Intimando con Lola y sobretodo con Inés

Capítulo 23

Uno de los días en que Alex, estaba en Barcelona, acabando el verano, preparando, la salida hacia Bilbao, se fue al cine con un amigo a Cinesa Diagonal y casualidades de la vida, se encontró con Lola y una amiga que iban también al cine

• Vente, que nos vamos a reír, le dijo Alex a su amigo

Colocados tres puestos detrás de ellas para la entrada

• Dos entradas por favor, al lado de nuestras madres, por favor que acabamos de verlas entrar, son esas

La señora de la taquilla, sonrió maliciosamente y nos dio dos entradas, cotejamos una vez dentro de la sala, cuales eran nuestras localidades y nos sentamos uno al lado de cada una.

• Hombre Lola: qué casualidad
• Hola Alex: si, he venido con mi amigo, pero nos han dado butacas separadas, él está ahí, al lado de esa señora
• Ella viene conmigo, espera que le digo que cambiemos de sitio
• Para nada, prefiero estar a tu lado, dijo sonriendo y presionando un poco su mano

Aún no habían apagado las luces y Lola nos presentó a su amiga (que estaba bastante buena también)

• Le envié un what a mi amigo, diciéndole: lánzate y métele mano, que esta se deja, la mía ya verás que también
• Ok

Cuando comenzó la película, Alex rozó la pierna de Lola y ella se giró sonriendo, dándole su aprobación; su amigo hizo lo mismo con la otra, quien le susurró a Lola:

• Este chico, me está acariciando la pierna, ¿Qué hago?
• No seas estrecha, respondió Lola, es un querubín, déjale que disfrute y tú también disfruta, el mío también me está tocando, mira

Alex, comenzó a meter la mano por debajo del vestido de Lola, quien se recostó en la butaca mirando hacia a Alex, con cara de placer: Alex, le arrancó las bragas de un tirón y comenzó a morrearla, metiéndole sus dedos en el coño, impregnándolos en sus jugos y poniéndoselos en la boca para que los chupara, la muy zorra acabó con el vestido desabrochado, besando a Alex, quien le retorcía los pezones, hasta casi arrancarlos de su pecho; tuvo un orgasmo descomunal. Mientras su amigo, hacía lo propio con la amiga, quien se la chupó, hasta casi dejarlo sin leche; eran dos mujeres totalmente entregadas a los chicos.

En un momento determinado, Alex dijo:

• Bueno, ya vale vámonos, tomando la mano de Lola y su amigo, haciendo lo propio; no os abrochéis, ¿habéis venido en coche?
• Si, respondió la amiga de Lola
• Pues salgamos directamente al parking y vámonos

Ya en el coche de Inés (la amiga de Lola), cambiaron posiciones y el amigo de Alex, se sentó detrás con Lola y Alex delante con Inés.

• ¿sabéis dónde iremos?
• No
• Vamos a ir a hacer una follada buena, ¿a casa de quién de vosotras y que nadie nos moleste?
• Yo vivo sola, me divorcié el año pasado y mis hijas están con su padre ahora, dijo Inés
• Pues vamos allá, que me apetece metértela a fondo y saciarte el hambre atrasada de tienes zorra

En dirección a Ciudad Diagonal, en un semáforo, paró una moto de un chaval al lado y se quedó mirando, las tetas de Inés

• No te cortes tío, métele mano, que le gusta, además estás pagan por esto.
• No jodas
• Dale, que le encanta

El chaval, a pesar de haber cambiado el semáforo, se bajó de la moto y metiendo la cabeza por la ventanilla, le plantó un morreo a Inés, con la consabida metida de mano a sus pechos

• Si no tienes nada mejor que hacer, vente detrás nuestro

Arrancamos dirigiéndonos a casa de Inés (una super casa de las de Esplugues), al entrar, nos recibió alegremente un Pastor Alemán enorme y muy sociable.

