Capítulo 11

-Vale, pelotas, jajajaja, baja y súbeme el móvil.

Riéndose, se incorporó y dejando a su tía junto a mí, fue a por los móviles, porque cuando volvió, iba leyendo el suyo.

-Triana. – ¿Adivine quien me ha escrito AMO?…

Así terminó el último capítulo…

-Jajajaja, supongo que la dependienta, no conozco a nadie más a parte de tu familia que tenga tu número.

-Triana. -Si, ¿se lo leo o quiere usted hacerlo?

-Trae.

“Hola guapa, soy Maca, bueno la que te ha atendido hoy en la tienda, aún sigo empapada, me gustaría verte otra vez”

-Triana. -A mí me pone mucho AMO, pero no lo menciona a usted.

-Jajajaja, no es algo que no esperara, ella es lesbiana, pero también es sumisa, vamos a ver a donde nos lleva esto.

-Triana. – ¿Le escribo? -Olga nos miraba con cara de no entender nada-, ¿o lo hace usted?

-Yo lo hago.

“Soy el AMO de Triana, como veras ella solo me obedece a mí, no me ha gustado como has querido quedar con ella, sabiendo como sabes que tiene AMO, aun así, si quieres quedar con ella, no me voy a negar, siempre que yo esté presente y tú aceptes ser castigada por mí, me has faltado al respeto y eso se paga. No es negociable, si aceptas en una hora y media en la puerta principal del Corte Inglés de Luis Montoto, sino, ha sido un placer, y espero que seas discreta y sobre todo que no vuelvas a dirigirte a mi sumisa”

Solté el móvil de Triana en la mesita, sin decirles que le había escrito…

-Vamos a vestirnos, que tenemos que ir a comprarte zapatos en condiciones.

Los tres nos vestimos, viendo que Triana había sido previsora, bajando a por su bolso subió con un par de mudas.

-Triana. -Por si me dejaba quedarme AMO.

Olga casi se cae del ataque de risa que le dio.

-Ya veremos, no solo depende de mí.

Nos vestimos y Triana, sin abrirlo, me acercó su móvil, solo lo desbloqueo.

-Triana. -AMO, ha respondido.

Lo cogí y abrí el msn…

“Perdón SEÑOR, no lo he escrito bien, no era mi intención ofenderlo, se perfectamente a quien pertenece su sumisa y que usted en todo momento tiene que estar presente o autorizar. Le toca cerrar a mi mujer, así que intentare estar allí, aunque sea para pedirle disculpas en persona”

Le contesté con un escueto ok, dejando que tanto tía como sobrina leyesen los mensajes, mientras cogíamos el coche y salíamos. Esta vez me senté junto a Olga, subiendo Triana atrás.

Triana. –Si ella es sumisa, ¿por qué yo?, yo de dominante no tenga nada AMO.

-Cierto, por eso sé que sus disculpas son sinceras, y si es cierto lo que pienso es más sumisa que lesbiana, y lo que más le excitó no fue tu físico, si no tu entrega y mi poder.

-Olga. -No se os puede dejar solos, jajajaja, que peligro.

La conversación hasta que dejamos el coche y entramos en el Corte inglés fue amena, y como no tardamos nada en llegar, subimos directamente a la zapatería, donde elegí tres pares de zapatos para Triana, dejándolas a ellas escoger un par de ellos más, a la vez que Olga aprovechó para comprarse ella algún par también. Cuando vi que quedaba poco para que diese la hora a la que habíamos quedado con Maca, di por terminadas las compras, quedándome con las ganas de ir a la sección de lencería, ya tendríamos tiempo. Bajamos al coche y guardamos las bolsas, saliendo por la puerta principal y distinguiendo la figura de Maca, que seguía con el uniforme de la tienda, algo que no me gustó, aunque por arriba está bien, la parte de abajo eran unos pantalones negros y sabrinas, aunque supuse que lo de las sabrinas debido a su altura era lo normal en ella.

-Hola Maca.

-Maca. -Buenas tardes SEÑOR, permítame que me vuelva a disculpar…

-Para, lo he entendido muy bien, disculpas aceptadas, síguenos.

