela.

-Lidia. -Lo suficiente para saber que es de depravados y de desviados, y ya te estas yendo de aquí, esta es mi casa…

-Me iré cuando lo diga tu madre, que yo sepa, esta es su casa…

-Lidia. -Mi madre es una PUTA…

No le dio tiempo a decir nada más, la cogí con fuerza de la coleta…

-Lidia. -Qué coño haces, te voy a denunciar, ay, suelta cabrón, te voy a denunciar…

-Denúnciame tantas veces cómo quieras, niñata, te he dicho que no volvieses a insultar a tu madre -se lo iba diciendo mientras la arrastraba a una de las sillas, a pesar de su resistencia conseguí sentarme y ponerla sobre mis rodillas- ahora vas a recibir algo que te hace falta desde hace mucho tiempo.

-Lidia. -¡¡¡Abuela!!!

Al ver cómo su abuela no solo no hacía nada por ayudarla sino que sonreía, empezó a sollozar, no tardando en gritar y llamar a gritos a su madre al sentir cómo le levanté la camisola lo justo para dejar a mi vista un perfecto culo, tapado diminutamente por un tanga, coincidiendo la entrada de Noe con el primer azote. Al entrar se quedó petrificada, sobre todo al verme allí pues no me esperaba, no se atrevió a hablar, a pesar de las súplicas de su hija pidiéndole que me hiciera parar. Algo que no hice, y hasta que no llevaba en sus nalgas más de doce azotes no paró de suplicar, aunque seguía llorando. No deje de azotarla, primero porque lo necesitaba y mucho y segundo porque noté cómo intentando que no me diese cuenta, restregaba su pubis por mi pierna. Observé cómo Noe seguía paralizada, mientras Merce se había sentado y sonreía…

-Merce. -Ya era hora que alguien lo hiciera Noe.

Al de 30 paré, y lo hice al notar cómo se humedecía mi pantalón, y eso significaba que se había meado o corrido, me decanté por que se había corrido, no quería ponerla en evidencia ante su madre y abuela. La solté, la ayudé a levantarse, viendo en su cara a pesar de las lágrimas, odio, y no sé si a mí o a ella misma por haberse corrido…

-Vete a tu cuarto y cuando estés dispuesta a disculparte con tu madre sales, o coge ahora mismo tus cosas y te vas, tienes trabajo y sueldo, así que aquí ya no pintas nada.

Para extrañeza de su madre y abuela, frotándose el culo, se fue a su cuarto, haciendo intención de coger el móvil.

-Déjalo ahí…

Más asombro para abuela y madre cuando sin levantar la cabeza, lo dejó y se fue a su cuarto.

-Merce. -Yo me voy Raúl, creo que no hago falta para nada, no sabía que venias…

-Tú te quedas, y tú y yo vamos a hablar muy seriamente, para empezar qué haces vestida, si tu hija ya sabe quién eres PERRA.

Sabiendo que no lo había hecho bien, se quitó la ropa que llevaba, quedándose solo en lencería y medias, aún no se había cambiado.

-Noe. -Perdón AMO, siento no haber sabido hacerlo, tampoco esperaba esa reacción, y menos mal que he podido evitar que llamase a su padre, sinceramente no me esperaba esa reacción.

-Lo que me molesta es que no me lo hubieses consultado, y también que te hayas limitado a escribirme, me tenías que llamar PERRA.

-Noe. -Perdón, perdón, sé que me merezco lo que desee hacer conmigo AMO…

Tuvo que dejar de hablar, para sorpresa de todos, incluido yo, Lidia volvió al salón. No demostró sorpresa al ver a su madre a medio vestir.

– ¿Tienes algo que decir?

-Lidia. -Perdóname mamá, no soy quién para meterme en tu vida, y si la abuela lo sabe y lo acepta -lo dio por sabido al ver a su madre así delante de ella- yo también lo haré.

Había algo raro que quería descubrir, sus pezones iban a atravesar la camisola, lo obediente que había sido al dejar su móvil, y sobre todo el haberse corrido.

-Así no, ponte de rodillas delante de ella, y antes quítate la camisola.