Apenas entraron, yo disimuladamente, puse en marcha la grabación y comenzaron a besarlas y meterles mano bruscamente, quedando las dos totalmente entregadas, desnudándolas de inmediato, pero en cuanto las vi en pelotas, los detuve en el acto.

• ¡parad! Esto es una guarrada, tenéis unos coños, que parecen los bosques de la Selva Negra. ¿dónde hay unas tijeras y cuchillas de afeitar.
• ¿porqué? Preguntó Inés
• Tú tráelo, que os voy a afeitar esos coños, a nadie le gusta comerse un coño peludo, menuda guarrada

Cuidadosamente les afeitamos totalmente, sin dejar ni un solo vello púbico a ninguna de las dos.

• ¡ahora es otra cosa! Vamos allá putas

De nuevo sobre ellas los tres, nos desatamos en una vorágine de sexo desenfrenado y brutal, poniéndoles pinzas de tender la ropa en los pechos y azotándolas fuertemente, lo que provocaba, que cada vez se aceleraran más, teniendo varios orgasmos consecutivos, pidiendo más y más. Ellas chupaban alternativamente nuestras pollas, tragando toda la leche que salía de ellas, aunque mi amigo y el otro chaval, estaban bien dotados, se quedaron de piedra, con el tamaño de mi miembro acabaron peleando para ver quien era la primera en tenerlo dentro

• La señora de la casa primero, dije metiendo mi polla hasta los huevos en el coño de Inés (que además estaba super buena, una verdadera MILF)
• Me estás rompiendo, rómpeme, que maravilla, destrózame amor, te siento totalmente, nunca había sentido totalmente algo así,

Mi amigo y el otro, mientras se estaban follando a Lola, por el coño y el culo, de tal forma que no podía contener un orgasmo tras otro, a causa del sexo duro al que era sometida, por primera vez en su vida

• Disfruta puta, hoy por fin sabes lo que es follar bien y sin límites
• Soy vuestra, toda vuestra, nunca había sentido nada igual, folladme más, folladme por favor, imploraba Lola

A Inés, mientras la volteé, y eso sí, con cuidado, fui introduciendo mi polla en su culo lentamente, provocándole un grito descomunal

• ¡ah! me estás rompiendo, nunca he tenido algo tan grande dentro, pero me encanta, no pares, más, más
• Mi corrida fue abundante, tanto que se le salía la leche de dentro del culo.

Acabamos los cinco tendidos en el suelo agotados, pero el pibón de Inés, aún tuvo fuerzas para comerme la polla, provocando que de nuevo me corriera en su cara y cuerpo, dedicándose a limpiarse y recogiendo mi leche con sus dedos, tomándola toda y bebiéndosela, aparte de limpiarme bien la polla mientras la apretujaba, pellizcaba y azotaba

Cuando terminamos

• Darle al chaval mil pavos, que se los ha ganado, y darnos vuestros teléfonos y tomar los nuestros, para vernos cada vez que cualquiera de los cinco, tengamos ganas de marcha. Se os ha acabado de follar con nadie sin mi permiso ¿está claro?

Cada una sacó tres mil euros y nos repartimos dos mil cada uno

• Tú ya has cumplido chaval, cuando te quieras follar a Lola, la llamas, pero que te pague por el desgaste
• Joer, muchas gracias puta, te llamo fijo
• Y tú, Lola, también estás rebuena, pero tienes que desfogarte y rodarte más, te presentaré a unos colegas que te harán ver las estrellas puta
• Lo que quieras mi amor, pero fóllame tú también
• Os follaré a las dos, pero siempre que obedezcáis sin rechistar, dije plantándole un morreo espectacular a Inés
• Ir a lavaros y bañaros todos los agujeros y volver, que mi amigo y yo cambiaremos de zorra ahora

No tardaron ni diez minutos, que regresaron, Inés se lanzó sobre mi amigo y Lola sobre mi polla, como una posesa, tal y como fuera a terminar el mundo, esta vez, follándonos ellas y gozando como jamás lo habían hecho. Acabaron las dos con todo el cuerpo enrojecido a causa de los azotes y pellizcos, teniendo múltiples orgasmos y gozando como en su vida habían gozado.