Lo dije imperativamente, lo hice para observar su reacción, que fue como esperaba, bajó la cabeza y nos siguió hasta el parquin, cuando estábamos junto al coche…

-Este es el punto de no retorno, si quieres seguir, quítate los pantalones antes de subirte.

Tanto Olga como Triana, yo no tanto, se sorprendieron cuando sin mirar si quiera si alguien la podía ver, se sacó las sabrinas, dejando sus pies solo tapados por unos pinquis, y desabrochándose los pantalones se los quito, dejando aparecer unas piernas muy formadas y un culo de infarto, tapado solo por un pequeño tanga negro.

-Maca. – ¿El tanga también SEÑOR?

-No, sube.

Triana le abrió la puerta de atrás…

-Conduce Olga, y tú súbete con ella.

Di la vuelta al coche y subí por la otra puerta, dejando a Maca en medio de los dos.

-Conduce hacía las afueras -no la conocía bien, y aunque ella tenía quizás más que perder que nosotros, no quería riesgos innecesarios-, a algún lugar tranquilo.

Como ya había anochecido…

-Mira a ver cómo está la PERRA.

-Triana. – -Llevando su mano más cercana al coño-, ufff, AMO, esta PERRA está empapada, no hace falta ni tocarla, solo con ver la mancha de su tanga.

-Ábrete de piernas y mastúrbate PERRA.

Le gustaba obedecer, abriéndose de piernas, llevó sus dos manos al coño, momento que aproveché para meter una de mis manos bajo su camiseta y llevarla a uno de sus pechos, que estaba duro, no viendo en ningún momento rechazo por su parte, con la mirada le indiqué a Triana que se ocupara del otro, y fue más directa, le levantó la camiseta, le pegó un tirón al sujetador, y se tiró a comerle y morderle el pecho, siendo tal la calentura de Maca, que al sentir la boca de Triana…

-Maca. -Me corrooooooo, agggggg, ufffffff, no puedo parar, agggggg.

-No se te ocurra parar PERRA.

Por primera vez me miro a los ojos, pero en su cara solo se veía satisfacción, placer, y su segunda corrida que le sobrevino muy rápido, la tuvo mirándome.

-Maca. -Aggggg, gracias SEÑOR, ufffff, ni en el mejor de mis sueños con amas, me corroooo.

Imitando a Triana, llevé mi boca al pecho que hasta ese instante había estado ocupado por mi mano, esperando algo de rechazo, algo que no ocurrió, así que con fuerza lo mordí, lo que la hizo sacar sus manos de su coño y llevarlas a nuestras cabezas…

-Maca. -Me corroooooooo otra vez, ufffff, graciassss.

Se quedó sin fuerzas, noté como su cuerpo se destensaba, y sus manos caían por nuestros cuerpos.

-Para.

Triana no sin disgusto se separó de ella, en el mismo momento que Olga había aparcado en un lugar discreto, rodeado de árboles.

-Déjala salir que le dé el aire.

Salió Triana del coche seguida de una deshecha Maca, con las tetas al aire y la camiseta por encima, el tanga metido en los labios de su coño.

-Es tuya Nena.

Olga me miró y sonrió, salió del coche y se acercó a Maca, y pillándonos por sorpresa a todos, y sobre todo a mí, porque era lo que menos esperaba, la cogió del pelo, le levantó la cabeza hasta confrontar las miradas, y lo primero que hizo fue escupirle a la cara y después le soltó un bofetón con todas sus ganas.

-Olga. – ¡¡¡De rodillas PUTA!!!

No sé si con miedo o admiración, pero se puso de rodillas en un suelo lleno de tierra y piedras, algo que a Olga no le importo, la cogió con fuerza del pelo y subiéndose la falda.

-Olga. -Cómeme el coño, que eso si sabrás hacerlo GUARRA.

Fue a llevar sus manos a las piernas de Olga, y se llevó otro bofetón, lo que la hizo llevar sus manos atrás, y como pudo, apartó la braga y metió su cabeza en su coño, que llevó a Olga a dejar caer su espalda sobre el coche y sus manos a la cabeza de Maca.

-Olga. -Ufffff, AMO, como aggg, lo comeeee, aggggg me corroooo.

