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Humillada III

A la semana siguiente un sábado que mi mujer tenía una comida con unas amigas, me fui a ver a mi humillada.

Me presente sin avisar y cuál fue mi desilusión de que ella no estaba en casa.

Me resigne pero al bajar hacia el coche me la veo venir por la calle con la cesta de la compra.

Me meto dentro de la portería y justo cuando entra la agarro desde la espalda por los pechos y le digo:

– Hola cerdita dispuesta a pasar una tarde de sexo con tu amo?

Pero ella se queda como parada y me dice:

– Yo siempre estoy dispuesta a todo pero es que va a venir a comer una amiga y no creo que me dé tiempo a avisarla.

-De momento subamos a tu casa y ya veremos porque así no me puedo quedar hoy. Le conteste.

Al entrar al piso la empujo hasta su habitación y mientras que la estoy besando y tocando el culo veo la caja de las bolas chinas encima de la mesita, me dirijo a ella, la abro y allí estaban.

Al girarme ella tenía la mirada hacia el suelo y solo pudo decir:

-Perdona A lo que le conteste: -Perdona?? Pero vamos a ver, aquí quien manda si yo te digo que las lleves siempre puestas es para que las lleves y no que las dejes en la mesita!!!

Ella me dijo: -Es que con ellas puestas tengo varios orgasmos durante el día y no me puedo concentrar en el trabajo o mientras conduzco o cuando…

– Calla!! Si te digo una cosa la haces y te aguantas o si lo prefieres lo dejamos (cosa que yo no deseaba).

– Noo. Contesto.

– Pues bien esto me lo vas a tener que compensar de alguna manera y va a ser hoy. Me da igual quien venga o me satisfaces o te dejo!!

Se me acercó y bajándome la bragueta y agarrándome la polla me dijo: -No me dejes, me gusta mucho ser tu putita, soy tuya y puedes hacer conmigo lo que quieras pero… Y se calló.

– Pero qué???

Me dijo: -Esta amiga que viene está muy bien y yo le he contado lo que me haces y ella me comento que quizás a ella también le excitaría que la humillasen y que le gustaría probarlo.

– Perfecto, eso sí está bien. Si consigues que hoy me la tire, te perdonare y dejare que lleves solo las bolas cuando nos veamos. Ves a preparar la comida para los tres pero antes súbeme la bragueta, quítate las bragas y ponte una falda.

Al rato llaman a la puerta y entra una chica de unos 28 años, no muy delgada, con unas tetas bastante grandes y un culo generoso pero es que era mulata tirando a negra, el sueño más morboso de mi vida. Se me puso tiesa nada más pensar que quizás me la tiraría.

Nos presentaron y nos tomamos un Martini mientras esperábamos la comida. Cuando estuvo lista las dos se fueron a la cocina a servirla y en eso que oigo decir a la negrita: – Este es el chico que te humilla?

A lo que mi amiga contesto: -Si, él es mi amo y hoy he cometido un fallo y quiere que se lo pague de una manera especial o me dejara. Perdona pero le he dicho que tú lo sabes y que me dijiste que te gustaría probarlo, así que me ha pedido que te intente convencer para que le dejes hacer contigo lo que quiera.

La negrita le contesto: -Joder tía, como me haces esto, el tío no está mal pero no sé si me gustara que me humille y se me folle porque sí.

Mi amiga lo estaba intentando y solo le decía: -Va tía, inténtalo al menos, que si no me dejara y volveré a estar como antes con los típicos tíos que solo piensan en pegar un polvo rápido y ya está. El me humilla y hace lo que quiere conmigo pero yo siempre salgo ganando porque me da lo que quiero y nunca me deja insatisfecha.

Solo te pido que lo intentes una vez y si no te gusta no tienes por qué volver a verlo.

La negrita contesto: – No se déjame que me lo piense mientras comemos, pero no le digas nada a él.

Volvieron las dos y se sentaron en la mesa a comer. Como era de suponer el tema de la conversación fue derivando al sexual y para los postres ya estábamos hablando de las humillaciones.

La negrita decía: – Toda persona que le gusta que la humillen tiene que tener algo de amo frustrado.

Ahí vi mi oportunidad y le dije: – Que pasa te crees que ser amo es tan sencillo? tienes que tener una gran imaginación, no ser celoso y no pensar solo en tu placer. Veamos, si tuvieras una esclava que te gustaría que hiciera??

A lo que ella me contesto: – Pues para empezar quizás le mandaría que se depilara el chocho porque no me gustan los pelos en las mujeres.

Yo le conteste: – Pues mándaselo!!

Las dos me miraron de golpe. Yo mirando a la negrita, con un gesto con las cejas la invite a que lo hiciera y ella miro a mi amiga y le dijo: – Va… vamos al lavabo porque quiero que te lo depiles.