Nos acompañaron a casa, primero dejando a Lola, luego a mi amigo y a mí en último lugar

Alex: dijo Inés, mientras en el trayecto le iba metiendo mano y besando cada vez que se detenía en un semáforo

• Nunca, nunca, hubiera creído, que haría o me harían lo que hemos hecho hoy
• Dirás que nunca te habían follado así
• Jajaja, cierto, nunca me habían follado así, perdona, ha sido increíble
• ¿sabes por qué? Porque nunca, nadie te ha tratado como mereces, te has sentido demasiado señora y no has dado rienda suelta a tu líbido y eso a partir de hoy se acaba, eres una mujer divina tanto por dentro como por fuera (mientras la acariciaba y besaba dulcemente), eres fantástica, con un cuerpo, que se la levantarías a un muerto; jajaja
• Me encanta lo que me dices y me haces, nadie nunca lo ha dicho ni hecho
• A partir de hoy siempre que quieras hacer algo con alguien, me llamas y me explicas, yo te diré si puedes o no hacerlo; a partir de hoy eres mía, para ser usada como yo disponga, no quiero que lleves ropa interior, tu coño tiene que estar depilado constantemente, preparado para usarlo cuando sea. Si me obedeces, descubrirás que el sexo es lo mejor de lo mejor. Si me obedeces verás mundo y situaciones que jamás ha imaginado
• Te lo prometo, te lo juro, te obedeceré en todo

Habíamos llegado a casa casi y le dije

• Ven, baja del coche, te quiero culear en la calle, y si viene alguien que se apunte a la follada

Le levanté el vestido y se la metí por el culo, apoyada con sus manos en una pared, bombeándola con tal intensidad, que se corrió casi de inmediato y yo le llené el culo de leche. La besé y le dije:

• Ahora vete a casa y no te laves, duerme con mi leche dentro de ti. Te llamo mañana para vernos de nuevo.
• Me besó apasionadamente: gracias de verdad, te prometo que te obedeceré siempre, soy tuya, haré lo que me mandes siempre.

Al día siguiente la llamé, pero eso es otra historia

Cuando llegué a mi habitación me bañé y llamé a Vicky, para contarle la noche, se partía de risa

• Lola un desastre, pero servirá y su amiga Inés, espectacular, pero a esta, haré que se la folle el perro
• Mira que eres manipulador, pero me encanta, ya nos enseñarás la grabación. Te amo mi vida
• Yo también te amo mi vida

Al día siguiente por la mañana, sobre las once, Alex, le envió un whats a Inés, quien de inmediato lo llamó

• Hola cariño, pensé que no me llamarías
• ¿cómo no iba a llamarte? Siempre cumplo y nunca falto a mi palabra ¿qué haces? He pensado mucho en ti
• Yo también cariño, aún no me he bañado, sigo teniéndote dentro de mí todavía; por un momento creí que fue un sueño y casi no he podido dormir, pensando en ello
• No fue ningún sueño, fue muy real, además te aseguro que me gustas mucho y me encantará compartir contigo
• A mí también cariño ¿quieres que venga a buscarte y comemos juntos?
• ¿quieres que comamos juntos o quieres que nos comamos uno al otro? Jajaja
• Si, prefiero lo segundo
• No te preocupes, envíame la dirección y pillo un taxi

Al cabo de breves instantes, Inés le envío la dirección por whats, Alex pidió un taxi y salió hacia casa de ella.

Cuando llegó, como no, salió Rex a recibirlo, como si lo conociera de toda la vida, a lo que él respondió, con múltiples caricias

• Hola Alex, pasa por favor

Apenas entró Alex, la atrajo hacia si y le plantó un beso de los que hacen época, respondiendo ella con la misma intensidad y fragor.