Supongo que debido a su estado de excitación, la llevó a un orgasmo tan rápido, y en ese momento Maca hizo intención de retirarse…

-Olga. -Ni se te ocurra PERRA.

Enseguida nos dimos cuenta porque, se estaba meando en la boca de Maca, que solo se limitó a cerrar la boca, por lo que nos dijo después, era su primera vez, y no pudo evitar que al ser soltada por Olga, correrse otra vez.

-Olga. -Jajajaja, mira la GUARRA como se corre, creo que es toda una CERDA AMO.

La ayudé a levantarse, contemplando su rostro, lleno de churretes de un maquillaje ya corrido, por los jugos y meados de Olga, el pelo revuelto, y su respiración agitada, por lo que opté, sin dejar de mirarla, a que se tranquilizara.

-Ahora me toca a mí PERRA, pero aun estas a tiempo, ¿quieres seguir?

-Maca. -Quiero.

No dijo más, y tampoco le di tiempo.

-Triana abre la puerta siéntate y que esta PERRA, te coma el coño, voy a follármela.

Lo dije con intención, por ver que podía más su sumisión o su lesbianismo, ganó lo primero, sacando el culo, llevó sus manos a los muslos de Triana para que le sirvieran de apoyo, siendo ayudada por esta que se apartó la braga, se abrió todo lo que pudo y le dejaba el coche, de piernas, cogiéndola del pelo, metió su cabeza en el coño, momento que aproveché, que ya me había desabrochado los pantalones y bajado lo suficiente para que no me molestaran, y gracias a la altura de Maca, perfecta para mi polla, que ya estaba dura de más, y sin miramiento, aparté el tanga, y se la metí de un golpe seco, entró sin problema, su coño era un charco.

-Podéis correros -mientras veía a Olga aun echada en el coche con una mano en su coño y la otra en sus tetas masturbándose-, ufffff, esta PUTA es lesbiana, pero su coño está muy abierto.

Quería que se rompiera, que se corriera con mi polla dentro, algo difícil en una lesbiana convencida, según ella, aunque también ayudaba el coño de Triana. No tardó en hacerlo, separándose de Triana…

-Maca. -Me corrooooooo, agggggg, sigaaaaaaa SEÑOR, ufffff…

Quiso decir algo más, y Triana no la dejo, la volvió a hocicar en su coño…

-Triana. -Come PERRA, me corrooooooo.

Aguanté hasta que las dos se volvieron a correr, y al ver como lo hacía Olga, que fue tan intenso que se dejó caer al suelo, ya no aguanté más y me corrí en el coño de Maca, que al sentir mi corrida se volvió a correr con tal fuerza que se derrumbó en el suelo, saliéndose mi polla de su coño, momento que aprovechó Triana, para salir del coche y empujando de mala manera a una Maca hecha un ovillo en el suelo, se arrodillo delante de mí polla…

-Triana. -Quiero sentir el sabor de su polla y su coño ¿puedo AMO?

Asentí y se metió mi polla en la boca, haciéndome una mamada, demostrándome lo buena aprendiza que era, hizo que me empalmara otra vez, por lo que la separé y la hice levantar, y al ver que tanto Maca como Olga estaban fuera de juego, le hice que se agarrara a mi cuello y rodeara mi cintura con sus piernas, a la vez que se introducía mi polla en su coño, lo hizo con tanto ímpetu que casi nos caemos, así que opte por poco a poco, pues mis pantalones estaban por los tobillos, acercarme al coche y apoyando su culo en el capot del coche, me la folle, haciéndola correr dos veces, antes de hacerlo yo. Como pude la dejé tirada en el capot del coche, me separé e hice la última prueba con Maca, me acerqué a ella y cogiéndola del pelo, la hice poner de rodillas, siguiendo esta con la respiración a mil, no hizo falta decirle nada, llevó su boca a mi polla y la dejó reluciente, por lo que di por terminada la velada, me separé de ella y me subí los pantalones.

-Arreglaros y vámonos, que está empezando a refrescar.

-Olga. -Jajajaja, yo estoy empapada y no solo es de sudor, y esta GUARRA esta peor. Su ocurrencia hizo que nos riéramos.

– ¿Te apetece tomar algo, o tienes prisa?