Merce y Noe casi que se caen de espaldas al oírme, y más las impresiono al ver cómo Lidia se colocaba delante de ella, se sacaba la camisola, se ponía de rodillas y le pedía perdón.

-Noe. -No es a mí -intentando solucionar un poco su error- es a mi AMO a quien se lo tienes que pedir.

Girándose hacía mí, sin levantarse…

-Lidia. -Lo siento SEÑOR, le pido disculpas por mi salida de tono y mi falta de respeto hacía usted.

Ciertamente no le era desconocido el BDSM, así que tensé al máximo la situación.

-Si de verdad lo sientes, deberías de ser tú la que reciba el castigo que por tu actitud va a recibir tu madre.

Se tensó y mucho, pero no pudo ocultarme su excitación, sus pezones la delataban.

-Lidia. -Haré lo que me pida, si con eso me perdonan.

Ante la mirada irónica de Merce y de terror de Noe, di dos pasos hacía ella…

-Desabróchame los pantalones y ya sabes que hacer ¡¡¡NIÑATA!!!

Vaya si sabía, lo hizo temblando, pero lo hizo, me desabrochó los pantalones y sacó mi polla ya dura del bóxer y sin usar las manos se llevó mi polla a la boca. Sabía lo que hacía, no era su primera polla, algo normal en alguien con 26 años, empezó despacio, y conforme pasaba el tiempo, no pudo evitar disimular su excitación, la devoraba, lo hacía con ganas, pero no quería correrme en su boca, lo quería hacer en su coño.

-De pie PERRA.

Con cara de disgusto al quitarle mi polla de la boca, y sin atreverse a mirar a su madre, lo hizo.

-Apoya tus manos en la mesa y saca el culo PERRA.

Bajando su mirada para no cruzar su mirada ni con su madre ni con su abuela, lo hizo…

-Lidia. -Soy virgen SEÑOR, y si con eso me perdonan… -no lo esperaba y menos viendo cómo me la había chupado, y ya no me iba a echar atrás.

-Mejor PERRA, ya veremos si con esto lo consigues.

Le subí la camisola y aparté el tanga, que además era beige, pasé mi mano por un coño, eso sí depilado, notando su humedad, lo excitada que estaba, apoyé mi polla en sus labios virginales y de un golpe seco la penetré, no pudiendo evitar gritar al sentirse desvirgada, esperé tras la primera embestida a que mi polla se adaptara a su encharcado y estrecho coño, mientras veía que Noe seguía paralizada, pero con su coño ya mojado, se le notaba la mancha en sus bragas, de Merce no lo podía saber porque la tenía a mis espaldas.

-Ufffff, cómo me gusta este coño PERRA.

Empecé a entrar y salir de su coño, con rapidez y fuerza, haciéndola gemir cada vez más fuerte, hasta…

-Lidia. -Me corroooo, agggggg, siiiii, no pare por favorrrrrrrr.

No pensaba parar, no iba a dejar la oportunidad de correrme dentro de un coño virgen. Estuve bastante rato entrando y saliendo de su coño, y cuando me iba a correr, paraba y volvía a empezar, hasta que sentí cómo se corría por tercera vez, para hacerlo yo, soltando un grito de placer, porque fue intenso. Al sentir cómo me corrí, dejó caer su cabeza en la mesa, con la respiración agitada, aprovechando para salirme, girarme y con la mirada indicarle a Merce lo que quería. Sin dudarlo se puso de rodillas e hizo intención de meterse mi polla en la boca para limpiarla, cuando con la cabeza le dije que no, y le indiqué lo que deseaba. Sonriendo, llevó su lengua al coño de su nieta y con ganas empezó a chupar y lamer mi corrida, la sangre de su nieta y sus jugos. Me esperé tras ella hasta que la sentimos otra vez gemir, aprovechando ese momento, para ponerme junto a Noe, que seguía incrédula, paralizada y frente a ella.

-Lidia. -Me corroooo otra vezzzz aggggg -levantó la cabeza en ese instante, quedándose a cuadros al vernos a su madre y a mi frente a ella, lo que la llevó a girar su cabeza- ¡¡¡que!!!, abuela, aggggg, noooo.