Mi amiga me miro y le basto verme la cara para saber lo que tenía que hacer. Se levantó, se quitó la falda y se dirigió al lavabo, cogió crema depilatoria y una paleta y se sentó en la ducha con las piernas abiertas. Empezó a ponerse crema por sus partes y mientras la negrita la miraba yo le susurraba al oído: – Es mejor ser esclavo que amo porque solo tienes que preocuparte del sexo puro y simple, no tendrás que pensar en si a ella le gusta o no, en si tiene placer o no, en si te estás pasando o no, porque si eres esclava obedeces y disfrutas. Yo nunca os hare daño, solo quiero nuestro placer.

Al cabo de un momento y mientras mi amiga se lo limpiaba con agua, yo sujete a la negrita por la cintura y le dije a mi amiga: – Vamos quítale los pantalones a esta negrita cachonda.

Mi amiga le saco los pantalones y por lo mojado de las braguitas blancas de la negrita pude observar que estaba muy excitada y que tenía ganas de guerra. La agarre por las tetas y le dije: – Ahora tendrías que seguir ordenándole más cosas porque si no se enfría el tema y yo creo que tu prefieres ponerte a mis órdenes y disfrutar del momento.

Si es así solo tienes que ponerte a 4 patas como está tu amiguita y bajar la cabeza sumisa y a partir de ahí ya serás mía, o si lo prefieres te vistes y te pierdes una buena tarde se sexo, tu misma.

Y la solté. Ella dudo un momento pero se miró a su amiga y al verla de rodillas con el chocho depilado y mojado por el agua, si inclino y arrodillo. Yo no me lo podía creer, la polla me presionaba tanto los pantalones que me dolía y solo con verlas a ellas dos de rodillas, una blanca con el culo al aire y otra negra en braguitas casi me corro. Pensaba que era el tío más afortunado del mundo pero no sabía si podría con las dos, así que pensé que tenía que desgastarlas un poco o quedaría muy mal. Le ordene a mi amiga: – Quítale las braguitas a esta negra cachonda que quiero ver como tiene de mojado el coño.

Mi amiga con gran delicadeza fue retirándole la braguitas y ante mi apareció uno de los coños más pequeños que he visto en mi vida. Estaba muy cerrado, sin pelos, parecía el de una niña, pero eso si estaba mojadísima. Les ordene: – Muy bien veo que disfrutaremos, desnudaros del todo y vamos a la cama.

Una vez allí pude observar la diferencia de cuerpos que tenían, mi amiga era muy delgada y a la negrita le sobraban un par de quilos, las dos tenían grandes pechos pero los de mi amiga eran mayores con unos pezones muy negros, carnosos y de punta y la negrita tenia los pechos un poco más caídos pero con unos pezones inmensos y un poco claros para ser negra, sus culos eran los dos apetecibles pero estaba claro que a pesar de que el de la negra era mayor, mi amiga lo tenía perforado y el otro como pude comprobar más tarde era virgen, en cuanto a sus coños, aquí sí que había una diferencia inmensa, como los dos estaban depilados pude observar como el de mi amiga era grande y con los labios salidos y oscuros (supongo que porque siempre estaba mojada) y el de la negrita era pequeño y estrecho, solo se veía una rajita de nada.

Empecé por decirles: -Quiero ver como os tocáis, como os estudiáis, chupáis y laméis todo el cuerpo. Me da igual que sea la primera vez que estáis con otra chica, quiero que…

Antes de terminar mis órdenes la negrita ya estaba con la boca en un pecho de mi amiga y con su mano en la entrepierna, le chupaba las tetas con un ansia que no era normal y mi amiga ya empezaba a gemir como la perra que estaba hecha. 

La negrita tumbo a amiga y hundió su cara en su coño lamiéndolo con muchas ganas. 

En esa posición su culo quedaba muy a la vista y me incorpore para mirárselo y acariciárselo. 

Solo con rozarla la negrita lanzo un chillidito de placer que me estremeció, me puse de rodillas y me acerque a su sexo, lo empecé a lamer con cuidado. Lentamente con las manos separaba sus nalgas subí hasta su ano y se lo chupe con la punta de mi lengua. Se estremecía y ahora podía ver como tenía tres dedos metidos en el coño de mi amiga, esta a su vez se pellizcaba los pezones. Les dije: – Vamos guarras quiero ver un 69 ahora!!!

Se colocaron en posición y así como la negrita no paraba de chupar, mi amiga era un poco reticente. Al darme cuenta de ello me acerque y le dije: – O se lo comes ahora con ganas o no te follare en toda la tarde y solo la negrita podrá correrse con mi polla.