-Maca. – -Medio vestir, dudaba de coger los pantalones-, no sé ni la hora que es SEÑOR, ¿puedo coger mi móvil para ver la hora y ver si me ha escrito María?

-Hazlo y ponte los pantalones.

Así lo hizo y alejándose un poco hizo una llamada no tardando ni dos minutos en colgar, tiempo suficiente para que nosotros nos subiéramos en el coche, aunque esta vez yo me subí junto a Olga.

-Maca. -Ya está SEÑOR, he llamado a María para decirle que nos vemos en la casa, que estaba con unos amigos.

– ¿Amigos?, jajajaja.

-Maca. -Es bastante celosa, y los amigos con los que le he dicho que estoy, sé que ella como nos los puede ni ver, no les va a preguntar.

-Triana. -Jajajaja, tonta no es.

-Maca. -Pero si podemos ir cerca de donde hemos quedado mejor, tengo la moto aparcada en la puerta.

-Olga. -Podemos cenar por allí cerca, hay buenos sitios.

-Perfecto, vamos allí.

Mientras nos dirigíamos adonde íbamos a picar o cenar, Triana sacando de su bolso unas toallitas se las pasó a Maca, su cara era todo un poema de churretes, algo que agradeció, y demostrando que era muy sumisa…

-Maca. – ¿Puedo SEÑOR?

-Por supuesto, y por ahora deja el tratamiento.

Tuvimos suerte para ser viernes, encontramos aparcamiento en la calle, junto a una taberna, que según Olga y que corroboro Maca, era muy buena. Tenía terraza casi cerrada y con estufas, y dentro se veía bastante llena, nos sentamos, pedimos las bebidas y algunas tapas…

– ¿Cómo estás?

-Maca. -Extrañamente muy bien, -le dije mi nombre- Raúl, siempre he sabido lo que soy, pero desde los 18 años estoy con María y ya tengo 38, y como toda relación ha ido perdiendo, más en lo sexual, intensidad.

-Este mediodía creí entender que tu mujer más o menos lo sabe.

-Maca. -Si, desde que nos conocimos, al principio ella ejercía en la cama como mi Ama, muy light, porque lo hacía por satisfacerme, pero eso paso a la historia.

-Si, y fuera de la cama sí que ejerce como dominante, yo diría más bien como maltrato, te tiene controlada.

-Maca. – -Sonrojándose y bajando la mirada-, yo no lo veo o veía así, pero después de ver a tus sumisas, que aún estoy alucinada, creo que llevas razón, ella es la que decide todo, y no voy a decir que me ha alejado de mis amistades, porque nos conocemos desde adolescentes y son las mismas, pero sí, si ella se pelea con algún amigo, me arrastra a mí también, salvo esta pareja de amigos y porque uno es mi primo, y te puedo asegurar que ahora se tirara unos días sin hablarme.

-Ahora entiendo más, respetando que seas lesbiana, que lo dudo, porque lo que pienso es que la lesbiana es ella, tú simplemente te enamoraste de ella, porque fue y hasta hoy ha sido, la única persona con la que has mantenido relaciones.

-Maca. – -Un poco sorprendida- así es, ¿tan transparente soy?, pero es así, y después de lo de hoy, no le puedo asegurar que sea lesbiana, porque su polla -bajando la voz y poniéndose más roja-, ha sido la primera de carne que ha entrado en mi coño, y uffff, no tengo que decirle como me ha gustado.

-Eres sumisa, de eso no cabe duda, y esa sumisión te hace obedecer a tu mujer y eso no es sumisión, eso tiene otra palabra, y es algo que solo tú puedes solucionar, porque si deseas seguir con nosotros, lo tendrás que solucionar, y también quiero que te quede claro, que lo de follarte ha sido un castigo, y que si no lo disfrutas, no volverá a pasar, simplemente serás la sumisa de mi mujer.

-Maca. -Ufffff, me he corrido como nunca, y me acabo de mojar entera, solo de recordarlo.

Nos sacó una carcajada a los tres, lo soltó como el que saluda.

-Maca. -No dejas de tener razón Raúl, es algo que tengo que solucionar y sinceramente no sé cómo hacerlo, porque tenemos muchas cosas compartidas, el piso, el negocio y un pequeño apartamento en la playa.