No pudo evitar volver a correrse, por lo que le ordené a Merce para que me oyera…

-Para GUARRA, déjala que se recupere.

Se puso de pie junto a nosotros y delante de su nieta, se sacó el vestido, quedándose cómo su hija.

-Has cumplido PERRA, has evitado que castigase a tu madre, ahora puedes irte a tu cuarto.

-Lidia. – Puedo decir algo -asentí- nunca he disfrutado tanto SEÑOR, no sabe las noches que he soñado con encontrar a alguien así, y hasta la fecha solo me he topado con niñatos o con gente que solo quería follar, creo que por eso he reaccionado así con mi madre, ha sido más envidia que otra cosa, y bueno ahora…

-Jajajaja, ahora también tu abuela, no pienses que no me di cuenta cuando te has corrido mientras te azotaba -se sonrojo-, por eso he propiciado todo esto, he pensado que nunca habías dado el paso por que pensabas que eso era de depravados, no porque ya lo hayas buscado. Por mi parte eres libre de seguir buscando, eres joven para encontrar a alguien, solo te pido que a partir de ahora trates con el máximo respeto a tu madre y a tu abuela.

-Lidia. -No por favor SEÑOR, adiestre a esta PERRA, haré todo lo que me pida, guíeme, de verdad que no lo voy a defraudar, lo poco que se, es por leer, por videos, pero ufff, sus azotes, siendo sincera, casi me corro cuando me cogió de la coleta, por favor…

-Eso lo tiene que decidir tu madre, PERRA, no quiero malos rollos, y ella es mi sumisa y mujer.

-Noe. -Gracias AMO, a ver si salgo de mi asombro, uffff, la verdad es que preferiría que la adiestrara y guiara usted, antes de que dé con un loco, y dicho esto y escuchándola, creo que su castigo ha sido más un premio.

Miraba a su madre con alegría y satisfacción hasta que sintió sus últimas palabras.

-Lo sé PERRA, pero todo llegara, ahora vamos a su dormitorio.

Le cambio la cara, algo que esperaba, porque al entrar en su dormitorio, uffff, parecía una leonera más típico de hombre, con todo por medio, tenía la maleta en la cama a medio deshacer, se había limitado a sacar la ropa sucia y tirarla al suelo.

-Es la última vez que veo tu habitación así, y menos que esperes que la limpie tu madre cómo venía haciendo hasta ahora, de hecho y mientras no diga lo contrario, todas las labores de la casa las harás tú, y si algo no sabes, lo aprendes, ábreme el armario PERRA.

No me desagradó, casi todo eran faldas, tirando a minifaldas, muchos vestidos, bastantes leggins de vestir y de deporte, y pocos pantalones, que se los deje, lo peor vino en los cajones, ni una braga, todo eran tangas, que fueron al suelo, al igual que todos los sujetadores beige y eran bastantes, así como los deportivos.

-No te hacen falta con esas tetas PERRA.

Asintió, por lo que seguí con los cajones, tirando todos los calcetines de media, dejándole solo los deportivos, los pantis que eran mayoría fueron al suelo, viendo que en ese cajón tenía varios ligueros preciosos, y bastantes medias, pero lo que más me gusto fue el calzado, porque salvo unas sabrinas, el resto eran preciosas, así como varios modelos de botas, y todas, salvo unas que eran de montar, eran de tacón fino. Nos interrumpió Merce…

-Merce. -Yo tendría que irme AMO, me espera el CORNUDO, para cenar.

Recordé que no habíamos cenado…

-Es verdad, nosotros también tendremos que cenar, ducharos y vestiros, vamos a salir a cenar.

Me salí observando cómo se le acercaba Noe y le decía algo, saliendo tras de mí, se fue a ducharse y vestirse, mientras me despedí de Merce, con un morreo y un buen pellizco en sus enormes pechos.

-Merce. -Que sepa que me voy chorreando AMO, pero ufffff, merece la pena después de la catástrofe que esperaba.

-Tranquila PERRA, el lunes cuando se vaya tu cornudo te espero en casa.