• Me atraes mucho, me pones muchísimo, estás rebuena zorra mía
• Tú también me atraes mucho cariño; casi no me lo creo, podrías ser mi hijo, pero me da igual
• Si fueras mi madre, te follaría igual, cometeríamos incesto zorra, mientras la desnudaba lentamente, comiéndole la boca y metiendo sus dedos dentro de su coño, ya perfectamente lubricado
• Dios mío, nunca me había sentido así, es increíble
• Disfruta zorra, que el otro día me quedé con las ganas de disfrutarte, solo para mí. A partir de hoy vas a disfrutar lo que jamás has soñado, te follaré cuando quiera y follarás con quien yo te diga puta, tienes un cuerpo de escándalo y hay que aprovecharlo y que “lo que tengan que comerse los gusanos, que lo disfruten los humanos”
• Jajaja, por supuesto cariño, decía mientras se ponía la polla de Alex en la boca. Es enorme, nunca había visto nada igual, casi no me cabe
• Si te entró en el culo, te entra en la boca, chupa bien puta, si lo haces bien, luego te pongo a zorrear, estás rebuena puta.
• Nunca he visto algo tan gordo, cariño mío

Me corrí abundantemente en su boca, tragándolo todo sin desperdiciar ni una gota, la besé y la abracé, mientras ella se corría dos veces tan solo por el producto de las caricias, debo decir que ni siquiera la azoté, pues estaba totalmente entregada

Cuando terminamos y echados en su cama, nos pusimos a conversar

• Me gustas mucho, eres una verdadera mujer, impresionante, no entiendo porque lo has dejado con tu marido
• Sencillo: porque se acostaba con cualquiera, mientras yo le era totalmente fiel, no pude soportar más la situación, pero también te aseguro, que el otro día, fue la primera vez que me tocaba otro hombre distinto a mi marido, de hecho, en el cine, cuando tu amigo me tocó, me quedé paralizada, sin saber el que hacer y Lola me dijo que disfrutara, así que le dejé hacer, no me arrepiento en absoluto y mucho menos de que estés aquí ahora en mi cama; te prometo que, a partir de ahora, seré tuya
• Mía y de quien yo te diga, tienes que aprender a disfrutar de tu cuerpo y cada vez que tengas sexo, disfrutes de la situación al máximo, tienes que aprender a dejarte dominar, pero al mismo tiempo ser dominada, en cualquier ocasión, yo te enseñaré a hacerlo.
• Lo haré, te lo prometo
• Tienes que zorrear, sin parecer una zorra, tienes que putear, sin parecer una puta, pero te acostarás y harás todo lo que yo te ordene, sin rechistar
• Lo haré, a partir de hoy soy tu zorra, tu puta y todo lo que tú quieras, te lo juro.
• Si no lo haces, recibirás castigo, ¿entiendes?
• Si, no fallaré
• Bien: quiero que te vistas siempre sin ropa interior, tienes un cuerpo divino, tan solo hay dos amigas mías, que lo tienen superior, pero me encanta tu cuerpo y tu sensualidad, zorra mía

Alex, le hizo el amor muy dulcemente y al mismo tiempo enérgicamente, pensando tan solo en el placer de ella, quien encadenó orgasmo, tras orgasmo

• Dios mío, cariño, nunca he sentido esto, me encanta, rómpeme, soy tuya para siempre, me matas de gusto ¡ahh!
• De eso se trata, mira Rex como nos mira, anda hazle una paja a Rex y luego le dejarás que te folle si quiere
• Si cariño mío, dijo Elvira, dejando que el perro le lamiera el coño, excitándose al mismo tiempo tanto ella como el perro. En un momento determinado Alex, le dio la vuelta, de forma que el perro pudiera penetrarla desde atrás, quedando enganchado a ella durante casi veinte minutos, mientras devoraba la polla de Alex y se tomó la leche de dos corridas de él
• Nunca hubiera imaginado esto, es aberrante, pero me gusta, es fantástico, siento la polla de Rex, totalmente agarrada a mí y bombeando, bésame cariño (le decía a Alex, mientras este le presionaba los pechos de tal forma, que nunca había experimentado la sensación de placer y dolor al mismo tiempo

Cuando Rex se desacopló, se apartó un poco lamiendo su pene y ella quedó extenuada, tendida boca abajo, con cara de absoluta satisfacción como jamás había soñado.