Y para mi sorpresa no fue ella la que levanto la cara hacia su coño, sino la negrita que se dejó caer encima de su boca y se empezó a restregar contra ella. La visión era excitante, así que me desnude y acerque mi polla a la boca de la negrita y el coño de mi amiga que estaba muy abierta, se la metí una sola vez y el saque para que la negrita me la pudiera chupar, la cogió con las dos manos y succiono de una manera increíble. 

La tía no era para nada una frígida por cómo me la estaba mamando pero entonces vi que mi amiga había dejado de chuparle el coño a la negrita y nos miraba. Dije: – Ya tienes suficiente polla por el momento, sigue comiéndole el coño a tu amiga y métele todos los dedos que quieras que esta furcia está muy dada.

Las rodee y enseñándole mi polla tiesa a mi amiga le dije: – Cómele un poco más el coño y esto será para ti.

Ella lamio y chupo sin dejar de mirarme el rabo y a los dos minutos yo acerque mi polla a su boca y ella la agarro y lamio con ansia mientras yo acariciaba el coñito de la negrita, me moje los dedos con la saliva de mi amiga y empecé a introducir un dedo en el coño de la negrita pero no es que entrase muy fácilmente, lo intente con dos y me costó lo suyo y con tres no pude. Dije: – Que pasa es que aun eres virgen?

A lo que ya me contesto: – No pero mi antiguo novio no la tenía muy grande y lo hacíamos muy pocas veces.

– Bueno pues hoy te la voy a meter y te sentirás llega. Le dije.

Me estire y ordene: – Perra, siéntate en mí rabo y tú negrita viciosa cómeme los huevos y lámele el culo a tu amiguita.

Mi placer era inmenso y yo no paraba de decirles cosas guarras y de pegarle cachetes en al culo y las tetas de mi amiga. Con mi mano llevaba mi polla de su coño a su ano y así se los follaba a la vez y todo con alguna que  otra lamida de la negrita a mi capullo. Cuando note que me corría el saque del coño y le dije a la negrita: – Chupa toda la leche y no dejes que se pierda ni una gota o te arrepentirás.

Mi amiga también se giró y las dos empezaron a tragarse mi leche con mucha ansia y luego a darse lengüetazos entre ellas, por fin mi amiga se soltaba. 

Empezó a tocarle las tetas a la negrita y a repasarle el coño mientras la otra le introducía casi el puño a mi amiga en el coño. Yo fui al baño y cogí un pote de crema hidratante. 

Empecé a huntarles todo el cuerpo con la crema y al rato las dos estaban brillantes. La piel de la negrita brillando era excitante y poco a poco se me fue poniendo dura otra vez. 

Así que cuando me apeteció sin previo aviso aparte a mi amiga, tumbe a la negrita boca arriba, senté a mi amiga encima de su cara y me dispuse a penetrar a la negrita por el coño.

Era increíblemente estrecha, casi no me entraba, así que abrí sus piernas tanto como pude y empuje con fuerza. No tardo en entrar y así empecé a metérsela dentro y fuera como un poseso, con una mano le agarraba un pecho a mi amiga y con la otra mano otro a la negrita y mientras les decía: – Sois una perras sucias, una guarras que os gusta follaros cualquier cosa y me vais a dar placer con vuestros coños sucios y viciosos. Os tratare como las perras que sois.

Empecé a empujar fuerte y mientras alguna de ellas se corría me chupe el dedo y después de ensalivarle el culo a la negrita, se lo introduje muy a poco a poco. Mi amiga había bajado hasta el clítoris de la negrita que a su vez seguía chupándole el coño y metiéndole dedos por todos lados a mi amiga.

Cuando ya no pude más la saque y me corrí entre la boca de mi amiga y el coño de la negrita que ahora si puede ver un poco abierto. Ellas estuvieron aun un rato chupándose e introduciéndose dedos hasta que después de un par de corridas quedaros tumbadas y semi dormidas.

Me quede allí mirándolas un rato hasta que me di cuenta de que eran las 6 de la tarde y tenía que volver a mi casa con mi mujer, pero con el olor que desprendía antes me tuve que duchar. Por supuesto que yo ni me toque, porque fueron ellas las que me enjabonaron todo el cuerpo y limpiaron todos sus fluidos.

Antes de largarme les dije: – Negrita! he disfrutado mucho contigo y espero que al menos vengas alguna vez mas porque me ha quedado pendiente perforar tu culo de negra y quiero correrme encima tuyo para ver como mi leche blanca se desliza por tu cuerpo negro de puta. En cuanto a ti (a mi amiga) te has portado bien y te retiro la obligación de llevar las bolas siempre puestas. Quiero que mantengas ese chocho bien depilado y que estés siempre localizable porque la próxima vez tendrás más de una polla para disfrutar. Adiós mis viciosillas, seguid así.

Y cerré la puerta con un dolor de polla que luego me paso factura en mi casa, pero que otro día os contare eso.

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