-Merce. -Gracias AMO, allí estaré.

No me cabía la menor duda de que iba a estar, me senté en el sillón, sin poder evitar satisfacción en cómo había salido todo. No habían pasado 20 minutos cuando apareció primero Noe, preciosa cómo siempre, siendo seguida por una Lidia, que ufff, me entraron ganas de volver a follármela, se había puesto una minifalda negra, una blusa negra transparente dejando ver un sujetador precioso, unas medias negras y unas botas de mosquetero. Se puso delante de mí…

-Lidia. -Cómo no tengo bragas -se subió la minifalda- no me he puesto nada SEÑOR.

-Muy bien, vámonos a cenar por aquí cerca.

Bajamos en el ascensor, donde no pude evitar admirarlas, ver sus rostros de felicidad, que diferencia con lo visto hace nada, y lo guapas que ambas eran. Cómo hacía ya buen tiempo, nos sentamos en una terraza, pidiendo algo ligero para cenar, eso sí, Noe pidió un buen vino.

-Me ha extrañado cuando me has dicho que eras virgen, te diría que por la edad, pero no, ha sido al ver cómo me la has comido.

-Lidia. -He tenido varias parejas, pero a la hora de la verdad, no sabían cómo tratarme, no me excitaban, así que era una forma de quitármelos de en medio y después las tres veces que he quedado con un Dominante, o eso pensaba yo, al ver que solo querían follarme, porque no sabían cómo tratarme, y eso que por correo o por whatsApp, sí que sabían, cómo mucho se la chupaba, bueno solo a dos, al tercero lo dejé en el mismo bar que quedamos.

-Si, la verdad es que existen muchos que piensan que haciéndose pasar por dominantes follan más, y lo triste es que muchas veces les sale bien.

-Lidia. -Me costó mucho, me sentía depravada, hasta enferma, pensaba que estaba loca por pensar así, y eso creo que me ayudó, porque esos no me hicieron sentir ni bien ni mal, y hoy es que uffff, sé que con mi madre me he vuelto loca, y sentir sus manos en mi cola, sentir cómo me ha tratado, sentir esos azotes que me han hecho correr en sueños, en mi culo por primera vez, me han llevado a tener un orgasmo cómo jamás había tenido, claro que los que han venido después uffff, esos han sido, ufffff, espero que no le moleste SEÑOR, pero estoy empapada.

-Jajajaja, no me molesta, ya me iras conociendo, y cómo tu madre te confirmara, hago y deshago a mi gusto, te podré usar cuando cómo y con quien quiera, te podré humillar, y hasta si lo necesitara prostituirte, y antes de que digas nada, si en algún momento encuentras a alguien, siempre podrás irte, y tan amigos, pudiendo volver en cualquier momento si no te fuese bien, pero si por el contrario, te niegas a una orden mía, o no cumples, o simplemente deseas no seguir, jamás volverás a estar conmigo, ni con nadie que me pertenezca, espero que lo hayas entendido, porque no doy segundas oportunidades.

-Lidia. -Lo he entendido y no le voy a fallar, y le agradezco que dejé la puerta abierta a encontrar a alguien, ¿le puedo hacer una pregunta? -asentí- ¿Y mi abuela?

-Jajajaja, mucho has tardado, ella es tan mía o más incluso que tu madre, y si en algún momento deseas usarla, lo puedes hacer, ella es la última en todo, te aseguro que cuanto más la humilles, más te va a querer.

-Noe. -Creo que lo que quiere es saber cómo, jajajaja.

-Lo sé, y eso mejor que te lo cuente ella, le gustara hacerlo.

Dimos por terminada la cena, y cómo los tres habíamos bebido.

-Esta noche me quedo aquí a dormir, mañana iremos a pasar el día en mi casa.

-Noe. -Sabe usted que esta es su casa también.

-Lo se PERRA, y ya que ante esta PERRA, no tienes que esconder nada, vais a pasar más tiempo allí que aquí, por lo menos mientras tu hijo este fuera.

-Lidia. -Mi hermano, si viene será de visita, sus planes no son los de volver a Granada.