• Anda, levanta y date una buena ducha y un buen lavado, que no vamos a dar una vuelta, que te miren y te sientas admirada.

Eran ya pasadas las dos de la tarde; no tardó mucho en arreglarse y quedar imponente (casi como Vicky y Patricia, sin llegar a tanto); se puso un vestido de tirantes abotonado por delante y unas sandalias de verano de medio tacón, que remarcaban su espléndido cuerpo

Nos fuimos a comer a una terraza de Castelldefels y mientras comíamos:

• Desabrocha un par de botones y deja que caiga un tirante
• Se me verá el pecho, pareceré una puta
• De eso se trata, que te miren y disfrutes de sentirte admirada y que te sientas la mujer más deseada y más puta del mundo, que te miren y te toque quien quiera y no rechaces a nadie
• Estoy muy nerviosa
• No estás nerviosa, estás excitándote, te lo noto en tu cara y tu respiración
• Si, es cierto estoy muy excitada, no lo entiendo, nunca me había pasado
• Por qué hay cosas, que a pesar de no haberlas hecho nunca, como toda mujer, alguna vez has fantaseado con ellas; es el problema de las señoras pijas, sois puro postureo y nada naturales

Mientras hacía lo que Alex le había ordenado, iba excitándose cada vez más; Alex, se cambió de silla en la mesa y se puso a su lado, dándole un morreo y metiendo su mano bajo el vestido

• Estás chorreando zorra, me encanta que disfrutes, toma chupa tus jugos, te gustarán
• Abriendo la boca, saboreó con lujuria sus propios jugos, por primera vez en su vida. Me encanta cariño, me encanta
• Seguro que, al camarero, le encantará meterte mano, ¿tienes ganas de follar?
• Si, ¿Qué quieres que haga?
• Deja que te meta mano, cuando venga, yo voy al servicio, para dejarle pista libre; tan solo cuando venga dile esto: “tócame”, no añadas nada más

Alex se levantó y se dirigió a la parte del interior del bar, quedándose en la barra, pidiendo un capuchino y observando

Cuando el camarero se acercó a la mesa, sin lugar a dudas, Inés le dijo lo que le había indicado, pues el tío, de aproximadamente unos cuarenta años, no tardó ni medio segundo en tocarle y masajearle el pecho disimuladamente; nadie se dio cuenta, salvo Alex, que al poco regresó a la mesa con el capuchino

• Madre mía, que nervios
• Pero te ha gustado, ¿no?
• Si, mucho
• Es el morbo que tenemos dentro y que no dejamos salir, ya lo irás aprendiendo. Anda paga y vamos, que tengo que estar en casa pronto, o mi madre me montará un pollo. Dale una buena propina con beso incluido

Vino el camarero con la nota y le dejó cien euros de propina, al mismo tiempo que se levantaba para despedirse y le plantó un beso en la boca, que el hombre se quedó, por lo inesperado sorprendido.

Camino de regreso, Alex iba tocándola, le bajó los dos tirantes, de modo que sus pechos quedaban al descubierto, se sacó la polla

• Toca, pero no la cojas, solo acaricia
• Cariño, me tienes loca, te deseo mucho, deja que te la coja por favor
• No, está noche veremos.

Al llegar a Paseo Bonanova, Alex se bajó del coche despidiéndose con un tierno beso de ella.