-Perdona Maca, yo no te estoy pidiendo que te separes, y más si la quieres, solo te digo que tienes que aclarar las cosas con ella.

-Maca. -Te he entendido perfectamente, y se lo que estoy diciendo, no eres el primero que me ha dicho que tengo que solucionarlo, pero es que es ponerme delante de ella y perder toda mi autoestima.

-En parte me alegro no ser el único, lo mismo hablo de más, y si siguieras enamorado de ella, lo de hoy no se hubiese dado, no digo lo que ha pasado en la tienda, me refiero a que estés aquí ahora.

-Maca. -Cierto, y creo que también me va a ayudar a afrontarlo, el miedo a quedarme sola, no sé, en parte me siento protegida.

-Triana. -Te aseguro que ahora tienes quien te proteja.

-No corras tanto Triana, para empezar eso no te incumbe -se le cambio la cara al oírme-, y dicho esto, lleva razón, pero para eso primero tendrás que aceptar mis condiciones o mejor dicho nuestras condiciones, porque mi mujer también será tu AMA.

-Maca. – ¿Y puedo saber la condiciones?

-Mañana, ¿a qué hora terminas?

-Maca. -Mañana es Sábado y solo abrimos hasta las dos, y como hago la apertura, a las doce termino.

-Mañana vamos a comer en casa de Triana, piénsalo y si sigues decidida, no te pido que hoy o mañana hables con tu mujer, solo que si sigues decidida a pertenecernos, cuando salgas de trabajar vente a comer, y desde que entres por la puerta estarás a prueba. ¿Te parece bien?

-Maca. -Gracias, me parece más que bien, genial, allí estaré.

-Ahora que te mande Triana la ubicación, que ya es tarde y nos vamos a retirar.

Ella se marchó en dirección donde había dejado su moto…

-Triana. -Perdón por lo de antes AMO, sé que me merezco un castigo.

-De eso mañana hablaremos, ahora vámonos, que tenemos que pasar antes por el hospital a recoger el coche de tu madre.

Nos levantamos y no tardamos nada en dejar a Triana junto al coche.

-Buenas noches, diles a las demás que mañana vamos a comer en tu casa, si hace buen tiempo haremos una barbacoa, tu tía y yo nos haremos cargo de la compra, así que a las doce lo más tardar os quiero allí.

-Triana. -Así lo hare AMO -apesadumbrada, sabía que había metido la pata y que en parte por eso ya iba camino de casa de su abuela-, le pido nuevamente perdón.

-Mañana hablamos.

La vimos salir del hospital…

-Olga. -Va a pasar mala noche.

-Lo sé, pero tiene que aprender a controlarse, vamos para casa y allí nos tomamos una copa, déjame que conduzca yo.

Durante todo el trayecto casi no hablamos, desde que arrancamos llevé mi mano derecha a su coño, que ella al subirse ya había dejado a mi disposición, y en ningún momento la dejé correrse. Aun no habíamos salido del centro, cuando paramos en un semáforo y junto a nosotros paró una pareja en moto y al ver a Olga, que tenía los ojos cerrados, totalmente con las piernas abiertas y la braga a un lado, se nos quedaron mirando, sacando ella la mano haciéndome la señal de ok, me sacó una sonrisa y para que disfrutaran un poco más y sabiendo que ya mismo arrancaríamos, le subí la camisa por encima de las tetas, que la hizo abrir los ojos y sobresaltarse al ver a dos personas con casco, admirándola. Se puso el semáforo en verde y arranqué, viendo que la pareja se mantenía cerca de nosotros, esperando otro semáforo, algo que no se dio, y en un acto inconsciente, antes de salir a la autovía y viendo que aún estaban detrás nuestra, me eché a un lado y paré, haciendo ellos lo mismo, vi que solo se bajaba ella se sacaba el casco y se acercaba a mi ventanilla…

-Chica. -Perdona, no he podido evitar decirle a mi novio que os siga, pero no había manera de pillar otro semáforo, jajajaja, ¿queréis follar para nosotros?

-Jajajaja, creo -al ver que no tendría más de 20 años- joven que te has equivocado, he parado porque he visto que me seguíais y no me gusta.