Entramos en el ascensor y al ver cómo su madre se sacó el vestido, quedándose en lencería, la PERRA se había puesto la que más me gusta, la que se puso la primera noche, no dudó, se desabrochó la falda dejándola caer al suelo, mientras sin apartar su mirada de mis ojos, se desabrochó la blusa, que no tardó en hacerle compañía a la falda y al vestido de su madre, coincidiendo con la llegada a su planta. Sin decir nada se agachó y recogió tanto su ropa cómo la de su madre, y saliendo sin miedo, esperó tranquilamente a que Noe abriese la puerta.

No la dejé ni cerrarla, cuando por primera vez la besé, notando cómo se estremecía, cómo se le escapó un gemido de placer, dejando al descubierto su excitación, besándola la llevé al dormitorio, hasta el mismo borde de la cama, donde la tiré con fuerza, viendo cómo me observaba con deseo mientras me desnudé, la cogí de las piernas y colocándolas en mis hombros la penetré, entrando sin trabajo, su coño estaba mojadísimo.

-Ponle el coño en la boca PERRA, que sepa a que sabe su madre.

No creo ni que me oyera, no paraba de gemir y gritar, teniendo los ojos cerrados, hasta que sintió el coño de su madre en la boca. No sé lo que tardó en reaccionar, Noe me impedía ver su cara, pero no tardé en sentir a Noe gemir. Hacía poco que me había corrido, e iba a tardar bastante, sintiendo cómo Lidia, se llegó a correr más de tres veces en menos de diez minutos.

-Noe. -Me corroooo, agggggg, chupa cariño, traga, agggggg.

Me salí del coño de Lidia, cogiendo a su madre del pelo…

-Ya sabes lo que quiero PERRA.

Lo dije fuerte, para llamar la atención de una desmadejada Lidia, que abriendo los ojos vio cómo su madre se bajaba de la cama y colocando sus manos en el colchón, sacó su culo, que no tardó en ser perforado por mí.

-Noe. -Siiii, graciassss, mi culo es suyoooo agggggg, me voy a correrrrrrr.

Lidia la miraba entre muy excitada y asombrada, al ver cómo su madre no se había quejado al ser penetrada.

-Ufffff, jamás me cansaré de este culo, ufffff, cómele el coño a tu niña, que se lo ha ganado ¿no crees?

No sin trabajo debido a los empujones que le daba con mi follada, agarró a su hija y la arrastró hasta poder llevar su boca al coño.

-Lidia. -Agggggg, siiiii, ufffff, mejor que la abuela, aggggg, me corrooooooo.

Era un no parar, perdí la cuenta de las veces que se corrió hasta que me vacié a la misma vez que Noe lo hacía por segunda vez. Esperé un momento y derrengado, me tiré en la cama, arrastrando conmigo a Noe, a la vez que saqué a Lidia de la cama…

-Dile a tu hija donde va a dormir PERRA.

-Noe. -Ve a tu cuarto, coge la colcha y una almohada PERRA, no tardes.

Noe se descalzo y se metió entre las sábanas, siendo imitada por mí, cuando apareció Lidia.

-Noe. -Tírala al suelo, ese es tu sitio PERRA.

-Lidia. – ¿Puedo quitarme las botas SEÑORA?

Me gusto su pregunta y a quien se la había hecho.

-Puedes PERRA, y ahora a dormir.

Con una sonrisa de satisfacción se tiró al suelo tras quitarse las botas y darnos las buenas noches, se echó a dormir, no tardando en hacer lo mismo, Noe lo hizo incluso antes que su hija. Por la mañana abrí los ojos al notar movimiento en mi polla, o mejor dicho una boca en mi polla…

-Ufffffff, que…

CONTINUARA…

Soy Amo, me encanta la dominación, me gusta tener, someter y humillar a parejas y a quien se quiera iniciar, necesitar un tutor o conocer este estilo de vida.

Mi Skype es ra_ul1967, mi correo ra_ul1967@hotmail.com y mi Telegram @Amo_Leo, hablo y respondo a todo el mundo, siempre que lo haga con respeto.

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