• Recógeme a las nueve, aquí mismo, hasta luego preciosa, no te abroches, vete hasta casa así y ya me contarás esta noche, lo que ocurra en el trayecto
• Así lo haré, hasta luego cariño

A las nueve, llegó puntualmente

• Hola cariño
• Hola preciosa ¿todo bien? Dijo Alex, dándole un beso en los labios
• Si, muy bien, me siento diferente, pero muy bien y muy a gusto cariño ¿Dónde vamos?
• Dale, vamos a tomar algo y a mostrarte, mientras le desabrochaba un par de botones del vestido; así me gusta que vayas, deslumbrante, enseñando ese cuerpo divino que tienes. ¿Cómo te ha ido el regreso a casa?
• Terrible, cada vez que he parado en un semáforo y alguien se daba cuenta, me decían de todo.
• ¿te ha molestado?
• No, pero me he sentido un poco incómoda
• Normal, pero te acostumbrarás rápidamente, ya lo verás; mientras le tocaba los pezones ¿tienes ganas de follar, con cualquiera?
• Ay, me da un poco de miedo, pero sí, si estás tu cerca me sentiré segura

Fuimos a tomar algo hacia la zona del Camp Nou, donde había ido con Patricia, nos sentamos fuera y como no, Inés con su vestido medio abierto, dejando ver de refilón, sus hermosos pechos. No hubo ningún parroquiano, que no se fijara en ellos, pues realmente son hermosos.

• Nos haremos pasar, por madre e hijo, así de esta forma te entrarán mejor, esta vez por ser la primera vez, te dejo elegir, entre esos cuatro, que están en esa mesa (había cuatro chicos de barrio, de no más de veintiún años, tomando unas cervezas), elige uno y hablo con él
• No sé ¿Qué te parece el moreno?
• No, demasiado guapo, coje el feo, que en su puta vida verá otra hembra como tú
• Vale, lo que tú digas
• Dame quinientos euros y se los doy y esperas aquí a que yo regrese

Alex se acercó a la mesa de los cuatro y les dijo

• Hola tíos, mirad, estoy con mi madre en esa mesa y necesita que uno de vosotros le haga un favor
• ¿Qué pasa?
• Sé que no me creeréis, pero escucharme y uno de vosotros se gana trescientos euros: anda muy caliente y necesita un magreo y chupar una polla, te ha elegido a ti, o sea que toma la pasta y cuando ella se vaya al servicio, vete detrás de ella, menos follártela y golpearla en la cara, lo que quieras, le encanta y así de paso haces una obra de caridad y se va a dormir tranquila. Te aseguro que la chupa de cine
• Joder claro, menuda cara de vicio que tiene tu madre tío
• Otra cosa, anotad mi teléfono y pasarme los vuestros por whats, que sus amigas también andan del mismo palo, a algunas me las follo yo, pero no doy abasto, anotad mi número
• Hecho
• Listo, ya está, ahora tócate el pecho, mirándolo, que él lo vea, te levantas y te vas al servicio indicándole que te siga; cuando estés dentro con él, déjale que haga y se la chupas y te tragas todo y aguanta, verás que luego si lo haces bien, me tienes a mí, toda la puta noche; anda ve y disfruta

Inés, siguió las instrucciones, miró al chico, se tocó el pecho y le hizo una seña para que la siguiera, el chaval se fue disparado detrás de ella y según ella contó luego, durante los casi quince minutos que estuvo con él en el servicio, le metió mano por todas partes, tiraba de sus pechos y se los abofeteaba duramente, mientras la llamaba golfa y puta repetidas veces; ella lo besaba y se la chupaba frenéticamente sin parar, hasta que él, se corrió en su boca y ella se corría también abundantemente.

Al cabo de unos minutos, el chico salió sonriendo y le dio las gracias a Alex, yéndose con sus amigos, para comentar la jugada.

Inés y Alex, se fueron a casa de ella, donde vivió la mejor noche de sexo de su vida.

A partir de ese día, Inés, fue una de las pacientes sexuales de Alex.