-Chica. -Lo siento no era nuestra intención, y os podemos pagar.

Me fijé en ella, muy guapa, no muy alta, llevaba unos leggins negros con botas altas y por encima la parte de arriba de un mono de motero, un pelo rizado y por debajo de los hombros. Me hizo gracia su proposición, y aún más la cara de incredulidad de Olga.

-Somos muy caros para vosotros guapa, vamos a dejarlo.

-Chica. -No es para nosotros, es para mí, él ni pincha ni corta, es solo cosa mía, si quieres le digo que se vaya y que vuelva en un rato.

Me bajé del coche, cerré la puerta y me puse frente a ella, que al verme acercarme se tensó.

-Lo mismo te viene grande, no hace falta que se vaya, pero sí que apague el motor y las luces, todo el que pasa te va a ver desnuda

-Chica. -No, ¿cómo?, eso no es…

-Tú quieres vernos follar, nosotros te vamos a complacer, y mi precio es verte desnuda ¡¡¡ya!!!

Pasó de una actitud segura y hasta un poco chulesca, a dudar, pero llevo sus manos a la chaqueta y la desabrochó, dejando aparecer unos diminutos pechos, se sacó el vestido de punto negro que llevaba, viendo que eran dos aceitunas más que dos pechos. Viendo, aunque no entendiendo lo que estaba pasando.

-Para que hace frio, súbete atrás.

Acompañando a mis palabras le abrí la puerta, y no dejaba de sorprenderme, al ver que dentro le iba a costar trabajo, antes de subir se sacó las botas y dejándolas en el suelo se sentó…

-PERRA -lo dije con toda la intención, viendo como se le ilumino la cara-, pásate atrás.

Antes de que Olga entrara me subí, y antes de hacer nada, me incorporé un poco y desde la puerta del conductor bloquee los cierres, por si acaso. Me bajé los pantalones y los bóxer lo suficiente como para dejar ya una dura polla, mientras mi mirada se fijaba en ella, en unas bonitas piernas y un culo desproporcionado, si las tetas eran aceitunas, su culo era lo más llamativo, fijándome cuando terminó de quitarse lo leggins y se sentó, pero girándose y apoyando su espalda en la puerta, un coño tapado solo por una fina hilera de pelo, y por lo que brillaba mojado. Me pegué lo que pude a la otra puerta, dejando el espacio suficiente para que Olga, a la que no le tuve que decir nada, cruzara sus piernas y mirándome fijamente a los ojos, se metió mi polla en un encharcadísimo coño, luego me reconoció que esas situaciones le excitan mucho.

-Olga. -Así AMO, ufffff, como me gusta ser su PERRA.

La cogí del pelo con fuerza, obligándola a echar la cabeza para atrás, y la hice subir y bajar, sin dejar de mirar, como la chica empezó a tocarse, como sus diminutos pezones estaban duros.

Acercándome al oído de Olga…

-Hazla tuya.

Aminorando la velocidad con la que me cabalgaba, llevó su mano derecha a uno de los pechos de Aurora, se llamaba así como luego nos hizo saber, apretándole un pezón con fuerza, que está al verse sorprendida intento quitar, pero Olga lo había agarrado con fuerza, lo que la llevó a soltar un gemido de dolor, y al ver que era imposible se rindió y devolvió sus manos adonde estaban, que no era otro sitio que su coño.

-Aurora. -Por favor aggg, solo mirar, ufffff.

-Olga. -Eso solo lo has dicho tú GUARRA, que te creías ¿Qué solo ibas a disfrutar tú?

Se dejó llevar, tanto que terminó echando su cabeza todo lo que puedo hacía atrás, cerrando los ojos, abandonándose al placer, momento que aproveché para que solo con la mirada, Olga sonriera y sacándose mi polla del coño, y cambiando de mano el pezón de Aurora para que le resultara más fácil, y con la mano libre, separó las de Aurora y sin que le diera tiempo a reaccionar, metió su boca en el coño.

-Aurora. -Aggggg, no, uffff, eso noooo, aggg, nunca me han comido el coño, aggggg, me corro.

