Mi educación como sumisa XIV

Capítulo 19

Hace una semana me vi con mi señor, quedamos en su casa, cuando entre le bese y el me dió un azote invitándome pasar, hacía mucho tiempo que mi señor no me follaba,y cuando vi que sacaba un cigarro y salía a la terraza, me sentí avergonzada conmigo misma, pero mi señor es el que decide, así que tuve que esperar, mientras él fumaba estuvo jugando conmigo aumentando mis ganas, después de que se fumase el cigarro, fuimos a por una Cocacola a la cocina, mientras la abría y bebía el estaba detrás de mi jugando por encima de la ropa y comprobando que después de mi corte de pelo podía seguir agarrándome del pelo para controlarme, me di la vuelta y empecé a besarle haciéndole saber que quería más, hasta que me dijo, » deja la lata aquí y vamos a la habitación», una vez en la habitación, mi señor se sentó en la cama, me mandó quedarme de pie delante de él y que me desnudase quitándome todo excepto el tanga, yo obedecí y me quedé de espaldas a él, como me pidió, dejando a su disposición mi culo para que hiciera lo que quisiera ya que soy su sumisa, al principio me sentí observada, pero enseguida pensé en qué es mi señor, estoy a su disposición, tiene todo el control sobre por lo que puede hacer lo que quiera conmigo, jugó con mi culo, lo mordió, chupo, acaricio y dio azotes, me subió el tanga como a él le gusta, me dio un azote paso su mano por delante para notar lo mojada que estaba, se separó y me mandó a por la lata de Cocacola al salón, demostrándome que él manda y él es superior a mi,haciéndome sentir sumisa e inferior a mi señor, cuando volví, vi que estaba con la mano con la palma hacia arriba y me dijo «pon tú clítoris aquí», yo simplemente obedecí y empezó a jugar, cada vez más rápido notando que cada vez estaba más mojada, mi cuerpo le demostraba lo mucho que me pone ser la sumisa de mi señor, me de repente paro ya que no quería que me corriese, al final mis orgasmos son de mi señor y el decide cuando me corro, cosa que me pone aún más, a continuación, me mandó arrodillarme, me preguntó » quién es mi perrita?» A lo que yo respondí » yo soy tu perrita» y me guío usando mis pezones para que empezara a comer, según iba comiendo puso su mano en mi pelo y empezó a follarme la boca, antes de que se corriese me levanto, me dijo que me quitase el tanga y me pusiera a cuatro, mientras él me observaba y pensaba que hacerme, volví a sentir esa incertidumbre que tanto me gusta de pensar, » que es lo próximo que mi señor me hará», me volvió a dar algún azote y noté como se introducía en mi para empezar a follarme y seguir jugando con sus manos hasta que consiguió que me corriese, pero eso no fue el final, se separó de mi, me dio la vuelta y me dijo » pídeme que te folle» a lo que yo respondí » follame» le pregunté si se lo seguía diciendo, a lo que me respondió, si te gusta dilo, así que se lo dije varias veces mientras lo hacía cada vez más fuerte, se volvió a separar volviéndome a dejar a medias y me dijo ponte encima, se la agarre y me la introduje yo misma para follarme a mi misma, pero mi señor quería correrse en mi boca así que me separó y me dijo come, yo obedecí como su sumisa empecé a comer hasta que mi señor se corrió en mi boca.

Después de esto no fuimos a cenar y a tomar algo, mientras estábamos en el bar, me mandó ir al baño y quitarme la tanga y que le mandara una foto del tanga en mi bolso, cuando volví me dijo abre nuestro correo y abrió las fotos que le mandaba y empezó a comentarlas sabiendo que me humillaba y que lo pasaría mal por la vergüenza que me da.