Por un instante me quedé descolocado, no entendí que hubiese sido tan echada para delante y jamás nadie le había comido el coño, reaccione rápido al ver como se corría, como terminó por agarrar la cabeza de Olga para que no se retirara, y como abrió sus ojos mientras me miraba a los míos, como si nunca se hubiese corrido, como si fuese su primera vez.

– ¿Quieres que pare?…

-Aurora. -Noooo, aggggg me voy a correrrrrrr otra vez, ufffff, vaya cumpleaños, me corroooooooo.

Iba de sorpresa en sorpresa, y no solo por lo del cumpleaños, sino porque a pesar de lo que ella había dicho, el conductor de la moto no era un hombre, era una mujer, que estaba mirando a través de la ventanilla del coche. Se asustó un poco al cruzar su mirada conmigo, pero al ver cómo le sonreí y guiñé, solo sonrió y pegó aún más su cabeza. Todo esto me hizo pensar muy rápido, y no me equivoque, y aprovechando que se estaba recuperando del segundo orgasmo, quité a Olga, terminé de bajarme los pantalones, y tirando de ella con fuerza y para no darle tiempo a reaccionar, llevé sus piernas a mis hombros y a pesar de que me costaba mantener la postura, llevé mi polla a su coño y de un golpe la penetré…

-Aurora. -Aggg, no, soy virgen, nooooooo.

Efectivamente no me había equivocado, y lo que me hizo seguir, fue la sonrisa de su acompañante, aunque debido a que los cristales se estaban empañando, cada vez la veía menos.

-Eso te pasa por mirona, ufffff, que gusto desvirgarte PERRA.

-Aurora. -Agggggg, ufffff, si, no pares por favor, sigue -llorando, y no por estar siendo desvirgada-, ufffff lo que me estaba perdiendo, me corroooo otra vezzzz, agggggg.

Noté que me iba a correr, y si todo era nuevo para ella, supuse y acerté que jamás se había comido una polla y aprovechando sus convulsiones, me salí de ella y sentándome casi encima de Olga, la cogí del pelo y se le metí en la boca, sin que me diera tiempo a más, fue hacerlo y correrme, haciendo que casi se atragantara, y como la tenía cogida con fuerza no pudo sacarla, teniendo que tragar lo que pudo, dejando caer parte de mi corrida por la comisura de los labios. Me separé de ella, dejándola respirar, y antes de volver a sentarme, pasando mi cuerpo a la parte de delante, desbloqueé las puertas, y desempañando el cristal donde estaba la amiga, le toqué y le indiqué que entrara.

-Pásate delante Nena.

Sin bajarse, ya hacía frío se cambió de sitio, pegándome yo a la otra puerta y arrastrando lo suficiente a una casi desvanecida Aurora, para dejarle sitio a Nuria, nombre de su amiga, que al sentarse, abrazo a su amiga, y no como pareja, lo hizo más como amiga…

-Se os ha ido de las manos, no era para nada lo que esperabais ¿no?

-Nuria. -Es largo de contar.

-Aparca bien la moto si quieres y vamos a nuestra casa a tomar algo, solo a tomar algo, viendo a… -ahí me dijo su nombre y se presentó ella-, Aurora, no está en condiciones de subirse en la moto ahora.

Sin consultarle, y entendiendo que lo que yo decía era coherente, Aurora en ese momento no podía con su alma…

-Nuria. – Creo que será lo mejor, ¿vives muy lejos?

CONTINUARÁ…

Soy Amo, me encanta la dominación, me gusta tener, someter y humillar a parejas y a quien se quiera iniciar, necesitar un tutor o conocer este estilo de vida.

Mi Skype es ra_ul1967, mi correo ra_ul1967@hotmail.com y mi Telegram @Amo_Leo, hablo y respondo a todo el mundo, siempre que lo haga con respeto.

Nota del autor. Este relato como indique era real, y así ha sido hasta la incorporación de Triana y Nina, que aunque son personajes reales, bajo nombre ficticio, ninguna fue sumisa mía, ni de nadie que yo sepa.

Los dos nuevos personajes Aurora y Nuria, nombres reales, los he querido añadir, no porque lo haya vivido yo, pero es algo que ellas, que no son pareja, en su día contaron en una tertulia en Madrid, sobre cómo tanto Dominantes como sumisos, habían entrado en el BDSM.

 

Continúa la serie